Su presencia en la 21° Feria del Libro de La Rioja no pasó desapercibida, bajo ningún punto de vista. Aun cuando su nombre se arremolinó entre los tantos nombres que dieron forma y sustancia literaria al Primer Encuentro de Poetas del Norte Grande, la voz y la palabra de Silvia Barei sonó tan precisa y clara que aún quedan flotando en el aire los ecos de esa mirada reflexiva que se recuesta sobre un horizonte de pensamientos que van, necesariamente, hacia una profundidad intelectual -pero también emocional- que obliga a detener el tiempo y escuchar, prestar atención a un decir que va mucho más allá y que logra atravesar los océanos ideológicos en los que muchas veces nos sumergimos. A todas luces, la de Barei es una de las personalidades más activas dentro del amplio espectro cultural que supone la siempre compleja ciudad de Córdoba. Sin embargo, la simpleza y humildad en su manera de expresarse, le otorgan una particular delicadeza que subyuga y cautiva, al tiempo que va abriendo las puertas de un universo en el que entran todos sus intereses, pero también la mirada ampliada hacia un ámbito en el que la construcción de lo social se convierte en desvelo y acción, al igual que ese anhelo poético en que se deja llevar hacia lo más primario de sus orígenes. Allí, en su punto de partida, donde todo confluye para luego convertirse en ofrenda de palabra sincera y comprometida.
¿CÓMO ESTÁS VIVIENDO ESTE TIEMPO UN TANTO CONVULSIONADO POR EL QUE ATRAVESAMOS POLÍTICA Y SOCIALMENTE?
¿CON QUÉ PENSÁS QUE PUEDE TENER QUE VER ESTO QUE ESTÁS MARCANDO, ESTO DE AGGIORNARNOS, DE IR AVANZANDO?
Me parece que es complicado el tema. Lo asocio, en parte, a que el sistema educativo es un sistema conservador, entonces hay una gran reacción frente a los cambios. Me parece que eso es lo que, a pesar de que imagino que sobre todo en la escuela primaria y el secundario también hay profesores jóvenes, profesores recién egresados, pero tampoco han cambiado los profesorados. Entonces, al no cambiar los profesorados, la formación que estamos dando es de otro siglo y me imagino que la currícula, que los planes, que lo que baja el Ministerio tampoco está muy aggiornado. Vos fijate: si hay una reacción contra la ESI, si hay un proyecto de varios partidos políticos, no de uno solo, sino de varios para decir que no se puede enseñar la educación sexual, es una barbaridad. Esa resistencia es terrible y yo creo que está en todos los niveles.
NO OBSTANTE, HEMOS LOGRADOS ALGUNOS AVANCES TAMBIÉN…
La ESI es un avance; los pañuelos verdes, la pelea por la Ley del Aborto, eso son grandes avances. Hay militancias importantes, hay gente en la calle, hay juventud en la calle, hay propuestas de cambio. A lo mejor uno está un poco apurado por ver esos cambios, que no se le vayan a perder. Pero veo que las sociedades se han vuelto más reactivas, más conservadoras, y no lo veo solo en Argentina, lo veo en el mundo.
HAY UN FENÓMENO EN ESE SENTIDO QUE PODRÍAMOS LLAMAR DE RETRACCIÓN, ¿QUÉ NOS ASUSTA? O, ¿QUÉ ASUSTA A ALGUNOS SECTORES?
Yo creo que asusta el progresismo, su propuesta de cambio social. Asusta la propuesta de movilidad social, no vaya a ser que a mí me ocupen este espacio, como paso con los migrantes. El tema de los migrantes es una tragedia. Vos me preguntás qué me preocupa del mundo actual: me preocupa el mundo de los migrantes.
QUE ES UN TEMA DEL QUE NO SE HABLA TANTO, O MÁS BIEN MUY POCO…
Aparece cuando sucede una enorme tragedia, que te matan a no sé cuántos en un campamento ahí en el Río Bravo, entre México y Estados Unidos, con lo que pasó hace dos meses, o los 800, por decir pocos, que se ahogan en el Mediterráneo todos los meses. Pero tampoco hay solución, porque está esa cuestión reactiva de los gobiernos de que no me crucen este espacio, no vengan para acá, no me quiten el trabajo cuando si se hace un estudio más profundo, se ve que los migrantes son factor de cambio social importante y positivo, porque hay sociedades que no tienen gente joven, entonces vienen a ocupar esos espacios.
¿ESO TAMBIÉN SE VE REPLICADO DE ALGUNA MANERA AQUÍ, EN NUESTRO PAÍS?
Me parece que hay mucho prejuicio con países como Perú, como Bolivia, como Paraguay. Usamos palabras despectivas para referirnos a ellos. Un nombre o una palabra despectiva ya implica una ideología, una toma de posición. Si en lugar de decir peruano, digo peruca, o bolita o paragua. Está naturalizado y por lo tanto está incorporado en el lenguaje, y el lenguaje tiene su fuerte carga de ideología y eso se transmite no solo en la familia, sino que se transmite socialmente.
HAY ESPACIOS COMO EL FÚTBOL, POR EJEMPLO, DONDE SE HAN DADO FUERTES MANIFESTACIONES EN CONTRA DE LA DISCRIMINACIÓN, DEL RACISMO, COMO POR EJEMPLO EN ESPAÑA Y EN ARGENTINA TAMBIEN, ¿TE PARECE QUE ES ALGO GENUINO, O ES SIMPLEMENTE ALGO QUE SE EXPRESA PORQUE QUEDA BIEN HACERLO?
Yo creo que algún tipo de deporte, no puedo hablar de todos por supuesto, pero los que son muy masivos como el Fútbol y que despiertan grandes pasiones, esa cosa visceral, son muy difíciles de manejar, porque ahí surgen esos antagonismos, surgen esas formas de discriminación y se notan mucho. Yo creo que, aunque sea impuesto, obligatorio no tirar bananas a los brasileños, que esté prohibido ya es un avance. Toda prohibición suena un poco retrógrada, sin embargo, crea hábitos. A lo mejor un viejo barrabrava no lo acepta nunca, pero sí un chico que empieza a ir a ver Fútbol junto con el padre, empieza a mirar diferente. Y aunque sea lento el cambio, se va produciendo. Lo mismo en el Fútbol de mujeres, donde hay mucha discriminación, mucho machismo y mucha imposición de códigos patriarcales; sin embargo, cuando aparece una denuncia o aparece una chica que dice tal cosa, me parece que hay como un parate, un freno. Los cambios serán lentos, pero son cambios que tienen que ver con el orden de la cultura y por lo tanto si acá se mueve mucho, en este otro lado se mueve un poquito, pero se mueve.
NORTE GRANDE
La 21° Feria del Libro de La Rioja marcó un hito en su programación, dando lugar al Primer Encuentro de Poetas del Norte Grande, del que Silvia Barei formó parte al plantear su mirada sobre el rol de la mujeres en el ámbito de la poesía y de la literatura en general. No obstante, su mirada siempre atenta y lúcida le permite abrir y extender el lienzo de la palabra compartida hacia un universo mucho más amplio y complejo, del que también forma parte y construye con su hacer constante.
¿QUÉ TE SUGIERE ESTE ENCUENTRO DEL NORTE GRANDE? UN ENCUENTRO LITERARIO, PERO QUE TAMBIÉN PUEDE TENER UN TRASFONDO MUY FUERTE EN LO POLÍTICO…
Me llamó la atención que me invitaron a mí que no soy del Norte Grande, que soy de Córdoba y justamente fue eso lo que me gustó, porque cuando uno dice el Norte, piensa en cuatro o cinco provincias marcadas por un espacio geográfico, y muchas veces determinadas por una especie de regionalismo, que es una mirada miope, que es una mirada corta, entonces el hecho de que la misma Feria o las mismas políticas culturales, ya que lo podemos plantear más amplio, propongan una incorporación de otras provincias y otro Norte, me parece que abre la mirada y permite también al resto del país mirar hacia acá. Decir: ahí se está produciendo un cambio, ahí la cosa se mueve, y a mí me parece bien. Es muy difícil, pero muy difícil, en un país tan grande y tan diverso como el nuestro organizar una feria del libro donde estemos todos y no mirar sólo hacia la feria de Buenos Aires que es la más grande y es la que tendría que convocar a todo el mundo.
HABLÁBAMOS DE DISCRIMINACIÓN Y DE TODAS LAS CUESTIONES QUE ESTO ENVUELVE, ¿EL NORTE ES LA REGIÓN MÁS DISCRIMINADA DENTRO DEL PAÍS?
A mí me parece que sí. Lo ha sido históricamente. Uno podría o puede obviamente rastrear en la historia de la conformación de la Nación y sí. En la pelea de los caudillos contra Buenos Aires arranca una historia de discriminación, de separación, de ninguneo. Y también tiene que ver esa parte histórica con la predominancia de un tipo humano que tiene que ver con las tradiciones gauchescas, que tiene que ver con los ancestros aborígenes, con los pueblos originarios, qué el europeo miró siempre como inferiores. Y después vino el extranjero y replicó esa mirada; con esas réplicas nos hemos criado.
SI ESO LO TRASLADAMOS A LA LITERATURA, ¿ES A PARTIR DE AHÍ QUE SE PLANTEA ESTE TEMA DE LO REGIONAL, QUE SIEMPRE ESTÁ DANDO VUELTAS?
Yo siempre lo digo: la categoría literatura regional es discriminante. Lo digo en los congresos, lo dije a mis alumnos, y a quien quiera escuchar. No sé exactamente cuáles son las otras categorías, porque se han ensayado otras como por ejemplo ‘literatura territorial’, pero no estoy muy segura si superamos con lo territorial lo regional, más vale lo encubrimos. También tiene que ver con esta conformación histórico-política del país, con eso de que Dios atiende en Buenos Aires y los otros somos otros. El tema del otro es importante.
VISTO DESDE ACÁ, PODRÍA DECIRSE QUE LA LITERATURA PORTEÑA TAMBIÉN ES REGIONAL…
Sería regional, sin embargo, es la literatura argentina.
TE PREGUNTABA LO DE ESTE ESPACIO DEL NORTE GRANDE Y EN FUNCIÓN TAMBIÉN DE ALGO QUE DIJISTE Y QUE A MÍ ME GUSTÓ MUCHO ESA FRASE: “HEMOS ENCONTRADO POCOS ESPACIOS PARA RECONCILIAR HERIDAS Y DIFERENCIAS”…
Me parece que justamente el arte, no hablo solo de la literatura, sino de todas las artes y de las nuevas formas del arte, el arte con toda su variedad, su diversificación, sus formas de incorporación de la palabra del otro, su mirada hacia el afuera, es un lugar de reconciliación. Me parece que es un lugar que siempre está la vanguardia, entonces ahí o a partir de ahí se puede hacer la diferencia. ¿Por qué en Jujuy se la agarran con la gente del teatro, le allanan las casas o les pegan en las calles porque están bailando o se están manifestando? Es porque ahí saben que se está haciendo una diferencia; el poder sabe que se está escuchando una palabra que no se quiere que se escuche. En este caso es un ejemplo brutal que se nos pone adelante en los ojos, porque hay otros casos en que se da de igual forma, pero no se ve tanto. A mí me parece que ahí están sucediendo cosas diferentes, cosas interesantes, hay mucha gente joven trabajando muy bien. He escuchado algunas chicas acá en esta Feria y señalo que son chicas, que son mujeres, con una palabra propia muy original, muy buena, que me ha gustado mucho. Creo que han hecho una buena diferencia; escritoras jóvenes y podríamos decir que seguramente en todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías es toda gente joven la que está trabajando con eso, las formas del arte a través de la red, toda la forma de la virtualidad, son nuevos lenguajes que manejan las nuevas generaciones y las mujeres especialmente porque hemos tomado la palabra. En la lucha de los pañuelos verdes a quiénes veíamos cuando las veíamos por televisión en Buenos Aires al frente del Senado: toda gente joven, todas chicas jóvenes. Se las insultó, se las denostó, se dijeron barbaridades.
Y DE ALGUNA MANERA TODAVÍA SE REPLICAN ESOS DISCURSOS, ¿A QUÉ LO ATRIBUÍS?
Después de 40 años de democracia seguir escuchando a algunos sectores, o alguna gente, no lo atribuyamos a todo un sector porque no es así, seguir defendiendo la dictadura… Entonces dicen: ‘que vuelvan los milicos porque ellos te van a poner orden”. No lo estoy inventando, lo he escuchado, se escucha. Hay como una especie de vocación… ¿cómo se llamaría? …una especie de vocación autoritaria, de deseos de un orden imaginario, porque eso no existe o no se puede imponer si no es por el miedo y por la muerte, por la desaparición. Que no es posible, porque los seres humanos somos todos diferentes. Lo que tenemos que encontrar son lugares de diálogo; a mí no me importa que vos pienses diferente si yo puedo sentarme a hablar con vos.
HABLAMOS ANTES DE LO UNITARIO Y LO FEDERAL, COMO PARA SINTETIZARLO, ¿AHÍ EMPIEZA LA GRIETA, ESTA FAMOSA GRIETA QUE NO TERMINAMOS DE RESOLVER?
La historia argentina está marcada por la grieta. Yo siempre me acuerdo de la figura de Mariano Moreno, figura clave en la Constitución de la Nación, en la historia de la patria y sin embargo vilmente asesinado cuando lo mandaron a que cambiara de aire a ver si dejaba de molestar. Estamos marcados por esa grieta que es parte de la historia argentina. Después de Caseros la historia del país se dividió de una determinada manera.
¿CÓMO ENTRA AHÍ -Y YA TE LLEVO HACIA TU OTRO ESPACIO- LA PALABRA POÉTICA Y LA LIBERTAD QUE SUPONE LA PALABRA POÉTICA PARA ENTENDERNOS MÁS HUMANOS Y ASUMIR NUESTRAS VULNERABILIDADES?
Bueno, a mí me parece que tiene que ver con eso que yo te decía hace un rato: que el arte es el lugar de la diferencia y que hace una diferencia en relación con las prácticas sociales, y la palabra poética es una palabra múltiple porque nadie puede ser tan absolutamente original que hable desde cero, siempre se habla desde la palabra de otro, aunque uno no se dé cuenta A través de nuestro lenguaje hablan muchos, hablan otros y hablamos por otros. Entonces yo cuando publico un libro que se llama ‘Nosotras’, le pongo ‘Nosotras’ porque me doy cuenta que a través de mí hablaban un montón de mujeres y yo hablaba de mujeres. Somos un montón de mujeres que están en estos poemas y en este lenguaje, y en esta incorporación inclusive de poemas de otras escritoras, entonces a mí me parece que la palabra poética es una palabra dialógica, es una palabra plural, una palabra múltiple, una palabra que alberga en sí misma las contradicciones de la propia palabra, del propio lenguaje, pero las alberga en un intento no de anular las diferencias, sino de establecer alguna forma de conciliación, una forma de diálogo. Esto también se puede decir, acá también pasan cosas, estos también son diferentes, yo no pienso así, pero está bien. A mí me parece que el arte puede ser un lugar en el que se hace la diferencia.
¿SE LE PUEDE ASIGNAR A LA POESÍA UN ROL O UNA FUNCIÓN ESPECÍFICA EN NUESTROS CONTEXTOS SOCIALES, POLÍTICOS Y ECONÓMICOS?
No es fácil de contestar esto, porque si yo te digo ‘bueno, la poesía tiene el rol de hacer la revolución’, te la estoy encasillando.
¿PERO NO HAY UNA MIRADA RESPECTO DE LA POESÍA QUE VA EN RELACIÓN CON ESO?
Mi generación viene de la época de la poesía comprometida, que tenía que ser comprometida, cuando en realidad cualquier palabra puesta sobre la mesa, puesta sobre el papel es una palabra comprometida, porque ya es el propio autor el que está estableciendo el compromiso. Creo que la poesía tiene el rol de pensar críticamente al mundo, de ayudar a pensar, de hacer la diferencia, de mostrar otras realidades posibles. Es por eso que estos encuentros de mesas de poetas o de ferias de libros, son justamente eso: lugares de encuentro, lugares de reunión, porque el poeta no es alguien que está encerrado en su casa viendo que le caiga la inspiración, sino que es alguien que está trabajando con los materiales de su mundo contemporáneo y no puede hablar por fuera de eso.
ESA MIRADA, QUE COMPARTO, QUIZÁS TENGA QUE VER CON NOSOTROS, EN EL SENTIDO DE QUIENES ESTAMOS HACIENDO ESA TAREA, ¿PERO QUE PASA CON LA MIRADA DE AFUERA HACIA LA POESÍA, DEL QUE NO ESTÁ EN ESE MUNDO, EN ESE ESPACIO, EN ESE LUGAR?
Mira, yo creo que la mirada de afuera de manera general es una mirada poco comprensiva respecto al mundo de la poesía específicamente. La idea de que es hermética, o la idea de que se dicen muchas cosas líricamente que no sirven para mucho. Sin embargo, cuando uno va a leer poesía a una escuela secundaria o a un grupo de estudiantes, encuentra rápidamente la sensibilidad de la gente más joven que todavía está más abierta a las experiencias distintas, menos contaminada, más cercano a lo que tiene que ver con una expresión íntima pero comprometida con lo social. Por eso te sorprendés al leer un poema que no es ni un poema de amor, ni lacrimógeno, ni nada de eso, y ves a alguien sentado en la primera fila o en el piso, que se le caen las lágrimas. Quiere decir que esa palabra, más allá de quien la diga, le ha llegado a algún lugar y la va a poner a pensar.
EN ESE SENTIDO, ¿SE PODRÍA DECIR QUE SUBESTIMAMOS A LOS JÓVENES, A LOS ADOLESCENTES?
Los subestimamos desde el momento en que la poesía no está en los planes de las escuelas. En la Facultad de Letras no enseñan poesía, en los programas no hay poesía. No se enseña la poesía. Se la considera muy difícil, muy abstracta, un lenguaje que habla a las nubes. Y claro, yo reconozco que la crítica de un poema es más compleja que la crítica de una novela que va por el lado de la historia que se narra y cómo está armada; un poema tiene otro nivel de abstracción, pero por eso se la subestima, porque ni siquiera está en los programas. Y tiene que estar, porque está muy cerca. La poesía está demasiado cerca del corazón de la gente, por decirlo de algún modo, aunque no sea un poema de amor, está muy cerca de la sensibilidad, porque la poesía tiene la capacidad de percibir la cosa cotidiana, qué es lo que está pasando en el mundo, qué es lo que le está pasando a la gente.
A PROPÓSITO DE ESTO Y DE LAS NUEVAS VOCES A LAS QUE HICISTE REFERENCIA, ESPECIALMENTE DE MUJERES, ¿PENSÁS QUE LA POESÍA ESTÁ HABLANDO DE LO QUE HAY QUE HABLAR, O QUE HAY OTRAS CUESTIONES QUE DEBERÍAN HABLARSE Y QUE LA POESÍA NO LAS ABORDA?
Por lo que leo y escucho cuando voy y conozco gente nueva, que es la opción que uno tiene en estos encuentros, para mí la poesía si está hablando de lo que hay que hablar, sí está hablando, sí está este tensionando la palabra social. Lo que no sabría decirte, y en eso soy un poco pesimista, es que no sé si se la está escuchando. Ahora, que hay mucha gente hablando, que hay mucha gente diciendo, que hay mucha gente que se siente convocada, eso seguro que sí. Y se siente convocada porque tiene la necesidad de decir esto que nos está pasando en nuestro país, en nuestra provincia, en nuestra región o en el mundo. Hay que pensar que ahora la gente joven es ciudadana del mundo. O se mueven por el mundo cómodamente con una mochila, o se mueven a través de las redes. Hay problemas, cuestiones del mundo que son comunes. Las manifestaciones de Francia, la semana pasada, por ejemplo. Uno dice, les pasa lo mismo que a nosotros y es en Francia, no acá, ya no es el tercer mundo. Tendemos a pensar que esas cosas sólo pasan acá, que estamos en permanente estado de ebullición y que todo está a punto de estallar. No, está estallando en el mundo entero.
EN ESE SENTIDO, ¿SÍ SE PUEDE DECIR QUE LA POESÍA PUEDE SER UN ESPACIO DE RESISTENCIA?
Es un espacio de resistencia. Esta mañana presentaron un libro, una charla sobre la ecopoesía. No es que antes la poesía no se ocupara de la naturaleza, no es así, no es eso, pero ahora se preocupa con un tono diferente, ahora se preocupa con una mirada de alarma, de qué estamos haciendo con el mundo. Me parece que está poniendo ahí también una palabra más del orden de la denuncia, de la advertencia, de la pregunta qué podemos hacer desde acá.
YA ME PLANTEASTE CUÁLES SON TUS PREOCUPACIONES, LO QUE VES POSITIVAMENTE Y LO QUE VES CON PREOCUPACIÓN Y CREO QUE POR AHÍ TAMBIÉN PUEDE ENTRAR EL INDIVIDUALISMO, EL AISLAMIENTO, NO SÉ SI VOS LO ESTÁS VIENDO EN ESE SENTIDO, PERO ¿QUÉ ACCIÓN PUEDE TENER LA POESÍA EN ESO?
Los países que tienen este estudios de desempeño en las escuelas, de desarrollo cognitivo, de formas de estudio, están cambiando los programas escolares y volviendo a la lectura de libros, siendo que eran muy de avanzada, fin del siglo 20, con toda la tecnología en las escuelas, y se han dado cuenta de que eso implica un retraso cognitivo muy importante, de modo que no es que hay que prohibir la tecnología, han nacido con eso como te decía hace un rato y lo tienen en su casa y lo tienen como forma de comunicación, a mí me llama la atención que uno que está sentado en aquella mesa me puede decir hola Silvia pero por el teléfono. Volviendo a lo que yo te decía, indudablemente sí, porque si los países que tienen hechos mejores estudios y más seguimiento de los estudiantes, de la gente joven, están diciendo ‘volvamos al libro’ es porque ahí hay una diferencia, una forma de comprensión del mundo diferente, hay un modo de inmersión en el texto diferente, hay una profundidad, hay una capacidad de reflexión que surge a partir del texto que indudablemente después se traslada al mundo, se traslada a otras acciones en relación con los otros. Hay mucha poesía que circula por las redes, muchos poetas que son blogueros y eso es válido, yo no digo que no, pero el mundo del libro va a seguir haciendo una diferencia, así como la hace seguir escuchando ópera.
DE HECHO, SE PLANTEÓ HACE ALGÚN TIEMPO, CUANDO EMPEZÓ A SURGIR CON FUERZA TODO EL AVANCE TECNOLÓGICO, QUE EL LIBRO CORRÍA RIESGO DE DESAPARECER Y CREO QUE, HASTA EL DÍA DE HOY, EL LIBRO SIGUE SUBSISTIENDO…
Se han multiplicado las ediciones, los que publican libros; se han multiplicado los lectores, y se han diversificado. Mi generación, que somos viejos, leemos tanto en los libros como en las pantallas. Hay un montón de cosas que me vienen por las pantallas y que ya me he acostumbrado a leer, me sigue gustando el libro, claro que me sigue gustando el libro, pero se ha diversificado en ese sentido. A mí la pantalla me da la opción de conseguir un libro que no puedo ir a buscar a la librería, por ejemplo.
NOSOTRAS
“Yo creo que voy andando, la verdad, porque no tengo ninguna planificación”, afirma Silvia Barei a 1591 Culturas+Espectáculos cuando se le pregunta por su lugar en la poesía, por el espacio que ocupa en ese entramado en el que, a juzgar por su sostenida labor, va trazando un camino tan contundente como incuestionable. En ese camino, precisamente, se entremezclan la escritura y una trayectoria intelectual que la destaca. Pero por sobre todas las cosas, una convicción de construcción colectiva inclaudicable, en la que entran también las luchas colectivas y un pronombre al que no renuncia: NOSOTRAS.
¿CÓMO VES A LA MUJER EN EL ESPACIO ESPECÍFICO DE LA POESÍA Y EN GENERAL, DESPUÉS DE TODO LO QUE SE VIENE PELEANDO, DE TODO LO QUE SE VIENE INTENTANDO CAMBIAR?
Lo estoy viendo de una manera positiva digamos, porque estoy viendo desde hace bastantes años una toma de la palabra que no es del orden de lo íntimo, sino que es del orden de la exposición pública, de la notoriedad, de la posibilidad de decir frente a muchos. En el Centro Cultural Kirchner, el año pasado, a Diana Bellesi la fueron a escuchar mil quinientas personas. Una poeta, aunque estamos hablando de una de las grandes poetas nacionales en este momento, a la que la vayan a escuchar mil quinientas personas, guarda que a lo mejor… no sé, a mí me gustaría que a esas mil quinientas personas no las juntara un político… Por eso te decía hace un rato que el arte está haciendo una diferencia, una movida en relación con cambios sociales posibles, no los vemos todavía, pero son posibles. Creo que ahí las mujeres tienen mucho para decir porque han tomado la palabra de una manera muy fuerte, chicas jóvenes han tomado una palabra también muy fuerte, han puesto sobre la mesa cosas que a nosotros nos parecía… y cuando digo nosotros digo mi generación de poetas, nos parecía inclusive que la mala palabra, por ejemplo, o que una palabra más violenta no iba dentro de este espacio y sin embargo sí va, y es palabra poética también porque está en la boca de todos. A mí me parece que hay una diferencia allí.
¿Y TU LUGAR EN LA POESÍA, TU ESPACIO? ¿DÓNDE TE VES? ¿CÓMO TE VES? ¿HAY ALGUNA BÚSQUEDA EN ESE SENTIDO? ¿TRAZÁS ALGÚN CAMINO O SIMPLEMENTE VAS ANDANDO?
Yo creo que voy andando, la verdad, porque no tengo ninguna planificación. Lo que puedo decir de mí es que, por una parte, la cuestión de la escritura donde aparece lo que pueden ser mis preocupaciones, inclusive mi obsesión en relación con lo que yo voy escribiendo, mi visión. El tema mujeres es uno obviamente, el tema migrante es otro, porque además es la historia de mi propia familia, entonces cuando yo veo que se hunde un barco con migrantes, digo ‘mi abuelo se podría haber hundido en ese barco’. Entonces la cuestión de lo social, de un mundo en el que se construyen cada vez más muros para que la gente no los pase, esa es una de mis preocupaciones y está en mi poesía por supuesto. Y después en relación con la difusión de la poesía, yo pertenezco al grupo Palabra de Poeta que editamos la revista, ahí yo tengo un espacio de contención del grupo de poetas y también un espacio de socialización, porque como somos un grupo muy plural y un grupo que organiza mesas de poesía que publica la revista, que hace presentaciones, que va a encuentros de poetas, etcétera, entonces ese es un espacio de contención y al mismo tiempo de apertura, de multiplicación, entonces yo en ese espacio siento realmente que… no que tenga un lugar destacado, eso no, porque es un espacio horizontal, pero sí que tengo un lugar de diálogo importante.
PERO SOS CONSCIENTE DE QUE TU VOZ NO ES UNA VOZ MÁS…
…No estoy segura, no te creas…
¿PREFERÍS NO VERLO DE ESA MANERA?
Es que no me lo parece. No me lo parece. En el ámbito de la poesía de Córdoba hay muy buenas mujeres poetas, entonces decir que yo ahí hago una diferencia, no me lo parece…
SIN EMBARGO, CREO QUE LA DIFERENCIA TAMBIÉN VA LIGADA A TU TRAYECTORIA, A LA QUE SE SUMA LA POESÍA…
En eso sí te puedo dar la razón.
NO TE PODÉS CORRER DE AHÍ…
No me corro para nada, pero tengo también una posición tomada con respecto al lugar del intelectual, claro que la tengo tomada; no me corro para nada y en eso puede ser que sí haya una diferencia porque suponte: cuando me presentan siempre dicen que soy poeta y soy ensayista, por ejemplo, o que soy poeta, pero he sido profesora universitaria, que trabajo en el postgrado, entonces esa especie de doble perfil yo sé que hace una diferencia.
NO OBSTANTE, SUELE SER UNA NECESIDAD MÁS HACIA EL AFUERA QUE HACIA EL ADENTRO UBICARTE EN UN DETERMINADO LUGAR…
Bueno, ahora estoy por publicar un libro de ensayo que tiene que ver con todas mis reflexiones sobre la violencia del mundo contemporáneo. Publico notas en el diario Hoy Día Córdoba; ahí está la reflexión que yo hago, en otro lugar que no es exactamente el de la poesía, pero que se tocan totalmente. Es muy difícil separar. Las preocupaciones son las mismas, entonces aparecen acá y allá, expresadas de distinta forma.
CONTAME UN POCO, ¿DE QUÉ SE TRATA TU NUEVO LIBRO SANGRE ACOMPASADA?
Vas a ver que ‘Sangre acompasada’ tiene un epígrafe de un poeta chileno que se llama Oliver Welden que dice: ‘El corazón es un músculo de sangre acompasada’, de ahí he tomado el título del libro. En realidad, es un libro que está construido con la figura del migrante. Del inmigrante y del migrante. La primera parte es la figura de mi abuelo paterno, al que yo nombro como el padre de mi padre, porque nunca lo conocí, se murió cuando tenía 35 años. Mi padre tenía 11 años cuando él se murió y por alguna razón que yo desconozco y que me lamento ahora, a esta altura de mi vida, no haber investigado más, preguntado a mi familia, nunca lo nombraban, se borró de la familia, dejó de ser una figura importante y yo siempre conocí a mi abuela viuda, pero de él no había ni una foto. Entonces me inventé su vida; vas a ver que los poemas inventan su vida con lo poquito que yo sé o supe de él, y me inventé sobre todo sus dolores, su forma de estar en un mundo diferente, sus razones para irse de su tierra y sin embargo seguir todavía mirando desde lejos esa tierra y la imposibilidad de volver. La segunda parte, tomo poemas que yo he escrito que tienen que ver con migrantes, con la tragedia de los migrantes del mundo contemporáneo y con algunas historias, inclusive algunas de mujeres, que tienen que ver con esa ida y vuelta por el mundo. Uno encuentro cosas ahí que ha vivido, que son así, y a mí eso me conmociona mucho porque digo: si somos todos del mismo mundo, si todos vamos y volvemos por el mismo mundo, cómo construimos estas fronteras, estos bordes, estas vallas, estas zanjas, estas grietas que nos pasan también internamente.
EN ESTE PUNTO, NO PUEDO DEJAR DE PREGUNTAR POR TU MIRADA RESPECTO DE LOS PROCESOS POLÍTICOS POR LOS QUE ESTAMOS ATRAVESANDO…
Con mucha preocupación; empezaste preguntando por mis preocupaciones y yo te la derivé hacia la educación, pero si hay una preocupación que está presente porque es de todos los días, es el tema político. Creo que cuando vivimos lo que se llama ‘la década ganada’, más allá de los nombres, se produjeron grandes transformaciones sociales, porque se tomó la determinación política de que se transformara; pensamos que había sucedido lo que siempre pensamos que debía pasar. Era el principio de una gran transformación social que había sido la utopía de mi generación, totalmente diezmada por la dictadura. Se produjo un atraso terrible cuando ese proyecto se cae, que no solo se cae, sino que se desarma, se destruye rapidísimo, mucho más rápido de lo que se demoró en construirlo, entonces uno se pregunta cómo empezar de nuevo frente a todo este proyecto que tiene que ver con la privatización del mundo, el cierre de fronteras, la exclusión, el enriquecimiento brutal pero solo de un grupo, la construcción de un sistema de exclusiones. Si lo están diciendo, si lo estamos viendo, ¿por qué votarlos? ¿Qué parte no se entiende? Yo creo que esa pregunta nos atraviesa: qué parte no se entiende para que pensemos en semejante retroceso. Esa es una preocupación y es difícil de entender, porque no se trata de una minoría, es cerca del 50%; vos tenés la mitad de un país y en toda América Latina ocurre igual, porque vos mirás Chile, mirás Brasil o acá, y tenés la mitad de un país que prefiere eso. Es cierto, hemos cometido errores también, si no, esto no sucedería.