Abrazada a la tradición

La joven cantante Brenda Hernández, desde muy pequeña va trazando su derrotero, abriéndose paso desde una pasión que no solo se aferra al canto, sino que también sabe de los escenarios del teatro, y con una convicción que le permite proyectarse hacia un futuro que ya se construye en este presente.

La Rioja es un verdadero semillero de artistas. El caudal de expresiones, en ese sentido, es ilimitado y abarca todos los ámbitos. Pero en lo musical, muy especialmente, el abanico es tan amplio como colorido, abriendo en todos y cada uno de los puntos cardinales que la componen una voz que se alza a los vientos y que, desde su decir, va imponiendo nombres. El de Brenda Hernández, justamente, aparece destacado en ese universo musical tan complejo y se va imponiendo en base a un trabajo que apunta hacia el profesionalismo, pero sin dejar de lado la esencia de lo vital de nuestro folklore abrazado a la tradición chayera, pero abierto siempre a otras perspectivas.

Desde ese eje fundacional, la joven cantante nacida en Catamarca, pero radicada en La Rioja desde muy pequeña va trazando su derrotero, abriéndose paso desde una pasión que no solo se aferra al canto, sino que también sabe de los escenarios del teatro, y con una convicción que le permite proyectarse hacia un futuro que ya se construye en este presente, donde los reconocimientos no llegan solo en forma de aplausos. Habiéndose adjudicado recientemente el Premio Intercontinental Atrezzo 2022, Brenda despliega ahora el amplio mapa de sus aspiraciones musicales y, con sus jóvenes 27 años, sueña en grande. La participación en las peñas de Cosquín, a principios de año, fueron una ventana abierta a la posibilidad de descubrir nuevos escenarios y, al mismo tiempo, una manera de mostrarse hacia afuera, lo que sumado a su vocación y compromiso le valió la nominación a los Atrezzo, que finalmente se convirtió en una caricia que vino a reconocer y sustentar su amor por el canto, por la música.

«No soy mucho de los medios, pero tenía la necesidad, sentía que debía mostrar este premio, que es un galardón internacional», cuenta Brenda a 1591 Cultura+Espectáculos, dejando traslucir no sólo una enorme sonrisa, sino también el orgullo que es producto de su incansable labor diaria. «Me seleccionaron en Cosquín, en las peñas callejeras de las que he participado en el mes de enero», agrega y recuerda que también pudo participar en las peñas oficiales de La Rioja y en las peñas de La Salamanca, al igual que en la que tuvo como organizador a Silvio Romero, un recorrido que la tiene como protagonista de los escenarios desde el año 2014 y que suma ya 15 primaveras junto a la música.

¿CUÁNDO FUE QUE DESCUBRISTE ESA PASIÓN, ESA VOCACIÓN POR LA MÚSICA?

Cuando vine a vivir a La Rioja descubrí que me apasionaba el arte en sí. En Catamarca, en San Fernando, participaba de un coro religioso y luego cuando llegué a La Rioja también participé en un coro que lo había conformado el padre Praolini, el coro «Amor y paz». Luego comienzo mis pasos como solista, siempre perfeccionándome.

¿Y CÓMO FUE ESA DECISIÓN DE LANZARTE COMO SOLISTA?

Según mi madrina, tenía linda voz y ella me fue llevando por un camino de canciones folklóricas, populares, tradicionales, de intérpretes como Horacio Guarany, Mercedes Sosa y empecé a escuchar esa música.

¿HABÍA ALGÚN ANTECEDENTE EN TU FAMILIA DE CANTANTES, DE MÚSICOS?

No, hasta donde yo sé, nadie. Ingresé a la Polivalente de Arte, que para mí fue un antes y un después, sobre todo porque yo no he estado en la carrera técnica de música, sino de teatro.Yo siempre lo cuento a esto, porque como que flasheo mucho con esta parte de mi vida que quedó tan patente en mi cabeza. Estaba en la hora del receso de una clase de actuación y estaba cantando ‘Zamba de amor en vuelo’ de Tamara Castro, porque mi idea era entrar a música. Pasó por el salón el profe Gustavo Asís, que es el profesor de guitarra de la Polivalente y me escuchó cantar. Cuando me escucha cantar da la vuelta y me pregunta: ¿Sos de música’? En ese momento tenía 12 años. Me dice que tengo linda voz, que era una pena que no esté en música y es que no había más cupos. Yo quería estar en un escenario, eso lo tenía claro. Estaba la carrera de artes visuales y la de teatro, entonces yo me imaginé teatro porque con el teatro estás en el escenario, e ingreso a esa carrera que amé; de hecho, me he recibido del profesorado del Alberto Mario Crulcich. Entonces Gustavo Asís me ofrece ir a sus clases de música. Terminaba mis cosas de teatro y me metía a la carrera de música. El profe Gustavo Asís en ese momento era coordinador del Departamento de Música de la Polivalente y él era el que llevaba a los chicos a Saldán a donde se realizaba el Festival de Folklore Joven, en la provincia de Córdoba. Entonces, él me selecciona y me lleva.

¿Y QUÉ PASÓ ALLÍ? 

Sentí mucha adrenalina, emoción, muchos sentimientos encontrados porque a los temas los veníamos trabajando desde agosto hasta septiembre, octubre, que íbamos por esa maqueta soñada y ansiada. Él descubre una apertura en el género del tango y exploté allí esos vibratos. Entonces él me prepara y me dice ‘vos vas a ir como solista vocal femenino de folklore y solista vocal femenino de tango’.

UN DESAFÍO GRANDE EL DE CANTAR TANGO…

Hay que tener mucho respeto por el tango y hay que animarse. Ahora está más desarrollado, pero antes no tanto, así que me ponía a investigar, trabajaba el tema del caudal de la voz, la respiración, las proyecciones diferentes, la articulación para expresar todo lo que dice una palabra o las frases de los tangos, que son tan sentidas también. Y en la parte de folklore, bueno, ahí ya estaba en mi salsa. En ese primer certamen saqué el primer lugar en tango y el segundo lugar en folklore. Yo estaba tan mal, tan mal que dije: ‘no, el año que viene quiero el primer lugar en folklore también’ (risas). Pero más allá de eso, destaco el hecho de encontrarse con músicos de otros lados, ese intercambio cultural. Nosotros llevábamos canciones netamente riojanas, de autores nuestros, y allá nos encontramos con cuecas cuyanas, con vals, con zambas bien tucumanas, chacareras bien del norte. Nos hacíamos amigos y eso es lo que tiene la música, que uno puede compartir y retroalimentarse culturalmente con otros lenguajes. Fue una muy linda experiencia, y sigue vigente esa adrenalina en mí que me ha marcado.

¿TE SIGUE PASANDO CUANDO VAS A SUBIR A UN ESCENARIO? ¿SENTÍS ESOS MISMOS NERVIOS?

Yo digo que si el artista no siente nervios es porque ya ha llegado la hora de cerrar el telón, siempre lo digo. Siento esa adrenalina, ese palpitar, esa transpiración en las manos cuando a uno lo están nombrando, cuando una está por subir. Mi madre tiene mucho que ver en esto, porque ella me ha llevado a clases de técnicas vocales con Ana Galleguillo, luego con el profe César Sánchez que viene de San Juan. Siempre ella ha estado ayudándome a cuidar este aparato tan importante y tan delicado que es la voz. Y también, por supuesto, incursioné en el teatro que también me ha ayudado mucho, sobre todo a controlar ese pánico escénico que todos los artistas, todos los músicos lo tienen. El teatro ayuda mucho a eso, a trabajar mucho a través del cuerpo porque el cuerpo habla, al igual que la voz. La comunicación se da también a través del cuerpo. Uno refleja todo lo que sentimos a través del cuerpo, así que todo eso, esa amalgama de arte, soy yo.

¿Y QUÉ SENTÍS CUANDO CANTÁS?

Placer, emoción, muchos sentimientos encontrados, sobre todo cuando selecciono los temas. Ahora estamos grabando con Julio Olivera Chazarreta; me llamó hace poquito para que grabe un huayno que le pertenece y es una responsabilidad muy grande, pero también es muy hermoso que te convoquen. Julio también tiene que ver con una de las etapas importantes de mi vida, porque cuando yo piso el escenario mayor del riojano, que es Festival de la Chaya, lo piso gracias a él, que en ese momento formaba parte del jurado. Yo en ese momento compongo  una chaya que se llama ‘Chaya sol y agua’ y fue seleccionando ese tema para la final. En 2009 entro al festival de la Chaya por primera vez con unos nervios…

¿CUÁNTOS AÑOS TENÍAS?

Tenía 14, 15 años. Fue una experiencia muy hermosa; lo que se vive ahí es algo muy hermoso. Yo creo que todo artista desea estar ahí, desea ser parte de eso, sobre todo porque el Festival de la Chaya convoca a la familia, al padre con los hijos y la madre, a la tía, y es como una comunión de todos. Eso es muy hermoso.

LO NOMBRASTE A JULIO OLIVERA CHAZARRETA, ¿QUÉ OTROS REFERENTES ME PODÉS MENCIONAR DENTRO DE TU MÚSICA?

Dentro de la música, Pica Juárez. Ahora estamos grabando el segundo material y tenemos unos temas de Pica, que es un cantautor amigo también con el que hemos estado compartiendo hace poquito en la peña que realizó acá en La Rioja y en la peña que hizo con Emilio Morales en Catamarca. Siempre llevo en mi repertorio temas de él, de Camilo Matta, de Ramiro González. Es muy hermoso poder tenerlos presentes porque siempre van actualizando la cultura y el arte en sí.

Y TE SENTÍS PARTE DE ESO, OBVIAMENTE…

Sí, el arte evoluciona en un segundo, en un parpadeo y está bueno que uno se sienta parte y que pueda ir tomando nota de todo lo que va pasando, porque el arte se basa en compartir, en ensamblar y en esta comunión que nos hermana a todos.

Y ENTRE LAS MUJERES, ¿ALGUNA REFERENTE QUE ME PUEDAS NOMBRAR?

Referente sí, tengo varias, empezando por Mercedes Sosa que es como la clave para todo, para entender con qué delicadeza ella te hacía conocer la música, la poesía; ella es un gran referente. Cuchi Leguizamón también. Me hermana mucho de acá conocer a Sergio (Galleguillo) con quien hemos compartido mucho. También tiene mucho que ver Sergio en mi trayecto, en esta parte de la música, y Ana Galleguillo también porque mis inicios en el cuidado de la voz, de las técnicas vocales y técnicas de interpretación lo hice con Anita en el barrio Hospital, así que ellos tienen mucho que ver con esta elección de vida.

¿Y HOY DÓNDE TE UBICÁS? ¿CUÁL ES TU LUGAR DENTRO DE LA MÚSICA? ¿CON QUÉ GÉNERO TE SENTÍS MÁS CÓMODA?

Con nuestras raíces, con el folklore popular, el folklore nativo que no quiero que decaiga nunca, que va evolucionando con esta juventud que trae nuevas cosas, con esta contemporaneidad, que todo el tiempo está presente. Es bueno que uno como artista incorpore estas nuevas tendencias, este nuevo arte, y que permita que el arte no decline. Por eso es que yo siempre recalco esto de que se agrega el bajo, se agrega la guitarra eléctrica, estas fusiones de arte contemporáneo que enriquecen a la musicalidad, pero siempre la raíz es el folklore. Por ahí me preguntan si me siento cómoda haciendo folklore y digo que sí, que lo amo; soy yo y me expreso desde mi lugar, es como mi eje, como mi equilibrio, es mi punto cero. Me gusta todo tipo de música; como estudiante de la carrera de música hice música de cámara, música académica también, pero los mismos profesores cuando me calificaron en el examen final para recibirme como profe de Música con la orientación en Canto me dijeron: ‘vos cantas hermoso la música académica, pero la música folklórica es tu lugar, tu eje y nos transmitís mucho’.

Y HACIA DÓNDE TE PROYECTÁS? ¿CUÁL ES TU SUEÑO?

Tengo muchos sueños. Ahora que estamos cumpliendo unos añitos más con la música, mi deseo es poder ser escuchada. ¿Viste cuando subís a un taxi y está sonando la radio y estás ahí?, bueno, eso. Que me conozca la gente, porque el artista se hace artista por la gente, por el público, por la consumición de lo que uno hace y mi deseo es poder estar en todas las sintonías. Yo creo que ese es el anhelo de todo artista. Creo que eso es lo que uno siempre desea.

¿Y CÓMO SE HACE PARA LLEGAR A ESO?

Con disciplina, constancia, perseverancia, mucha paciencia; con compañerismo también, porque a veces necesitamos de nuestros pares. Con respeto, porque hay que respetar el trabajo de los demás. Pero sobre todo mucha constancia. Nosotros en pandemia hemos trabajado mucho, y digo nosotros porque gracias a Dios tengo la fortuna de tener una banda estable, músicos que me acompañan desde hace mucho tiempo. Entonces hemos tenido la suerte de trabajar en pandemia, que fue un momento muy clave, porque ahí estuvo complicado para todos, y ahí se vieron reflejados estos eslabones de la música. Nos hemos sentido comprometidos a la hora de hacer música porque ya teníamos un público virtual que estaba esperando para escuchar, o por lo menos para acercarse, para vernos, ya que estábamos en ese encierro que por suerte ya ha quedado de lado.

¿Y CÓMO TE LLEVÁS CON LA VIRTUALIDAD Y CON LOS NUEVOS HABITOS DE LA MÚSICA, CON LAS PLATAFORMAS?

La pandemia fue la clave, porque ahí estábamos haciendo tutoriales para ver cómo se hacía para entrar, para hacer un meet, para la parte audiovisual. Nos estamos perfeccionando, interiorizándonos de a poco. También he trabajado con la Extensión Cultural de la UNLaR en pandemia, hemos realizado una interpretación, un proyecto audiovisual de Monseñor Enrique Angelelli llamado «A la pastoral» y ahí fueron los primeros acercamientos que hemos tenido con lo audiovisual, y justamente ahora estamos trabajando en un videoclip que va a salir muy prontito de una chaya inédita de los músicos que me acompañan: Carlos Nieva y Jonathan Romero, y en el que tengo invitados también como Matías Astudillo, cantautor cordobés radicado en La Rioja. Ahí vamos a estar subiendo a las plataformas el material para que todos lo puedan visualizar, visitar y compartir, que es la idea. Grabar en material discográfico es como algo muy simbólico hoy en día, porque necesitamos subirlo a las plataformas, porque ya el público está renovado.


ES DECIR QUE SOS MUY CONSCIENTE DE QUE HOY LA MÚSICA PASA POR OTRO LADO…

Si, totalmente; hacés clic en el celular. Es muy importante a la hora de transmitir música y de ir escuchando lo nuevo, lo que va pasando también a nivel nacional o internacional.

A PROPÓSITO DE ESTO, ¿QUÉ ESCUCHÁS APARTE DEL FOLKLORE?

Me gusta mucho el blues, me gusta el jazz también para estar como tranquila, me relaja, me hace pensar. Escucho de todo, todo tipo de música, música académica, en Latín también.

DE ALGUNA MANERA TODO TE ALIMENTA…

Sí, Para trabajar en la afinación, para trabajar la proyección, la dicción, siempre es como recomendable algunas técnicas de diferentes géneros, estilos, entonces es bueno saber todo. Estoy estudiando siempre; el artista siempre tiene que estar estudiando para ir perfeccionando.

¿ES DIFÍCIL INSERTARSE EN EL ÁMBITO MUSICAL DE LA RIOJA? ¿SIENDO MUJER ES MÁS COMPLICADO AÚN?

Si me hubiesen hecho esta pregunta, hace cinco o seis años atrás hubiese dicho que es difícil, pero con la Ley del Cupo Femenino se nos han abierto muchísimas puertas, y se nos ha respetado como artistas. Yo soy artista independiente, no pertenezco a ningún ámbito político-cultural o de alguna ideología, es todo a pulmón, todo lo que conseguimos lo hacemos con nuestros méritos y tenemos la suerte de que la Secretaria de Culturas de la Provincia nos acompaña como artistas, nos tienen en cuenta, que eso es gratificante y es muy hermoso que pase, que te convoquen, es muy bueno. Es difícil hasta que uno se va animando a hacer; uno como artista independiente no tiene asistente, no tiene productor, gestores que te acompañan, uno lo va haciendo todo. Pero se trabaja a consciencia de que todo es en base a llegar al éxito, a un confort o un equilibrio. Hace poco compartimos en las peñas callejeras de Cosquín y fue muy hermoso, porque conocimos muchísima gente y nos invitaron de muchísimos lugares. Pero hoy en día estamos como más seguros de que nos tienen en cuenta como artistas. Como mujer, como cantautora, puedo decir que tengo mi lugar, de a poco, humildemente. Espero tener mucho más lugar, pero siempre con humildad, trabajando y ensayando mucho. La clave está en la disciplina. Siempre lo recalco, siempre lo digo: ensayar es fundamental.

CONTAME DE ESTE PREMIO, ¿QUÉ SIGNIFICA PARA VOS EL ATREZZO 2022?

Es un premio que me llenó de alegría, porque jamás pensé en ganarme un premio así. Ya he tenido otros premios, pero este es un galardón internacional que tuvo lugar en el mes de agosto, cuando nos llegó la carta de invitación y que se hizo de manera virtual. Con mis músicos presentamos un tema que fue «Sembrando panes», de Omar Pica Juárez, y competimos con gente de todas las provincias de Argentina y también representantes de Europa. Un montón de gente, muchos músicos, jamás pensé que quedaría nominada, no lo podía creer, y con una puntuación de 9. Le digo a los chicos ‘quedamos seleccionados’ y en ese momento estábamos en el Festival del Poncho. El segundo tema que presentamos fue «Juan del Monte» que justo lo estábamos grabando, una chacarera que también queda seleccionada y pasamos a la nominación final. En la final presentamos una chaya, que es la que estamos haciendo el video que pronto ya va a salir. Ganamos y no lo puedo creer, es muy emocionante. Me seleccionaron cuando estuve en Cosquín en el mes de enero de este año en las peñas callejeras que de hecho también ahí nos han dado un reconocimiento. Fue muy hermoso y sigue siendo hermoso todavía. Es un gran reconocimiento, muy importante porque ahí me di cuenta que hace bastante tiempo que estamos con la música y no quería guardármelo solo para mí, para los músicos y para el círculo que está siempre, los amigos, compañeros. Es momento de compartirlo con todo el público riojano y por qué no, a nivel nacional e internacional; que conozcan que aquí hay una fiel servidora del arte y de la cultura y que soy responsable a la hora de transmitir desde la música lo que siento, lo que vivo, porque la música también transmite una historia para contarnos, una historia de todos.

¿Y DÓNDE TE VES DE ACÁ A UNOS AÑOS?

Haciendo música, claramente. Dando conciertos, recitales, a nivel nacional e internacional. Si hay que soñar hay que soñar en grande y que sean realidad esos sueños. Me gusta mucho compartir la música y anhelo llegar a muchos escenarios. Hemos representado a La Rioja en Cosquín, he estado en las peñas oficiales y ahora quiero más. Es como que uno siempre va buscando más a la hora de la música, porque aparte es nuestro trabajo, porque hemos estudiado y seguimos estudiando para eso, perfeccionándonos.

Y seguir abrazada a la música. Abrazada a nuestras raíces.

SOBRE BRENDA HERNÁNDEZ

Desde la Provincia de La Rioja, Brenda Hernández propone un repertorio orgánico y fresco que aborda géneros distintos  y estilos musicales contemporáneos  ubicándose como una nueva  referente a nivel conceptual de composiciones, producciones y estéticas.

Brenda Hernández nació en Catamarca, comenzó a cantar desde los 10 años de edad, más tarde llegando a La Rioja comenzó un arduo camino ligada al arte en el semillero de grandes artistas como lo es la Polivalente de Arte, en esta Institución Educativa de Arte y Comunicación pudo desarrollar y potenciar sus dotes como cantante. Seleccionada seis veces consecutivas a ser parte del Certamen de Folklore Joven «SALDAN» en la Provincia de Córdoba. Ganando 1°er lugar en rubro solista folclórico, solista de tango y conjunto vocal.

Posterior a ello se recibió como Profesora de Música con Orientación en Canto, Como Profesora de Nivel Superior de Teatro. Del Profesorado de Arte de La Rioja «Prof. Alberto Mario Crulcich», cabe mencionar que también estuvo en un intercambio cultural en la Provincia de Corrientes representando a La Rioja y participó en conciertos de música académica y popular en el establecimiento.

Paralelo a esto, esta joven prometedora incursiona en los escenarios de todo el País llevando la Bandera Chayera, el canto popular, y las coplas de esta Tierra Federal.

El año 2023 será un año festivo para la cantante ya que cumple quince años en la música, por ello es que promete realizar conciertos retroalimentando el espíritu del folklore y su trayectoria.Conformó el Dúo Vocal Retama, que recientemente salió dos veces consecutivas semifinalista en el certamen «PRE COSQUIN»,  además de sus presentaciones como solista femenino representando a La Rioja.

Actualmente la acompañan Leonel Guzmán y Jonathan Romero en guitarras, Maximiliano Varas en percusión y Esteban Godoy en Flauta.

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