Volver, para irse

Reseña para el libro «Queridísimo hermano y otros fraseos en familia» del escritor y poeta Luis O. Tedesco.

Todos somos mientras somos. Pero antes, todos fuimos. Así es como se construye la memoria. Pero no sólo la memoria, sino también el lenguaje que no es otra cosa (ni más ni menos) que la identidad primigenia, nuestra patria, nuestra geografía. Antes, incluso, que el propio nombre. Y es que no nos mencionan un puñado de letras, sino todo lo que nos precede y nos asiste a la mirada contemplativa de un entorno que, al mismo tiempo, nos determina. Circunstancias y hechos a los que asistimos como espectadores privilegiados, pero no sólo como espectadores privilegiados. 

El ser, se conforma del hacer y el hacer, en la mayoría de los casos se construye en el devenir de los gestos cotidianos a los que asistimos muchas veces sin darnos cuenta. Allí radica -en el darse cuenta, precisamente- la diferencia sustancial entre los mortales y, en este caso, el poeta. Y es que el mortal simplemente dejaría pasar lo que pasa. Así, sin más. El poeta, en cambio, a partir de lo que pasa edifica la historia. La propia y la de todos. Con lo que hay, con lo que tiene a mano. 

Y eso, al decir del propio Luis O. Tedesco, lo convierte en «el único sobreviviente escondido en las palabras». A los ojos del lector, entonces, Queridísimo hermano y otros fraseos en familia (Ediciones la yunta) es eso: un acto de supervivencia. Pero no simplemente un acto de supervivencia de quien va cargando en su espalda con el tiempo y sus recuerdos como puede, como mejor le sale, sino de quien es absolutamente consciente de que en el uso del recuerdo comienza lo terrible. 

No hay complacencia en las memorias de Tedesco, ni en la vida. Tampoco la hay en su decir, ese decir con la crudeza de quien asiste a la realidad con los ojos tan plenamente abiertos como para ser capaz de absorber y asimilar en igual medida luces y sombras, abrazadas ambas a una concepción de familia que se sustenta en el amor, pero también en la tragedia del infortunio. Ese amor y esa tragedia que nos puede tocar a cada uno de nosotros en nuestros hogares. 

La poesía de Tedesco (que se recopila en esta entrega desde 1970 a 2017) esculpe, por momentos, la rabia de una evocación que supura, desde las suyas, nuestras propias heridas, en esa contingencia atemporal que, sin embargo, nos iguala en los padecimientos que se atenúan gracias al acunar de la dulce nostalgia de nuestros afectos. Mamá, papá, hermanos, abuelos, cada uno con sus dramas y triunfos a cuesta, cada uno con sus sueños y sus desgarros, cada uno con su vivir y su morir entre tantos otros que mueren, sin siquiera gozar, al menos, de la exclusividad en ese último acto. 

Y es que todos somos mientras somos. Pero antes, todos fuimos. Así es como se construye la memoria, en ese estar volviendo a eso (al ser que fuimos), en ese contrapunto constante entre lo vital y lo marchito, entre lo vigoroso y lo ajado. Así se construye también nuestra patria, nuestra geografía, nuestra casa, desde un lenguaje del retorno hacia la primigenia identidad. A ese lugar al que, al decir de Cesare Pavese «vale la pena volver, tal vez diferentes», pero volver, que es la única manera de poder soltar, dejar ir e irse, al fin.

EL AUTOR

Luis O. Tedesco nació en Buenos Aires en 1941. Mientras construía su notable obra poética, también se destacó como editor en importantes sellos literarios argentinos. En 2005, El Fondo Nacional de las Artes publicó su Antología poética. En 2008 recibió el Premio Domingo Faustino Sarmiento, otorgado por el Senado de la Nación por su trayectoria literaria. En 2014, la Biblioteca Nacional lo distinguió con el Premio Rosa de Cobre. Ha publicado los siguientes libros: Los objetos del miedo (1970), Cuerpo (1975), Paisajes (1980), Reino sentimental (1985), Vida privada (1995), La dama de mi mente (1998), En la maleza (2000), Aquel corazón descamisado (2002), Lomas del Mirador (2006), Hablar mestizo en lírica indecisa (2009), Malón en cautiverio (2013), Lucho Maidana ataca. Monólogos en contexto de encierro (2014) y El sin… de mi aparente (2017). Queridísimo hermano y otros fraseos en familia se publicó en 2019 (Ediciones la yunta).

(La presente reseña fue publicada en el suplemento 1591 Cultura + Espectáculos de diario NUEVA RIOJA)

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp