Camino a las grandes ligas

UNA PROPUESTA ORIGINAL PARA LA RIOJA Y UN DESAFÍO PERSONAL QUE BUSCA SALIR DE LA ZONA DE CONFORT PARA LLEGAR A UN ESPACIO DE TRASCENDENCIA. ASÍ SE PRESENTA NEM: DESDE AQUÍ HASTA DONDE LAS FRONTERAS YA NO EXISTAN.

NEM es un proyecto musical que va camino a cumplir su primer año de vida, aunque su punto de partida como idea data, quizás, desde la historia misma de sus dos integrantes, siempre vinculada con la música. Néstor Vera (28) y Emmanuel Medina (25) le dan forma a esta búsqueda que ancla sus melodías en el reggaeton, pero que no cierra ninguna puerta por la que se pueda colar una posibilidad de futuro haciendo lo que les gusta.
Tanto Vera como Medina nacieron en La Rioja y, desde muy pequeños, vieron ligada su existencia a la música, lo que dio como resultado una simbiósis que los fue llevando por diferentes caminos y agrupaciones, pero siempre con el claro objetivo de perforar las fronteras locales para ir detrás de la trascendencia que otorgan las grandes ligas, mucho más en un género que, a pesar de los prejuicios que suelen acosarlo, goza de una popularidad inobjetable.
Así lo comprueban los integrantes de NEM en cada una de sus presentaciones, donde el público responde con intensidad a una propuesta que hace pie en un claro concepto de búsqueda musical que no sólo intenta darle con el gusto a los presentes, sino también mostrar algo más, especialmente en lo que a producciones propias respecta. Lo cierto es que Néstor y Emmanuel lograron concebir una propuesta original para La Rioja, al tiempo que desandar un desafío personal que intenta salir de la zona de confort para llegar a un espacio de trascendencia. Camino a las grandes ligas.

Más allá de las fronteras
Riojanos de nacimiento, Néstor Vera y Emmanuel Medina están vinculados a la música desde pequeños. Bandas de cuarteto o de cumbia los albergaron a lo largo de su trayectoria, hasta que el destino los unió en este proyecto en el que el reggaeton aparece como protagonista central, aunque dejando paso también para otras búsquedas.
“Nos encontramos en otra banda. Teníamos una banda que se llamaba Slow y allí hicimos amistad. Siempre nos juntábamos y decíamos que teníamos que armar algo en serio, hasta que en mayo del año pasado arrancamos. Este proyecto tiene seis o siete meses, y sabemos que tenemos muchas cosas por hacer, muchos objetivos y proyectos”, cuenta Néstor, quien le pone voz a NEM.
Ambos conocen a la perfección el terreno. Y saben, de la misma manera, lo difícil que resulta en la provincia generar un producto que se salga de los estereotipos e intente desandar nuevos rumbos, entre cuarteto, cumbia y folklore. Sin embargo, asumen ese desafío con la misma voluntad con que sueñan alcanzar las metas que los posicionen más allá de las fronteras de La Rioja. Para eso, el trabajo en las redes sociales aparece como clave, pero sustentado fundamentalmente en la propuesta musical que parte desde un compromiso inquebrantable.
“Siempre supimos hacia donde queríamos ir”, afirman, y desde allí remarcan que “las bandas de cumbia hacen reggaeton con formato de cumbia; es un género que se ha vuelto muy fuerte en el mundo. Incluso muchos artistas latinos se están volcando a ese género. A nosotros nos gusta porque es alegre, bailable y hacemos un reggaeton que es decente”.
La referencia a la “decencia”, claro está, no es casual. Sabido es que el género en particular suele ser observado con ciertos prejuicios en los tiempos que corren. No obstante, NEM no deja de estar atento a las demandas de la sociedad frente a ciertas problemáticas de estricta actualidad. “Circulamos en todo tipo de eventos. Damos el mismo show a donde quiera que vayamos, siempre con la idea de brindar al público canciones que están sonando y que son muy fuertes, pero también temas nuestros, que nos permitan poder interactuar con la gente. Siempre tenemos mucho contacto con la gente”, cuentan. Y ese parece ser, en definitiva, una de las principales características de esta banda que, desde el vamos, llama la atención por su conformación: sólo dos personas.
“Lo que nos gusta es la música y buscamos poder vivir de esto; queremos ir más allá de nuestras expectativas, superar los límites”, afirma Néstor, quien está cien por cien dedicado a este proyecto, buscando productores, managers, “alguien que tenga contactos y que nos permita hacer algo grande”. Y es que, como cualquier persona común y corriente, vivir de lo que a uno le gusta no es la constante en este País. De hecho, Emmanuel transcurre su día a día entre la música y su trabajo como efectivo policial, agradeciendo siempre la comprensión de sus superiores ante las eventualidades de una presentació, o alguna visita a medios.
“La Rioja está muy floja en materia musical. El cuarteto, la cumbia y el folklore son los que predominan y la gente, además, es muy fanática de lo que viene de afuera”, afirma Emmanuel al efectuar un análisis del escenario en el que NEM se mueve con su propuesta.
Sin embargo, nada les impide soñar en grande. “Esto es lo que nos gusta a los dos y decidimos ir hacia lo que a nosotros nos gusta. Buscamos lo comercial, pero respetamos nuestra idea. Hacemos música que nos gusta y que está sonando, y vamos siempre hacia los máximos exponentes, como Paulo Londra, que hoy por hoy es el top de la Argentina y rompe todos los esquemas, marcando verdaderos récords de venta. Pero también observamos lo que hacen artistas como Farruko, Wisin & Yandel y Daddy Yankee. Escuchamos a todos los artistas, los evaluamos y vamos armando nuestra propia música”, afirman.
Es por eso que a la hora de actuar, NEM muestra también una interesante versatilidad, lo que les permite a Néstor y Emmanuel ir adaptando el show según los diferentes públicos. “Vamos cambiando el repertorio de acuerdo a lugar en que tengamos que tocar y por suerte la respuesta de la gente es muy positiva. En otros lugares puede que sea un poco más fácil llegar porque hay más gente; aquí es un poco más difícil, pero elegimos el camino difícil y vamos haciendo ese caminito de hormiga. Tratamos de movernos mucho a través de las redes sociales. Buscamos ser virales, ser conocidos y poder pegar con alguna canción, con nuestro show. A la gente le gusta. Al momento del show se prenden. La música es divertida, es alegre, e interactuamos mucho con la gente. No todos los escenarios son iguales. Sin embargo, la gente se sorprende, porque sólo somos dos y parece que sonara toda una banda”.

Tejiendo redes
NEM es una agrupación que se adapta perfectamente a las circunstancias. No sólo en lo que a música respecta, sino también y fundamentalmente en lo que a prestar atención a los medios de comunicación de la modernidad respecta. Es por eso que sus redes funcionan a todo vapor, generando contenidos permanentemente, como una manera de estar en constante encuentro con su público. Con Instagram (nemmusicoficial), Facebook (NEM Music) y Youtube (NEM Music) funcionando a pleno, Néstor y Emmanuel ponen a consideración de sus seguidores un trabajo intenso a partir del cual buscan romper las fronteras de la riojanidad. La tarea le corresponde a Fernando Ardiles, compañero de la banda, pero son ellos mismos los que van supervisando cada idea puesta en marcha.
“El concepto básico es la interacción. Es muy difícil para nosotros poder salir hacia afuera y hay días en que nos planteamos qué tenemos qué hacer. No queremos bajar los brazos. Las grandes ligas, los grandes artistas se manejan con mucha plata y la tecnología está muy avanzada, pero sabemos que nada es imposible. Hay gente que salió desde muy abajo y pudo surgir”, sostienen con una mirada clara y objetiva. Y muy consciente.
“Nos falta un hit que se haga viral. Nuestra meta, aunque no queremos una línea de llegada, es hacer reggaeton pero no nos cerramos en eso. Es lo que hacemos ahora, pero si tenemos que evolucionar, lo haremos también. No queremos que el nombre nos condene sólo a un género. No queremos encasillarnos. Lo que queremos es poder conquistar aquí dentro y luego poder salir”.
Esa misma consciencia a la hora de trazar el camino por el que quieren transitar junto a la música, les permite tener también la mirada atenta a las problemáticas que afectan en lo cotidiano a la sociedad y que se convierten en verdaderas demandas, especialmente para los artistas y, muy en particular, para quienes desarrollan un género musical que suele quedar entrampado en la compleja trama de los prejuicios, como consecuencia de algunas letras que van a contramano de las concepciones que hoy predominan.
“Todavía tiene ese prejuicio el reggaeton, lo sabemos. A veces nos toca interpretar temas que lamentablemente tenemos que cantar porque están pegando y se vuelven virales y sabemos que donde los cantemos la gente va a bailar. Pero eso no es lo nuestro. Lo que nosotros subimos a Youtube, por ejemplo, es muy nuestro. Nosotros le cantamos al amor y siempre tratamos de cuidar mucho lo que decimos. No cosificamos a las mujeres en el show; siempre interectuamos de una forma divertida respetuosa y también somos muy abiertos a hablar ciertas cuestiones. Es por eso que dependiendo de dónde toquemos a veces nos toca improvisar, cambiar las letras. Pero nos consideramos artistas a los que nos gusta preparar el show para darlo sin ningún margen de error. Y eso es algo que nos vuelve, la gente participa mucho. Cada show es un nuevo desafío para nosotros, porque la gente no siempre interactúa de la misma manera”.

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