«Soy una obrera de la palabra»

“Nadie es una promesa a los 33” se llama el último poemario de Sofía Gómez Pisa, poeta y periodista que lleva entre sus manos la realidad para convertirla en palabras, al tiempo que en una interpelación sobre el tiempo y las complejidades del ser humano. Una mirada aguda sobre lo cotidiano como punto de partida para un recorrido que se afianza en lo auténtico.

“La única realidad es la que llevamos en las manos”, sostiene Sofía Gómez Pisa en una de las poesías que integran su más reciente poemario “Nadie es una promesa a los 33” (Editorial Clara Beter), que ya fuera presentado en el marco de la 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

Puede que aquella frase, tomada casi al azar y hasta caprichosamente, sea una declaración de principios de la poeta y periodista. Puede que lo sea también, y fundamentalmente, para sus lectores que es, en definitiva, lo que importa, ya que si se trata de ubicarla en un espacio determinado por fuera de esa mirada, la tarea se torna prácticamente imposible.

Ocurre que su autenticidad a la hora de encarar sus procesos artísticos (y también los periodísticos) eximen a Sofía de toda probabilidad de encasillamiento, aunque sí la ubican en un escenario en el que su nombre se va convirtiendo en referencialidad, más allá de todo augurio, por que si bien y como tiende a definir “Nadie es promesa a los 33”, su poesía, su escritura, lejos de ser una promesa se han convertido en una concreta realidad (esa realidad que lleva entre sus manos), palpable, gracias al camino que viene desandando también de la mano de su honestidad intelectual, y que ya tiene en su haber tres publicaciones más: “Ella, la muerte o Dios” (Editorial El Ojo de Mármol, 2016), “Nativa Digital”, (Editorial Roma Dorada, 2017) y “La Culpa ya no es de tus Padres” (Elemento Disruptivo, 2020).

«Quería escribir un libro nuevo y me di cuenta de que todas las poesías que escribía estaban relacionadas con tener más de 30 años y verme envuelta en todo lo que la sociedad pedía de mí».

En este nuevo recorrido poético que es mucho más que un simple recorrido poético, Gómez Pisa parece haber encontrado las formas, aunque esto en nada implique que deje de abrir las puertas a nuevas búsquedas en las que seguir indagando hacia adentro, pero también hacia afuera, sobre las complejidades de los seres humanos y el tiempo -que es siempre una temática latente-, como así también sumergirse en las batallas internas que suponen la adultez, detrás de los anhelos de éxtasis y felicidad, sin dejar de lado las instancias de sufrimiento que esto pueda demandar en el desandar el camino.

Desde ese lugar, y elevando la bandera de una agudeza particular para zambullirse en el amplio y complejo universo de lo cotidiano, Sofía abre las puertas de su intelectualidad -y también de su emocionalidad- a 1591 Cultura+Espectáculos en un encuentro en el que la poesía, pero por sobre todas las cosas la palabra, se torna el eje fundamental de un decir que entrecruza reflexiones con deseos, vacíos con búsquedas de significados en nuestras vidas, juventud disruptiva con madurez interpretativa y una especial apertura a todo lo que está por venir, sin prejuicios.

“En este libro en particular hay como una suerte de correrse del deseo del otro, correrse de lo que te pide la sociedad para buscar ser más auténtico y andar sin ninguna mochila impuesta, tratando de vislumbrar qué es lo que realmente te gusta hacer”, afirma Gómez Pisa a modo de carta de presentación y de un devenir argumentativo en el que se irá dejando ver, aun cuando siempre deje para después, entre pausas y silencios, algo más que descubrir en su tintero.

CUANDO UNO ESCRIBE ESTÁ MUY SOLO Y LUEGO VIENE LA ETAPA DE SOCIALIZAR ESO QUE YA ESTÁ ESCRITO Y PUBLICADO, ¿TE PREPARÁS DE ALGUNA MANERA EN PARTICULAR PARA CADA PRESENTACIÓN DE TU LIBRO?

Dejo que suceda; lo que sí voy midiendo es el feedback que hay entre las personas que lo van leyendo al libro, los periodistas que lo van recomendando y las personas que van compartiendo poemas. Se va formando como una especie de comunidad en la que voy midiendo qué poemas voy a leer, qué temáticas saltan más a la vista que le interesan a la gente, o las que son más leídas. En un libro de poesía, uno en realidad no escribió algo con un funcionamiento perfecto o estructurado, pero las personas van tomando nota de determinados poemas en particular, o se van fijando que existe una temática en particular que quizás uno no la escribió en forma consciente, entonces en torno a eso me voy preparando para leer o visibilizar ese tipo de temáticas.

ENTIENDO QUE CADA UNO DE TUS POEMARIOS ATRAVESARON POR DISTINTOS PROCESOS, MOMENTOS, SITUACIONES, ¿CÓMO LLEGASTE A “NADIE ES UNA PROMESA A LOS 33”? ¿CÓMO FUE ESTE PROCESO EN PARTICULAR PARA VOS?

Bueno, quería escribir un libro nuevo y me di cuenta de que todas las poesías que escribía estaban relacionadas con tener más de 30 años y verme envuelta en todo lo que la sociedad pedía de mí: que tengas un buen trabajo, que tengas hijos, que tengas ya tu propia casa, que estés establecido, que seas mentalmente estable (risas). Encontré un común denominador en los poemas relacionado con la edad, con los 33 años, que también está relacionado con que cuando el médico te examina te pide que digas 33, entonces me vino este número que apareció en todos los poemas en torno a la finitud de la vida. Uno se va dando cuenta a esta edad que ya no es un chico, se empieza a hacer responsable de la vida y también se empieza a hacer responsable de los fracasos para llegar a nuevas metas. Si bien ‘En la culpa ya no es de tus padres’ la voz narrativa se hace cargo de su vida, en este libro en particular hay como una suerte de correrse del deseo del otro, correrse de lo que te pide la sociedad para buscar ser más auténtico y andar sin ninguna mochila impuesta, tratando de vislumbrar qué es lo que realmente te gusta hacer. Por eso es que nadie es una promesa a los 33, porque la realidad es que a esa edad te das cuenta de que no vas a ser agente del FBI, que no vas a ser un best seller mundial, o quizás sí, pero no a esa edad. Lo que no pasó ya no va a pasar mágicamente, entonces también te hacés cargo de eso.

ESA DEMANDA QUE PLANTEABAS, LO QUE LA SOCIEDAD PIDE O ESPERA DE NOSOTROS NO SÓLO A LOS 33, SINO CASI PERMANENTEMENTE, ¿SENTÍS QUE ES TAMBIÉN UNA DEMANDA ENCUBIERTA RESPECTO DE TU ESCRITURA, DE TU POESÍA?

Hay un poema en el que me burlo un poco de la escena literaria, donde describo distintos tipos de poetas: los que ganan premios, los que no se presentan en premios porque se olvidaron, los que están siempre encerrados, los que van a muchas fiestas para leer; es como una poesía en forma de lista, que es una técnica que empleo, y ahí es como que me burlo un poco de la escena. Creo que la mejor forma de ver a la literatura cuando tenés más de 30 es un poco burlarte de cuál es tu lugar en la literatura cuando tenés más de 30, porque no hay un lugar. Si quisiera que pueda haber un mensaje que se pueda extraer del libro es esto: que no creo la verdad que mi libro esté a la altura de dar un mensaje o algo por el estilo; pero si se pudiera leer entre líneas, el mensaje sería que uno tiene que escapar de lo que el otro pide de uno para poder encontrarse, y burlarse un poco de los estándares sociales. Esa sería una lectura posible.

SIN EMBARGO, NO PARECIERA HABER EN PRINCIPIO UNA PRETENSIÓN DE BUSCAR DAR ESE O ALGÚN OTRO MENSAJE…

No, eso va surgiendo; yo creo que el arte no debe tener ningún tipo de pretensión y creo que está atado a una cierta coyuntura, creo que un libro es preso de una época y depende de en qué momento histórico-político salga va a tener determinadas condiciones de producción que son propias de ese tiempo. Por ejemplo, hablar de influencers, hablar de Instagram, de mujeres seduciendo en Instagram, que es también algo de lo que se está quejando la voz narrativa del libro, está todo relacionado con la coyuntura actual. La poesía en cierta forma describe la vida cotidiana, la poesía expresa lo que ve, que es lo que se escapa por los filtros de la vida que vivimos. Uno no escribe desde una torre de cristal, completamente aislado de lo que pasa, sino que hay un reflejo ahí de la sociedad.

«Estoy contenta porque dije lo que tenía que decir y creo que se trata de eso también, de no imponerse nada, sino de simplemente hacer las cosas».

NO OBSTANTE, ES COMO QUE HAY UNA CUESTIÓN VINCULADA A LA POESÍA, A LA QUE NO SOLEMOS EXIGIRLE MÁS QUE A OTROS GÉNEROS…

La poesía siempre fue un género menor, siempre fue un género sustraído de los géneros importantes, un género marginal. A la que se le pide mucho más que nada es a la novela, creo, inclusive al cuento, pero a la poesía la verdad no veo que se le pida mucho, y está claro que hay que pedirle mucho a la poesía porque es un género que se lee de una forma casi instantánea y su preponderancia a nivel ideológico puede ser bastante fuerte, pero yo no siento una presión particular. Siento que las personas en general ligan a la poesía con un género más bien romántico y no tanto de lucha social, no la ven en un terreno de lucha social, que es en el terreno donde debiera estar. Per no siento una presión especial, siento que la poesía es uno de los géneros más libres que tenemos, un género en el que se puede experimentar un montón, pero que sí me parece que debe tener una función social, por supuesto, porque la literatura debería tenerla.

TE ESCUCHÉ DECIR QUE NUNCA ESTÁS MUY CONTENTA CON LO QUE ESCRIBÍS, ¿CON ESTE LIBRO EN PARTICULAR QUÉ SENTÍS? ¿ESTÁS CONTENTA?

Todavía le falta recorrido al libro; yo empiezo a entender si me gusta o no el libro entre los 6 meses y el año de circulación. En ese tiempo me va cayendo data que voy utilizando. Pero en realidad la felicidad, que creo que es a lo que vos apuntás, pasa por otro lado. La felicidad es algo interior de uno. Estoy contenta porque dije lo que tenía que decir y creo que se trata de eso también, de no imponerse nada, sino de simplemente hacer las cosas. Un libro es algo que se hace y luego circula. En ese hacer, encontrar la felicidad es cosa de todos los días; todos los días te va sorprendiendo el libro y cuando lo escribís también es muy placentero. En torno a todas las aristas que tiene la creación de un libro creo que estoy bastante contenta.

¿SIEMPRE ES PLACENTERO EL HECHO DE ESCRIBIR O HAY MOMENTOS EN QUE SENTÍS QUE HAY ALGUNA BÚSQUEDA QUE TE GENERA ALGÚN MALESTAR?

Cuanto estoy escribiendo hay momentos de displacer, por supuesto, sobre todo cuando estoy editando, pero en sí creo que es un juego el arte, así que son más los momentos de placer que de displacer.

HABLANDO UN POCO DE PLACER, ¿ESTO QUE PLANTEAS QUIZÁS TAMBIÉN TIENE QUE VER CON TU EVOLUCIÓN EN TU ESCRITURA, EN LA LITERATURA EN GENERAL, EN LA POESÍA? ¿CÓMO VAS OBSERVANDO ESA EVOLUCIÓN A LO LARGO DE LOS LIBROS?

Creo que el arte nos cambia; creo que cuando uno lanza una creación al mundo ya deja de ser de uno y es de quien lo lee, entonces en ese acto de desprendimiento algo de uno también se va, algo de uno se modifica, pero esto pasa con todas las creaciones, inclusive cuando escribimos una nota periodística. Quizás en el arte es en el género que más fuertemente se da este proceso de intercambio, donde damos algo hacia el afuera que salió de un proceso creativo y ya deja de ser nuestro, y se produce alguna modificación. Para mí hay modificaciones en el carácter del poeta: puede ser que se haya librado de cierta temática, entonces no la vuelva a utilizar, o le haya quedado claro algún tema por haber escrito sobre eso y ver cómo reaccionan las personas hacia esa escritura. Los cambios para mí son siempre positivos y están relacionados con abrirte a nuevas búsquedas; cierta parte de las búsquedas que te llevaron a escribir un libro ya están saldadas, entonces ahí se abre un espacio para nuevas búsquedas, para nuevos horizontes literarios.

RESPECTO TAMBIÉN DE ESTO DE LA EVOLUCIÓN, ¿HAY TEMÁTICAS QUE TE SIGAN RESULTANDO RECURRENTES MÁS ALLÁ DE LAS FORMAS EN QUE LAS ABORDES?

Si, yo siempre hablo mucho del paso del tiempo, pero esto es algo que me hicieron notar, yo no me había dado cuenta. El paso del tiempo como madurez, envejecimiento, la muerte. Cómo el paso del tiempo nos afecta a los seres humanos y cómo nos vamos encontrando es esas etapas de la vida es un tema recurrente.

«Nadie es una promesa a los 33», el último libro de Sofía Gómez Pisa.

ES INTERESANTE ESTO DEL PASO DEL TIEMPO EN EL CONTEXTO EN QUE ESTAMOS, EN EL QUE TODO ES MUY VELOZ, ¿CÓMO TE ACOMODÁS A ESO? HAY UNA INTANCIA, POR EJEMPLO, QUE TIENE QUE VER CON LAS REDES SOCIALES, DONDE TODO ES MUY VOLÁTIL, ¿CÓMO TE LLEVÁS CON ESO Y CÓMO OBSERVÁS A LA POESÍA EN ESE UNIVERSO?

El neoliberalismo un poco lo que hace es robarnos el tiempo y meternos en una suerte de burbuja en donde todo tiene que ser productivo, todo tiene que ser ya, todo tiene que ser rápido, todo tiene que ser eficiente, y la poesía tiene un tiempo que es completamente distinto al del tiempo capitalista o productivo. La poesía es más de la inutilidad del tiempo. ¿Cómo me adapto a este tiempo? Bueno, creo que es cuestión de encontrar el momento y no dejar que ninguna idea se escape, porque a veces uno dice ‘esta frase que pensé está buena, pero estoy trabajando ahora’; ¡no, anotala!, siempre anotar cada idea se puede convertir luego en un poema, una situación se puede convertir en un poema, inclusive una situación de displacer se puede convertir en un poema. Entonces, dentro de este tiempo que nos pide que seamos productivos, también hay que poder encontrar la forma de ver la vida como todo un gran poema, ver en la vida esos pequeños detalles que nos pueden llevar a escribir y no perderlos, escribir en el momento. Después, tener siempre horarios fijos para escribir, o juntarte con alguien a escribir, o decir ‘estas horas del fin de semana las dedico a estar con mis textos’. Eso es importante, darle un lugar con la misma importancia que a las otras actividades. No todos lo podemos hacer, pero hay un autor que habla de los escapes del sistema, que es como una pequeña revancha cada día; las pequeñas revanchas son eso: estás en el trabajo y piensan que estás escribiendo algo laboral y estás escribiendo un cuento; abrir un Drive y ponerte a escribir una novela sobre tus compañeros de trabajo. Son pequeñas revanchas.

CUANDO EMPEZASTE A ESCRIBIR IBAS MÁS POR LO NARRATIVO, ESTABAS MÁS LIGADA A TEMÁTICAS COMO EL TERROR, LA CIENCIA FICCIÓN, ¿TE VES EN ESOS LUGARES TODAVÍA O VAS DEFINITIVAMENTE POR OTRO RUMBO?

Me veo, sí, aunque no sé si ciencia ficción. La no ficción me gusta, es como esas novelas que hablan de uno pero a través de un personaje, o cuentan historias más biográficas; estoy más cercana a eso que al terror o la ciencia ficción, que eran cosas que escribía más de chica, pero no las descarto, siempre se puede volver.

TOMANDO EL NOMBRE DE TU LIBRO, Y SI BIEN NADIE ES UNA PROMESA A LOS 33, DE ALGUNA MANERA TE VAS CONVIRTIENDO EN UNA REFERENTE DENTRO DE LA POESÍA, DENTRO DE TU ESTILO, ¿LO SENTÍS DE ESA MANERA? ¿NO LE DAS IMPORTANCIA? ¿SENTÍS QUE PODÉS DAR ALGÚN MENSAJE PARA QUIEN ESTÁ COMENZANDO A INCURSIONAR EN LA POESÍA? ¿O NO TE SENTÍS CON ESA RESPONSABILIDAD?

La verdad es que no me siento con esa responsabilidad; me siento halagada por esto que decís de ser una referente, pero no lo veo así. Yo creo que soy una obrera de la palabra, como un montón de obreros de las palabras que hay dando vueltas, ni más ni menos que eso. ¿Qué le diría a una persona que está comenzando? Bueno, que haga lo que quiera, que no se le importe, hablando en antiguo, lo que hagan los demás o cómo escriban los demás, que seguramente va a encontrar su propio estilo leyendo lo que le gusta, escuchando lo que le gusta, yendo a lugares, porque hay que tener también experiencias para escribir, no todo es sentarse a escribir y nada más; observar a la juventud, aunque ahora está complicada. Observar las nuevas formas, observar el cine, otras artes, nutrirse de otras artes y no tenerle miedo a la hoja en blanco, que la hoja en blanco no muerde y con el tiempo se puede volver tu mejor amiga.

«Creo que un poeta también es un mago, un antropólogo, un artista, un niño, o todo eso junto».

TU LLEGADA A LA POESÍA MUCHO TIENE QUE VER CON LA MÚSICA… ¿TE SEGUÍS ENCONTRANDO EN ESOS LUGARES?

Si claro, sigo escuchando música desesperadamente y creo que en un disco hay un montón de temáticas. Cuando uno escucha un disco también se mete en las temáticas de un artista que además tienen que ver con una coyuntura, que a su vez tienen que ver con la historia del artista, y eso sirve un montón para nutrir lo que uno está escribiendo. Lo mismo cualquier tipo de arte: ir al cine, está bueno ver una película, ir al teatro, todo lo que sirva para la creación o para ponerte en un estado creativo, o un estado de pensar por fuera de tu realidad sirve.

HAY UNA PREGUNTA QUE ES UN POCO OBLIGADA, QUE TE DEBEN HACER SEGUIDO, Y QUE TIENE QUE VER CON TU OTRA FACETA QUE ES EL PERIODISMO, ¿CÓMO SE COMBINAN, CÓMO ENTRAN EN JUEGO LA POESÍA Y EL PERIODISMO?

En la poesía contamos historias y en el periodismo también. En el periodismo contamos historias de otros, en la poesía a veces contamos historias de nosotros mismos, pero creo que ahí está la conexión, en la necesidad imperiosa de contar la historia de alguien o una historia. Son dos géneros que narran, con distintas técnicas, con distinta cantidad de caracteres, pero son géneros que narran la vida y que tienen algo para decirnos. Yo particularmente encuentro que no puedo vivir sin ninguna de las dos cosas. Necesito escribir de forma periodística para escribir poesía y viceversa. El periodismo tiene una escritura estructurada, más sistemática, pero no por eso está libre del arte, hay mucho arte también en el escribir una nota, hay mucha magia ahí en esa escritura. A mí me gusta mucho también la entrevista como género, develar quién es el otro a través de esas pequeñas hendijas que se abren que no sabemos bien qué son, el silencio, aquello que no dijo la persona capaz que es más importante que aquello que está escrito. Hay un arte medio antropológico en esto de hacer una entrevista y algo de eso hay en la poesía también. Creo que un poeta también es un mago, un antropólogo, un artista, un niño, o todo eso junto.

¿QUÉ VALOR LE DAS A LA AUTENTICIDAD, HABLANDO DE PERIODISMO, DE POESÍA?

La autenticidad para mí es lo más lindo que tiene un ser humano, está muy ligada a la libertad, así que creo que tanto en la poesía como en el periodismo llegar a ser auténtico es fabuloso. Debería ser la meta más importante de un artista o de un periodista el ser auténtico.

HACE UN RATO MENCIONASTE LA ACTUALIDAD, LO QUE NOS TOCA EN ESTE TIEMPO, ¿ENTRA ESO EN TU POESÍA? ¿SON CUESTIONES QUE OBSERVÁS O QUE SIENTAS LA NECESIDAD DE EXPRESARTE EN RELACIÓN A ESO?

Yo creo que los libros, como dije antes, son presos de una época, no pueden escapar a la coyuntura. Siempre hay algo de la coyuntura que está dentro de la literatura. Por ende, me encantaría decir algo correcto, pero yo no soy política, yo escribo poesía nada más y creo que en algunos poemas sí se cuelan más que nada las cuestiones relacionadas al mercado y la necesidad de tener que venderse uno mismo como un producto. Creo que hay algo de cierta crítica hacia eso en el libro, hacia la necesidad de volverse una suerte de emprendedor, como que la sombra del emprendedurismo es algo que recorre las páginas del libro. Pero es un libro de poesía, no se puede pedir que sea un tratado político porque no podría serlo, porque yo no escribo así, pero sí creo que trato algunas temáticas relacionadas con el neoliberalismo en el libro.

Sofía Gómez Pisa lleva la realidad entre las manos. Pero incluso un poco más: Sofía Gómez Pisa lleva la poesía entre las manos. Pero incluso más: Sofía Gómez Pisa convierte a la realidad en poesía como ofrenda de sus manos. No es una promesa a los 33, es cierto, casi nadie lo es. Pero es, en todo caso, la concreción palpable de una búsqueda que se aferra en lo constante, y también en lo auténtico, en lo honesto. Auténtica. Y sabe -mejor que nadie- que algo grande va a llegar desde ese ejercicio de poner su mirada en lo pequeño, en lo que somos.

SOBRE SOFÍA GÓMEZ PISA

ES PERIODISTA Y ESCRITORA ARGENTINA. EDITÓ TRES LIBROS “ELLA, LA MUERTE O DIOS” EDITORIAL EL OJO DE MÁRMOL, EN 2016, “NATIVA DIGITAL”, EDITORIAL ROMA DORADA EN 2017, “LA CULPA YA NO ES DE TUS PADRES”, ELEMENTO DISRUPTIVO, EN 2020 Y ACTUALMENTE ESTA LANZANDO SU LIBRO DE POEMAS “NADIE ES UNA PROMESA A LOS 33” POR EDITORIAL CLARA BETER QUE YA FUE PRESENTADO EN LA FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO 2024. ESCRIBE EN MEDIOS DE COMUNICACIÓN DESTACADOS COMO LA NACIÓN E INDIE HOY.

PALABRA POÉTICA

1.

encontré la forma

para dejar de quejarme

expulsé mis pensamientos

junto a la paranoia

ahora, abanderada de la paz

escribo sobre cosas lindas

tomar un té con limón

por las mañanas

disimular el agobio de

la ciudad

con un peinado nuevo

aprender alguna receta

practicarla

para agasajar a los amigos

tener fe en que todo esto

tiene sentido

que algo grande va a llegar

fijándome solo en lo pequeño

2.

influencers de comida

influencers de maquillaje

influencers de libros

influencers de influencers de maquillaje

influencers que hablan de gran hermano

influencers de k-pop

influencers de trap

influencers de influencers de música

influencers de tupperware

influencers que arriesgan su vida por una escena

influencers de tatuajes

influencers de life style

influencers de marketing digital

periodistas devenidos influencers

influencers devenidos periodistas

influencers peronistas

influencers de fútbol

influencers que te explican como levantarte a tu vecina

influencers de alcohol

influencers de meriendas

influencers que cambian el tono de voz para influenciarte

influencers que son abuelas

influencers de maternidad

influencers de juguetes

influencers de viajes

influencers de barrio

influencers de deportes complejos

influencers del acné

influencers body positive

influencers académicos

influencers de influencers

influencers todos

desafiando el concepto de líder de opinión

está mal, analizar todo

pero influencers de filosofía

influencers de historia

influencers

influencers

influencers

3.

escribir un libro de un tirón

brillar en la fiesta

que los demás te tengan respeto

y temor

que te crezcan las tetas

cada vez que sentís un dolor

4.

no hay

reglas

es lo mismo

acostarse con el sol

que dormir 8 horas diarias

pensar equivocado

es inútil y cruel

la única realidad

es la que llevamos en las manos

5.

los trabajos que perdí

fueron muy buenos

personas de renombre

hablaban de mí como una promesa

pero yo sabía que era mentira

porque tengo 33

y nadie es una promesa

a esa edad

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