La Tercera Residencia del Festival Internacional de Poesía de Rosario tendrá a un riojano entre los poetas seleccionados de Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Juan Pablo Mercado, estudiante de Letras de la Universidad Nacional de La Rioja representará a la provincia en uno de los eventos de mayor importancia y trascendencia en el País, en un contexto en el que se darán cita destacados referentes de la poesía latinoamericana. Tal como ocurre cada año, en el mes de septiembre, la ciudad de Rosario, en la provincia de Santa Fe, abre sus puertas al festival que es organizado por el Ministerio de Innovación y Cultura de dicha provincia, la Secretaría de Cultura y Educación de la Municipalidad de Rosario y el Centro Cultural Parque de España/AECID.
El Festival tuvo su origen en el año 1993, oportunidad en que participaron escritores locales y nacionales. En los años siguientes se incorporó a destacados poetas latinoamericanos, por lo que hasta 1999, mantuvo la denominación de Festival Latinoamericano de Poesía. En tanto que en el año 2000 adquirió su carácter actual de Festival Internacional, propiciando desde entonces el encuentro de poetas de todo el mundo. En este trascendental marco, el riojano Juan Pablo Mercado -elegido entre más de 200 postulantes de entre 18 y 25 años- fue becado con una residencia de una semana, en la que podrá formar parte de los diferentes talleres y charlas que estarán a cargo de destacados poetas, cuestión más que significativa para él, teniendo en cuenta que podrá entrar en contacto directo con ellos y realizar una capacitación intensiva que le permitirá avanzar en su formación personal.
Mercado presentó un poemario (10 poemas) que le valió la posibilidad de formar parte de este evento internacional, poniendo a La Rioja en un lugar de privilegio en el contexto de las letras que desde diferentes partes del mundo se darán cita en Rosario. “Para la poesía riojana es muy interesante, es un logro muy importante que un poeta riojano pueda estar en esa instancia”, afirma el joven escritor, a quien sólo le resta la tesis para poder culminar su carrera universitaria. “Voy a aprovechar la semana para formarme, para realizar intercambios de lectura, tomar nuevas lecturas, seguir formándome. Mi poesía está muy relacionada con lo contemporáneo”, cuenta y agrega que también tiene pensado “incursionar en otros géneros, ir formándome”.
Recientemente, Mercado fue galardonado con el Tercer Premio de Poesía en la Feria del Libro La Rioja, cuestión a la que califica como un “impulso para seguir escribiendo”. “Mi poesía es un rejunte de lecturas, de películas, de citas que veo en documentales y el poemario que presenté se llama Geografía escaneada. Se trata de una especie de mapa de zona Norte, un conjunto de imágenes. Siempre nos quejamos que los escritores riojanos no son leídos en Buenos Aires, que no ingresan en esos circuitos. Por eso mi poesía entra en conflicto con el sentido de la tarea del escritor regional que se dedica a escribir de La Rioja para La Rioja. Mi poesía va por otro lado; no es que quiera dejar de hablar de La Rioja, pero sí quiero que el procedimiento como poesía tenga que ver con otra cuestión”, explica. Desde ese lugar, Mercado aprovechará al máximo esta posibilidad de ser parte del Festival Internacional de Poesía de Rosario para “lograr una formación, traer material, poder seguir construyendo mi proyecto literario”.
DOS POESÍAS
TERRAPLÉN
Las aglomeraciones y las confusiones
se extendían interminablemente.
por el margen obstruido del espejo retrovisor.
Un color precoz mordía el aire de la mañana
los ingenieros trabajando en una usina
construían un terraplén para mí.
REMAKE
Las montañas no existen
y a cada cinco cuadras
no hay templos
donde el cuerpo y el espíritu no co-existen
con la esperanza de salir a la calle otra vez.
En una ciudad donde no huele a nada
y te cuidas de pisar las grietas en el pavimento.
Más arriba los santos flotan
hacen películas caseras
para verlas con sus amigos.
En el anses, bancos y hospitales
de todas estas raras criaturas
que aprisionan sus espíritus
perforan agujeros en ellos mismos.
Viven para sus secretos.
Desearía que descendieran en mi camino
cuando vaya manejando,
que me lleven al borde de su nave.
para no pagar impuestos
y no perder la fila de nuevo.
