Artista plena

En su habitación mental todo puede ocurrir. Y desde allí, nacer y fluir musicalmente, para alcanzar la plenitud del tocar los sueños con las manos. Marina Wil viene de estrenar canción con Fito Páez, uno de los próceres del cancionero nacional. Pero no solo viene de allí, sino también de una carrera que sustenta su presente de conquistas y la proyecta hacia un futuro en el que la profundidad de su voz está destinada a elevarse en lo sustancial y con nombre propio.

El amor después del amor. Y un poco más allá, incluso: el amor a pesar del amor. En su voz atesora sueños que con el paso del tiempo va convirtiendo en realidad gracias a ese motor que moviliza a pesar de. A pesar de todo y de todos. A pesar, incluso, de los pesares. De los suyos, de los de todos. Esa transformación de lo cotidiano en una melodía envolvente que abraza y que contiene, que pone a imaginar entre los límites de una habitación, pero sin límites para desplegar el vuelo de la mente, para suspenderse en el aire que anula lo hostil, que deja a un costado todo lo que se nos rompa y pasará a ser parte del pasado. En su presente, en cambio, es canción.

Y esa canción es un compartir que se abre de par en par, de lado a lado, desde un corazón que late al ritmo del deseo y de la entrega, desde la profundidad de un océano de palabras en el que inscribe su nombre. Marina Wil es una especie de prodigio; una joya que brilla con luz propia y en base a la construcción permanente de su ser que se aferra a la salvación de la música, en esa cajita en la que deposita toda su honestidad intelectual, pero también el cariño y el trabajo que hace latir a su propósito de vida.

Y desde ese lugar, desde ese espacio de intimidad, ofrenda su emoción para «componer en vez de descomponer». Y desde ese lugar, desde ese espacio de intimidad regala su decir genuino. Con la misma generosidad, con la misma humildad con que procesa las mieles recientes de una nueva conquista musical que se suma a su palmarés de artista plena.

El pasado 16 de septiembre Marina Wil estrenó canción nada más y nada menos que junto a Fito Páez, uno de los más grandes emblemas de nuestra música nacional, símbolo de generaciones completas gracias a un legado siempre vigente. «En tu habitación» es el último single con el que la cantautora dio paso definitivo a su segundo álbum de estudio «A pesar del amor». Pero «En tu habitación» es mucho más que eso porque junto a Páez, y en ese encuentro único en el estudio, tendió los puentes que el amor construye entre dos seres, a través de matices y juegos armónicos.

Una manera tan natural como extraordinaria de propiciar el encuentro entre el sello personal e inconfundible del músico rosarino y la profunda voz de Marina que, a todas luces, la posiciona como una de las cantautoras más singulares de la nueva escena musical argentina, y que viene cosechando su siembra en base a la suma de experiencias particulares que hablan de un crecimiento constante. Entre otras, compartió con Charly García (otro gigante de nuesta música) innumerables encuentros musicales que marcaron su carrera, de los que aprendió viéndolo trabajar y componer, y junto a Jorge Serrano (Los Auténticos Decadentes) grabó una versión de «Un osito de peluche de Taiwán», que cuenta con casi 2 millones de reproducciones en Spotify y más de 200 mil vistas en Youtube. Además, recientemente lanzó el bolero «Llegando el aire», cantado a dueto con Noel Shajris (Sin Bandera).

«La verdad que fue un lanzamiento muy deseado, muy esperado y estoy emocionada con que ya salió y contenta con que hay mucha gente a la que se le pega la canción, gente a la que le está gustando, y yo estoy tan feliz como el día en que Fito aceptó la invitación, emocionada con que exista esta canción de esta manera», cuenta Marina a 1591 Cultura+Espectáculos cuando se le pregunta por cómo está viviendo este momento artístico que la pone en el centro de la escena y mientras abre las puertas de su espacio creativo, con una sonrisa amplia y sincera, como cada una de las palabras a las que apelará desde una consciencia plena, pero también desde la misma emoción que pone de manifiesto en cada una de sus composiciones, incluida «En tu habitación».


¿QUÉ SENTÍS CUANDO DE PRONTO VES QUE YA SALIÓ, QUE YA ESTÁ, QUE YA LA SOLTASTE Y QUE LO HICISTE NADA MÁS Y NADA MENOS QUE CON FITO PÁEZ?

Es fuerte, como cada vez que uno saca una canción. No es algo de todos los días, ni sacar un disco, ni en esta época una canción, porque es mucho trabajo por todos lados: antes, durante, después…

HA CAMBIADO TODO CON LAS PLATAFORMAS, Y ESTO DE CONCENTRARTE EN UNA ÚNICA CANCIÓN, QUE PARECERÍA ALGO SENCILLO, EN REALIDAD ES ALGO SUMAMENTE COMPLEJO…

Es sumamente complejo; hay como poca información. Yo a veces hablo con amigas que están por sacar su primer disco, su primera canción y hay confusión; uno va aprendiendo en el camino, como con casi todo, pero además con las plataformas y los algoritmos, la verdad es que hay cosas que se renuevan más rápido que antes. Siento que antes había instrucciones más claras, o que duraban más tiempo y ahora las buenas prácticas de cómo hacer las cosas quizá cambian cada seis meses y uno se confunde. Es complejo, y debe ser complejo para todos. Hace unos días veía una entrevista a Daniel Grinbank por los shows de Fito y él decía: ‘todavía intento aprender cómo funcionan los algoritmos; o sea, si Daniel Grinbank todavía está intentando, imaginate una persona cualquiera tratando de que su tema tenga alcance en Spotify.

¿CÓMO FUE EL PROCESO CREATIVO PARA «EN TU HABITACIÓN»? ¿CÓMO FUE QUE LLEGASTE A ESTA CANCIÓN?

Esta canción la hice hace algunos años para otro amor, que no es mi amor actual. Estoy muy contenta, muy ilusionada, pero también viviendo esto de lo que habla la canción, que es algo bueno. Yo siento algo, pero no sé exactamente qué es lo que sentís vos que estás del otro lado de la pared, o del otro lado de la cama, o en tu trabajo, al mismo tiempo que yo estoy enamorada. Entonces, ese puente como telepático a veces está entero, a veces está medio quebrado, a veces es de un solo lado y de eso se trata la metáfora de ‘En tu habitación’.

PASAN MUCHAS COSAS EN UNA HABITACIÓN…

Sí, pasan muchas cosas, claro, en la habitación mental de cada uno pasa de todo.