Esa voz que ilumina

Una reseña para la poesía de Patricia Lucero, incluida en la Antología Encuentro Literario 2022 – Tomo VII.

 

La voz poética de Patricia Lucero se alza como una brisa suave, una caricia leve que se acurruca contra la piel de una nostalgia que, lanzada al aire, cubre las palabras con el gesto de la mirada contemplativa, profunda. Ilumina su poesía todas las sombras, aun cuando en su poesía habite la sombra de una herida no sanada todavía, el dolor que se prolonga en una ausencia, en una indiferencia, en el contorno de una espalda que oculta el rostro.

“Habrá siempre en la memoria esa puerta / que nos lleve al lugar / donde el pasado amasa la infancia y los sueños”, nos dice Patricia Lucero en “Recuerdos”, una de las poesías que integra la antología Encuentro Literario 2022 (tomo VII) de Ediciones del Parque, que la poeta comparte con las escritoras Nidia Antonia Vergara y Patricia Prado Vera.

Desde su rememorar como un punto de partida Lucero ancla la hondura de sus raíces, rozando desde la amplitud y variedad de su decir lo próximo, lo cercano, lo que le es propio por derecho vital, pero también por proyección en lo que habita en el conjunto, en lo colectivo de lo cotidiano, de lo diario, de lo compartido como una experiencia abarcativa.

Mirar, buscar, preguntar, explorar, soslayar, indagar, abrazar, desarmar, entrelazar, escribir y borrar son algunos de los verbos que se afianzan en esa búsqueda ilimitada, en ese sueño de alcanzar una estrella, deslizándose “en esta nada de rocas azules / sin más ruido que las olas que pasan / hacia otro mundo sin sal”.

No hay resquicio, en ese transmutar los horizontes posibles, que pueda esconderse en el viento que Lucero desata cada vez que alcanza la altura de la expresión en la que, al nombrar con la precisión de una artesana de la delgadez de lo finito, también se nombra.

No hay rincón al que Lucero no pueda llegar, desde su pronunciar genuino, para derramarse con sus “ojos impares / en los escondites / de la sal / hasta borrar tu ausencia”.

Ocurre que la voz poética de Patricia Lucero es una voz poética de presencias, de construcciones, de árboles que se levantan para alcanzar el cielo y puentes que se tienden para derribar las distancias. Lo aproxima todo, sin temor a lo inesperado, a lo que pueda dañar. La voz poética de Patricia Lucero sana y, al mismo tiempo, la recubre, la envuelve. Se vuelve un antídoto para ese devenir que se convierte en la suma de las cosas, porque “parece que anda nomas cerca / Doña muerte y su inventario / en mis manos”.

En las suyas, en las manos de Patricia, cuando nombra a la muerte para revertirla, para contraponerla, para obstruirla con la fuerza de ese amor que se despierta y se despliega entre la nada, hasta volverse un todo.

Dice la poeta: “Por fin lo comprendí: / soy esa chispa / que hará único este instante. / Todo tendrá mi luz, / todo será mi amor / porque soy tu relámpago, / la visión de lo que viene, / no me volveré a repetir”. Ilumina su poesía, la poesía de Patricia Lucero, todas las sombras. Es esa chispa que se vuelve relámpago. Eso que no se volverá a repetir. Eso que crece en lo único, en lo inigualable de un fragmento que queda atrapado en las páginas de un libro, pero que trasciende al mismo tiempo en la libertad de lo ya dicho, de lo ya expresado, de lo que sorprende a los ojos de quienes como ella pueden ver aquello que no se ve. La luz. La brisa suave. La caricia leve. La piel de una nostalgia.

“Allí donde habitan / todos mis recuerdos / todavía escondo lo real de lo ideal. / Allí la nostalgia -a veces- quiere un trago / pero el decoro aprendido / no la deja brindar. / Allí siempre, siempre se asoman / los ‘casi lo logramos’ / y todos los ancestros / que jamás voy a olvidar. / Allí una flor destila aroma de madreselva / en las cartas que a nadie voy a entregar. / Allí se deshojan uno a uno mis años / y un cansancio infinito… / me quiere abordar. / Allí se hicieron hombres / mis dulces retoños. / y los nietos vienen solo a alegrar. / Allí, todavía tengo tanta vida, / tanta risa, tantos sueños / que jamás el tiempo / los podrá borrar”.

Tanta vida, tanta risa, tantos sueños. Tantas nostalgias, tantos dolores, tantos anhelos rotos. Todo cabe allí, en la voz poética de Patricia Lucero. Incluso lo que jamás el tiempo podrá borrar. Su voz. La brisa suave, la caricia leve que se acurruca contra la piel de una nostalgia. Su voz. La que ilumina. Su voz. La de la poesía.

SOBRE PATRICIA LUCERO – Autodidacta en Letras, escribe poesía, prosa, literatura fantástica y recopila textos para narración oral. También trabaja en Corrección y edición de obras literarias. Es organizadora del Proyecto “Encuentro Nacional de Poetas Jóvenes La Rioja” 2004-2011, del “Club de Letras de La Rioja” 2010 y Grupo Literario” Joaquín” 2015. Obtuvo el tercer Premio del Concurso Literario 2011 Municipalidad de La Rioja con su poema “Inventario”. Presentó su poemario “Tres árboles planté” en la Feria del Libro La Rioja 2013, Feria Internacional del Libro de Buenos Aires 2015 y Feria del libro de Chilecito 2016. Participante de Feria Virtual del Libro La Rioja y Chilecito 2018, 2019 y 2020. Creadora de sendos talleres literarios para niños jóvenes y adultos (en forma presencial y virtual). Participante del Cuarto Encuentro Internacional de Narración Oral, Feria del Libro Internacional de Buenos Aires 2015, Antología Federal de Poesía Región Noroeste del CFI, 2018. Organizadora y Tallerista del “Primer Festival de Poesía La Rioja” 2018. Participante del “Cuarto Festival de la Palabra” Tucumán 2019 y Segundo Encuentro Internacional de Narración Oral, Tucumán 2019. Miembro de S.A.D.E. Filial La Rioja y la agrupación literaria “Escritores Riojanos Asociados” (ERA). Participante de la XV Edición del Festival Internacional de Poesía “FIP, Palabra en el mundo” 2021. Participante del XII Festival Internacional Grito de Mujer 2022. Participante de la Feria del Libro Virtual de Sudáfrica 2022. Participante de la Segunda Feria Virtual del Libro Italia 2022.

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