Por caso, “Castigo constante” es uno de los claros ejemplos de asociativismo musical, en donde la conceptualización de una idea evolutiva se pone de manifiesto y lo tiene como protagonista fundamental, en un camino que no es sencillo, pero que para Federico Nieto sigue siendo ese “pequeño salvavidas” que lo mantiene a flote, aferrado a una creatividad inagotable que le permitió concebir más de 60 canciones propias, al tiempo que reversionar clásicos esenciales para cualquier repertorio que se precie de tal y que, sobre todas las cosas, le permita ofrecer un estilo que le es característico y que lo va posicionando en ese otro lado del escenario: al frente, siendo el intérprete de su destino musical. Siendo la voz que viene.
“Estoy trabajando un poco más en un proyecto ya particularmente mío; siempre me dediqué a acompañar a grupos, tanto de Capital como de afuera, de Catamarca, de Santiago del Estero, de Tucumán”, cuenta Federico Nieto a 1591 Cultura+Espectáculos, buscando las palabras precisas que le permitan definir cuál es el camino en el que hoy se encuentra y qué significa esto en su cotidiano, siempre rodeado de la música. En este sentido, explica que su tarea siempre estuvo vinculada al “armado de discos, al arreglo de canciones, tanto en instrumentos como en voces” y que también ha sido parte de diferentes presentaciones en vivo.
“Me crié escuchando al Chaqueño” (Palavecino), afirma. Y en cuanto a los antecedentes familiares, recuerda: “Mi abuelo tocaba la verdulera, el bandoneón y mi viejo solía cantar cuando tenía más o menos mi edad, pero no se dedicó profesionalmente. Creo que un poco de eso influyó, aunque eran más que nada comentarios; yo fui indagando por mi cuenta”.
¿SIEMPRE FUE POR EL LADO DEL FOLKLORE?
Si. Y a partir de allí se empezó a dar esto de componer canciones; hoy tengo más de 65 canciones propias.
¿CÓMO FUE QUE LLEGASTE A ESA INSTANCIA DE LA COMPOSICIÓN? ¿CÓMO FUE SURGIENDO ESA POSIBILIDAD?
Creo que por cosas que suceden en el día a día. A veces no tenemos un buen día y no todos tenemos la suerte de tener una persona de confianza para contarle lo que nos pasa. Yo tuve a la música, a la guitarra y se fue dando componer canciones en varios estilos: rock, cumbia, cuarteto, tango. A partir de ahí me propuse armar un CD de canciones propias que estuvieran interpretadas por artistas de La Rioja y otros de afuera, y por suerte pude terminarlo. Son todas canciones mías y participaron artistas como Priscila Ortiz, Manserito Riojano, Chaya Dúo, el Dúo Ngüenechen, Chacho Tejada, que es el artista más grande que pude acompañar, con más de 60 años de trayectoria, Diego Frías, de Los Sacheros. Me encargué de armar todo, toda la producción; lo único que tenía que hacer el artista era ir y cantar. Así fue con cada uno de los artistas. Hace poco ya largué una canción propia, interpretada por mí, que se llama ‘Aunque el cielo esté lejos’. Decidí interpretarla y la largué para el día de la madre. Es una canción que compuse para mi abuela. Cuando empezó a interesarme el tema de la música, nadie me tenía fe (risas) y mi abuela fue la que me compró la guitarra.
¿CÓMO RECORDÁS LA PRIMERA VEZ ARRIBA DE UN ESCENARIO?
Fue bastante complicado; siempre están los nervios de la primera vez, de cómo va a salir. Me considero muy perfeccionista, y por suerte salió todo bien, a pesar del miedo, de la adrenalina. Tenía 11 años. Comencé con la guitarra y fui aprendiendo. Ya había alumnos experimentados, pero faltaba alguien que se dedique a los punteos y el profe dijo ‘vas vos’. Esa actuación fue en la Plaza Sarmiento, fue la primera actuación, en el marco de los Talleres Libres.
¿Y QUÉ SENTISTE EN ESE MOMENTO?
Fue una muy linda experiencia, porque uno cuando sabe lo que quiere le apuesta a eso y se dio. Después de tener esa oportunidad de empezar a actuar a tan corta edad, ya tuve que cambiar la guitarra y mis viejos se la jugaron. Hoy puedo decir que gracias a la música obtuve muchas cosas lindas.
¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE LA MÚSICA PARA VOS, EN ESE SENTIDO?
Siempre creí que la música es un pequeño salvavidas. Con el tema de componer canciones, por ejemplo. Muchos no tenemos a alguien especial en nuestras vidas que te esté diciendo ‘che…qué te pasa, te sentís bien, cómo estuvo tu día’; muchos no tenemos esa suerte, pero yo tuve a la música. Por eso recalco que es un pequeño salvavidas que te ayuda a mantenerte a flote.
¿CUÁNTO TIEMPO LE DEDICÁS A LA MÚSICA EN TU DÍA?
Le dedico un ensayo de tres, cuatro horas y de ahí me dedico a trabajar en mis canciones, en canciones de artistas que me contratan. Trabajo nunca me falta por suerte y siempre soy agradecido a los artistas que me convocan.
¿TE CONVOCAN PARA TOCAR QUÉ INSTRUMENTOS?
Guitarra, charango, violín y bombo. Es algo variado, pero siempre me dediqué más a la guitarra.
¿QUÉ FUE LO MEJOR QUE TE PASÓ CON LA MÚSICA?
Creo que son dos cosas: conocer grandes escenarios y conocer grandes personas. Recalco mucho que cuando salen viajes, por ejemplo, al interior, tengo la dicha de conocer a grandes personas en el camino que hoy me dan las llaves de su casa; eso siempre fue algo muy especial.
¿HACIA DÓNDE TE GUSTARÍA QUE VAYA TU PROYECTO PERSONAL?
La idea es poder estar en un escenario mayor como el de la Chaya, el Chayero Sanagasteño, que son los principales. Estar al frente, con una banda detrás. Siempre estoy detrás o a un costado, pero estar al frente es otra cosa, es apostar más a lo mío, a mis canciones, a mis arreglos.
TENÉS SOLO 24 AÑOS Y MÁS DE LA MITAD DE TU VIDA DEDICADA A LA MÚSICA, ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?
Yo puedo decir que gracias a la música tuve el privilegio de poder comprar mi primer auto, por ejemplo, que no es poca cosa; de invertir en instrumentos más actualizados, porque hay que estar al día. Gracias a la música pude conseguir cosas, pero siempre apostando a futuro.
A PROPÓSITO DEL FUTURO, ¿CÓMO ESTÁS VIENDO EL ESCENARIO MUSICAL? ¿QUÉ OPINÁS RESPECTO DE LAS NUEVAS FORMAS EN QUE SE PRODUCE Y SE PRESENTA LA MÚSICA?
Manejarse en las plataformas es todo un tema, hay que estar actualizado, tener fotos nuevas, canciones nuevas, videos. Todo se maneja por las redes. Hacer un CD ya no rinde, rinde hacer un video. Hay que jugársela. Todo va para las redes. Con las canciones propias, por ejemplo, tuve la dicha de que el Dúo Ngüenechen grabara un tema mío e hiciéramos un video juntos. Fue algo muy importante en mi carrera, que un grupo quiera grabar una canción mía, quiera hacer un video y que me hagan parte. Fue algo inolvidable para mí.
ESTÁS ACTUALIZÁNDOTE…
Día a día. Voy trabajando de a poco en las redes sociales y la gente lo recibe bien. Esa es la idea, apostar a una imagen profesional.
¿ES DIFÍCIL HACERSE ESA IMAGEN EN EL CONTEXTO RIOJANO QUE ES ESENCIALMENTE FOLKLÓRICO?
Siempre es complicado; tenemos muchos grandes artistas, grandes colegas. La idea es resaltar, salir de ese margen y empezar a apostar por una imagen. Creo que es importante profesionalizar. Dejé muchas cosas de lado y por suerte fueron saliendo las cosas. ‘Aunque el cielo esté lejos’ fue la primera canción que lancé y luego largué ‘Mientras tu jugabas’, que es una canción, una cumbia que hice y que gustó mucho. Una fusión entre folklore, cumbia, salsa…
NO TENÉS MIEDO A LAS FUSIONES…
La gente consume el folklore tradicional, pero también otros estilos.
Y DENTRO DE ESOS ESTILOS, ¿CUÁLES SON LOS REFERENTES?
El Chaqueño (Palavecino) contaba con una primera guitarra, el Chato Bazán, que fue alguien que impuso un estilo en la música y a mí me inspiró mucho en cuanto a eso. Por otro lado, en La Rioja, Nelson Scalisi. Tuve la dicha de compartir escenarios, juntadas, peñas con Nelson y siempre le recalqué que lo admiro mucho por la manera que tiene de transmitir la música. Tanto el como el ‘Zurdo’ Díaz, Daniel Díaz, que también me ayudó mucho en un principio, porque había cosas que se me pasaban por alto y él me las hacía tener en cuenta. Tuve la dicha de estar a la par de ellos compartiendo y aprendiendo. Siempre agradezco eso.
¿DÓNDE TE GUSTARÍA VERTE DE ACÁ A 10 AÑOS? ¿CUÁL ES EL ANHELO?
Mi anhelo es Salta, que es como la cuna del folklore, tanto por la cultura como por la música. Mi sueño siempre fue llegar a Salta, por su música, por sus músicos, es una asignatura pendiente que sé que en algún momento se va a dar.
¿Y EN LA RIOJA?
La Chaya, aunque ya estuve acompañando en varios años.
¿QUÉ SE SIENTE ESTAR EN UN ESCENARIO COMO ESE?
Es una sensación bastante complicada, porque es como un rejunte de nervios, adrenalina, felicidad, miedo; se junta todo eso. Pero a la hora de empezar, la euforia del público te transmite un montón y te hace olvidar de todo, te queda sólo la alegría para compartir con ellos. Es una fiesta.
¿CON QUÉ PODRÍAS COMPARAR ESA FIESTA EN ESTE MOMENTO DE TU VIDA?
Ese momento es incomparable. El artista se debe al público y sin ellos no somos nada. La gente que te mira con alegría, te aplaude, te sonríe, esa gente te alegra la vida, es mucho lo que te transmite el público.
¿TENÉS PENSADO SEGUIR LANZANDO NUEVAS CANCIONES?
Si, estamos grabando; de a poco estamos haciendo un CD interpretado por mí, que directamente va a ir a las redes. Hay covers y canciones propias. Vamos a hacer un 50 y 50. Apostar muy de golpe a lo de uno no es tan fácil, hay que tener un repertorio para todo tipo de público.
SIN EMBARGO, NO TENÉS PROBLEMAS EN EL SENTIDO DE IR PROBANDO OTROS ESTILOS, ¿O TE VAS A ENCASILLAR EN EL FOLKLORE ESPECÍFICAMENTE?
Siempre le aposté todo al folklore, pero a veces me llaman otras bandas de rock, de cumbia y me voy adaptando de acuerdo a lo que ellos trabajan.
NO TE CUESTAN ESOS PASAJES DE UN ESTILO A OTRO…
No; además siempre me gustó enseñar, explicar, ver lo que se puede hacer, los arreglos, es como un juego con la música. De a poco se van armando las melodías y se van dando las canciones.