Solange Prat es una de esas voces privilegiadas, capaces de adaptarse a tiempos, espacios y circunstancias, siempre en un camino de búsqueda constante que supo llevarla no sólo por diferentes escenarios y estilos artísticos, sino también por distintos países. Loop es su más reciente lanzamiento musical, pero es también una paleta de sonidos y colores que abraza la universalidad de su experiencia de vida vuelta canciones.
No hay geografía para la música. No hay territorio para el canto. Hay, en cambio, una universalidad cimentada en el apogeo de las nuevas tecnologías, pero también en la incansable tarea de quienes llevan su voz como pájaros en vuelo, desafiando límites y fronteras que terminan por diluirse frente a las melodías de un sueño que da vuelta en círculos, en permanente sensación de continuidad, como un bucle.
Así, de forma simplificada si se quiere, podría resumirse la amplia carrera musical de Solange Prat, quien desde muy temprana edad se aferró a los sonidos, a las melodías, para diseñar así una importante trayectoria como vocalista, atravesando diferentes géneros como jazz, blues, soul, R&B, música latina y contemporánea, pero también a partir de otras expresiones artísticas que le abrieron las puertas a trabajos en televisión y en producciones teatrales argentinas como Hairspray y Rent, junto a reconocidos actores como Enrique Pinti, Boy Olmi y Salo Pasik.
Inquietud y curiosidad que la llevaron, además a convertirse en una ciudadana del mundo, sumando experiencias en países como Israel, Rusia y Estados Unidos, donde durante diez años de residencia en Nueva York pudo desarrollar activamente su arte a través de la Williamsburg Salsa Orchestra, llegando a lanzar dos producciones discográficas.
Y ahora, con base de operaciones en Bogotá, Colombia (donde vive junto a su pareja y también músico Gregorio Uribe y su pequeño de seis meses), pone a consideración de su público un nuevo trabajo en el que deja traslucir todas esas vivencias que abren, al mismo tiempo, nuevas puertas hacia lo que está por venir.
Seis canciones integran Loop, todos de la autoría de Solange (sólo en uno hay una colaboración de Kahil Nayton, quien también es el productor de «Ikere»). A todas luces, se trata de un disco conceptual que mantiene su esencia, pero que pone en evidencia al mismo tiempo el gran aporte de los amigos que fue cosechando a lo largo de su carrera y que enriquecieron de la mejor manera su música. Párrafo aparte, claro está, para la colaboración del cantautor argentino Kevin Johansen, en la canción «Ikere».
Se trata, en definitiva, de un álbum que bien puede ser catalogado como ecléctico y con un aporte de sonidos variados que van de la samba brasilera hacia la rumba con cuatro venezolano, la cumbia y notas pop. Una diversidad que se identifica mucho con su autora, que, si en algún momento batalló en la búsqueda de un estilo, ahora abraza la pluralidad de colores que la caracteriza.
De paso por Buenos Aires y en ocasión de dar a conocer su más reciente material discográfico, Solange Prat compartió una charla íntima con 1591 Cultura+Espectáculos en la que no sólo hizo referencia a Loop, sino que también abrió de manera generosa su espacio de vivencias, entre las que se inscribe el reencuentro con su familia (pandemia mediante) y la presentación de Loop, el pasado 22 de enero, ocasión en la que abrió el espectáculo de Delia Valdez y pudo volver a subir a un escenario «después de un año de abstinencia».
¿CÓMO TE TOMÓ TODA ESTA SITUACIÓN DE LA PANDEMIA? ¿CÓMO TE AFECTÓ EN LO PERSONAL, EN TU DÍA A DÍA?
Estaba en Colombia y me quedé ahí. A nosotros los músicos muchas veces nos encanta quedarnos adentro haciendo nuestras composiciones, nuestras canciones inconclusas. Por eso me pareció una muy buena excusa al principio para trabajar en cosas que tenía ganas; comencé a lanzar sencillos, hice una campaña para juntar fondos para el disco, edité videos, lancé cosas, le metí mucho a esa parte productiva. Pero bueno, obviamente es angustiante como situación y bueno, me vi afectada en cuanto a que no pude verme con mi familia durante mucho tiempo, tenía viajes planeados que no pude hacer. Pero aún así trato de verle el lado positivo que fue que le puse todo a mi música, que saqué las canciones, los sencillos, videoclips; hoy por hoy este disco sale por todo lo que hice durante la pandemia.
¿SE PUEDE DECIR QUE LOOP ES TU PRIMER DISCO COMO SOLISTA?
Tengo un disco que es viejo, de más de diez años que finalmente no lo edité, que quedó un poco en la nebulosa, por eso digo que este es mi primer disco como solista. Aquel disco no figura, no salió oficialmente. En Nueva York trabajé con una orquesta de salsa durante ocho años y saqué dos discos con ellos; otro con una banda de rock que tuve. Entonces tengo varios discos anteriores, pero como solista es el primero oficial.
¿QUÉ SIGNIFICA ESO PARA VOS? ¿QUÉ DESAFÍOS TE GENERÓ Y TE GENERA?
La verdad es que fue como algo que me debía hace tiempo, una cuenta pendiente, un ‘dale, hace cuánto que tenés estas canciones que tienen ganas de salir al mundo’. Había mucha gente que venía escuchando mi música, que me venía apoyando, entonces fue como cumplir una cuenta pendiente de lanzar algo que venía hace rato esperando ver la luz musical.
¿CÓMO DEFINIRÍAS, DESDE ESE LUGAR, ESTE TRABAJO?
Creo que Loop es una especie de conclusión de toda esa etapa mía en Nueva York, de todos esos años allá expuesta a tanta música, a distintos géneros, a cantar, a ver, a escuchar, a estar involucrada, conocer gente de otros países. Todas esas influencias se ven ahí, en el disco; se escuchan distintos géneros. De la bossa nova en Ikere, a «Déjalo» que tiene reggaetón y después hay un blues, un tema en inglés, una cumbia, la versión de un tema de Radiohead. Hay como todos los colores, se pasa por un montón de estados, como si fuera en una montaña rusa viviendo cosas en distintos colores y me parece que así fue mi experiencia allá, como llena de colores y situaciones y música, y me parece que tiene sentido como una conclusión de todas esas vivencias que sea tan colorido musicalmente.
¿QUE EXPECTATIVAS TE PLANTEASTE PARA ESTE TRABAJO, PARA LOOP, CÓMO ESPERAS QUE LA GENTE LO RECIBA?
La verdad es que estoy muy contenta con cómo se viene escuchando el disco, la gente me viene mandando muchos mensajes y tiene buen feedback. El hecho que esté por ejemplo alguien como Kevin Johansen me ha abierto como varias posibilidades en Latinoamérica para que se escuche, también está Jorge Glem de Venezuela, Andrés Rotmistrovsky de Argentina. Siento que todo esto va abriendo capas y puertas de gente que tiene que ver con ellos y que también escuchan el disco y mi expectativa es que siga rodando la música, que la gente la siga escuchando, que entre en playlist, que me licencien alguna canción para un programa. Uno nunca sabe, uno escribe y de repente la gente se siente identificada; me gustaría que la música vuele y que llegue a donde tenga que llegar, a tocar los corazones de las personas que tenga que tocar, y yo ya voy a ser feliz con eso.
TODO LO QUE SE PUEDE ESCUCHAR EN LOOP, ¿ES UNA BÚSQUEDA MUY CONSCIENTE O SIMPLEMENTE TE VAS DEJANDO LLEVAR POR LO QUE SENTÍS EN ESE MOMENTO?
Creo que sí me he dejado llevar por un aspecto bastante permeable de ver que entre todo lo que tenga que entrar y ver qué se genera, pero a la vez sí termina habiendo una búsqueda de ver por dónde sale mi voz, por dónde sale mi música, por dónde sale este disco, qué sonido termina saliendo y creo que también la conclusión real de todo esto se va a escuchar más en el disco que viene que también lo estoy trabajando ya y componiendo, que es como si fuera un post de todo este colorido de Loop, y después drenar un poco todo eso y sacar algo más homogéneo.
¿YA ESTÁS TRABAJANDO SOBRE ESE NUEVO PROYECTO?
Sí, estoy trabajando acá en Buenos Aires con un productor amigo; ya hice una colaboración con otro artista de acá para ese disco, filmé un video, así que sí, le estoy metiendo.
ANDUVISTE MUCHO POR EL MUNDO, ¿CÓMO HA JUGADO TODA ESA EXPERIENCIA EN ESTE DISCO EN PARTICULAR Y EN TU MÚSICA EN GENERAL?
Creo que todo termina un poco estando ahí plasmado; esa etapa mía un poco más viajera es anterior y este disco se centra un poco más en toda mi etapa en Nueva York, pero yo creo que igualmente de todos lados van entrando las gotitas, las vivencias y todo está ahí plasmado.
EN ESTADO NATURAL
La carrera musical de Solange Prat es tan amplia como diversificada, evidenciando siempre una capacidad casi instintiva de adaptación tanto a los requerimientos de tiempos y circunstancias como de geografìas. Ya sea en su tierra natal, o en su derrotero por diferentes países a los que le tocó visitar y en los que también tuvo que vivir, su estado natural no dejó nunca de ser una melodía, una canción, una composición y un compartir que trasciende toda frontera.
¿CÓMO ES TU RELACIÓN CON LA MÚSICA, CÓMO NACE ESE VÍNCULO?
Creo que nace como de parte de mi mamá, que a ella le gustaba hacer como unas tertulias en casa; entonces había un primo de ella que tocaba la guitarra y yo era chiquita y estaba ahí escuchando y aprendiendo y cantando como boleros y cosas que de repente no había escuchado la canción original, pero me la sabía de haberlo escuchado a él, y creo que ese fue mi primer acercamiento a la música en vivo, a estar rodeada de gente, a no tener vergüenza. Después a los 8 años entré a un coro, a los 13 ya empecé con clases particulares y a los 15 entre en una banda de pop rock, con los nietos de Sábato, y con ellos hicimos un programa de tele y sacamos un disco t varias presentaciones. También con ellos tuve mi primer acercamiento al mundo de la música desde un lugar profesional, porque si bien éramos chicos, el proyecto era muy en serio y había surgido un programa de tele, entonces había gente detrás poniéndole tiempo, energía, atención, recursos. Después largué esa banda y a los 18 años me fui a un crucero a trabajar unos seis meses, a cantar, y cuando volví ya me puse a estudiar música formalmente en una escuela en Buenos Aires y luego me metí en otras áreas como la danza, el teatro. Me empecé a interesar por otras partes de las artes y terminé haciendo teatro (Hairspray y Rent) con lo cual se me abre toda otra puerta al teatro musical.
¿TU ESTADÍA EN NUEVA YORK TIENE QUE VER CON ESA PARTE MÁS TEATRAL?
Mi estadía en Nueva York fue bien loca porque llegué buscando conectar con gente y terminé cantando en una orquesta de salsa, nada que ver con lo que venía haciendo. Me tomó muy por sorpresa, pero me encantó, me pareció una experiencia espectacular meterme en ese mundo, aprender del estilo, aprender a tocar maracas, aprender a pregonar, a improvisar en clave diciendo cosas que tengan rima, todo un mundo que es bastante subestimado, pero que es un música bien compleja y divina. Subirse al escenario con diez personas atrás era una experiencia que jamás había vivido a ese nivel. Acá era yo y una banda detrás y fue como bastante loco todo eso. Tuve experiencias en teatro, en shows de góspel, pero no fueron tan comedia musical clásica como lo que hice acá, obras muy icónicas que estuvieron casi todo un año en cartel en calle Corrientes. Allá hice proyectos más cortos y más indie, si se quiere; los de acá eran más populares.
IMAGINO QUE, EN ESE DERROTERO, HABRÁS PASADO POR DIFERENTES CIRCUNSTANCIAS, PERO ¿CÓMO ES HACER MÚSICA EN ESTE MOMENTO, CON ESTAS PARTICULARIDADES?
Ha sido un desafío enorme, pero también creo que hemos visto todos que no tiene mucho sentido planear tanto porque vamos para atrás, para adelante, que se cierra, que la vacuna, entonces también me parece que lo importante es hacer lo que uno quiera, que la música salga al mundo, que la música se escuche y eso me parece más importante que el ‘la quiero tocar’, que es importante, pero tiene que esperar un poquito y también la verdad es que ya la he tocado. Yo creo que los artistas más grandes a veces se guardan la música, se graba el disco y la empiezan a tocar. Nosotros, los artistas que estamos más en el mundo indie, en general para cuando salió el disco ya las tocamos a las canciones, ya las estuvimos fogueando, entonces no es que no las haya tocado. Si bien falta la presentación en vivo, que la quiero hacer, son canciones que ya han visto los escenarios varias veces.
¿TENÉS PENSADA, PLANIFICADA ENTONCES ALGUNA PRESENTACIÓN EN VIVO?
Lo tengo muy en la cabeza, estoy un poco pensando cuál sería la fecha, la situación, la banda, el lugar, cuánta gente. Estoy craneando un poco eso y ni bien tenga la estructura un poco más armada lo voy a estar poniendo en redes para que la gente se entere. El paso posterior sería hacerlo en vivo, vivo, pero una presentación virtual se viene seguro.
RESPECTO DE LO VIRTUAL, SE HIZO EVIDENTE EN ESTE TIEMPO QUE ESTA SITUACIÓN PARTICULAR PUSO EN JUEGO UN MONTÓN DE HERRAMIENTAS QUE ESTABAN PERO QUE NO ERAN APROVECHADAS O NO LAS TENÍAMOS EN CUENTA, ¿CÓMO TE LLEVÁS CON ESTAS HERRAMIENTAS, CON LAS PLATAFORMAS, CON LAS NUEVAS MANERAS DE PRESENTAR LA MÚSICA?
Creo que ha sido un adaptarse; los músicos estamos siempre adaptándonos a nuevas realidades y ha sido adaptarse como siempre a plataformas como Spotify, Itunes, Youtube. Uno ahora tiene que hacer mucho más contenido, ponerse en otros espacios a dirigir, a producir y la verdad que por un lado ha sido intenso y por otro lado me ha gustado mucho meter mano en cosas. Yo antes me ocupaba más de componer y listo y ahora estoy como más metida en todos lados un poquito, y eso me ha parecido muy lindo porque uno sigue nutriendo su proyecto y siente que es muy de uno porque tiene mano en todo, en toda la producción. Y sobre todo porque yo siento que falta la presencia femenina en el mundo de la producción, de la ingeniería musical, de la producción de videos; creo que las cantautoras tenemos que estar más involucrada porque eso nos ayuda a abrir un poco ese campo y a dar espacio a otras mujeres a que hagan lo mismo, así sean cantautoras o no, y a que otras mujeres se interesen en trabajar con más mujeres. Debe haber mucha más gente de la que pensamos, pero entre nosotras mismas nos tenemos que foguear, que recomendar, que preguntar, porque siempre es un mundo muy copado por los hombres. Está buena esta nueva era femenina en ese sentido.
COMO MUJER Y ESTANDO MUCHO EN CADA PROYECTO, ¿ES MÁS SENCILLO EN ESTE TIEMPO O SIGUE COSTANDO IGUAL EL HECHO DE QUE SEA UN AMBIENTE MUY COPADO POR LOS HOMBRES; ES COMPLICADO HACERSE ESE ESPACIO?
Creo que es menos complicado que hace algunos años. Las mujeres venimos ganando terreno en un montón de áreas y esto es un poco igual, vamos ganando de a poquito, metódicamente avanzando. Creo que en pandemia esto nos ayuda, porque como todo el mundo está haciendo cosas desde su casa, o desde donde puede, desde el estudio, nos pone un poco más en igualdad de condiciones, de poder tener la misma llegada que un hombre. Lo mismo ocurre si es una mujer que tiene que ocuparse de su casa o de sus hijos; hoy en día al estar todo más ciber, más remoto, tiene más posibilidades. Creo que este tiempo nos ha ayudado en ese sentido y me parece que no es difícil esta entrada; siento que la gente y los hombres con los que trabajo están felices de compartir esos espacios y creo que es más cuestión de uno entrar y tomar ese espacio, en lugar de pedir permiso.
¿Y CÓMO DEFINIRÍAS A ESTO DE TRABAJAR CON GENTE COMO KEVIN JOHANSEN Y TODA LA GENTE QUE TE ACOMPAÑA? ¿CÓMO SE VAN DANDO ESAS RELACIONES?
La verdad que lo de Kevin fue espectacular, fue una cosa muy graciosa porque yo me había mudado a Nueva York, estaba trabajando en un restaurante y el entró una anoche y yo le abrí la puerta y no lo podía creer. Charlamos, estuvo muchos años como en esa movida muy bohemia en esa zona. Nos conocimos de pura casualidad, aunque dicen que las casualidades no existen. Hubo buena onda, lo fui a ver a sus shows y cuando se me estaban ocurriendo los invitados para el disco me tiré el lance, dije: ‘qué pierdo con preguntar’; le mostré la canción y me dijo de una que sí, que le encantaba. Después fue todo un tema el poder encontrarnos porque yo estaba en Nueva York, el en Argentina y justo él también viajó y pudimos hacerlo allá, en Flacks Studio, que está buenísimo y hay un video a raíz de ese encuentro, partes del estudio con Kevin y hay partes de unos amigos actores que bailan también y que hicieron esta historia de amor contada en un día y van pasando por partes icónicas de la ciudad como Grand Central, Central Park, Times Squar; van contando esa historia de pura química hasta el no sentirla y luego se separan y van como en el subte. Está bueno haber podido contar esta historia reflejando la ciudad y nuestro encuentro allá.
DE TODO EL MUNDO
Lejos de toda determinacón o encasillamiento, la música, el canto, la voz de Solange Prat se aferra a una universalidad que se refleja no sólo en Loop, su más reciente trabajo discográfico, sino que habla de ella en toda su nómade esencia, aún cuando el paso del tiempo y la madurez vayan planteando otras relidades muy diferentes a cuando con sus 18 años se embarcaba con sus sueños a un crucero, como punto de partida de una historia que aún escribe. De aquí, de allá. de todo el mundo.
A PROPÓSITO DE LOS LUGARES, ¿DÓNDE QUEDA TU LUGAR EN EL MUNDO? ¿DÓNDE SENTÍS QUE SOS PROFETA EN TU TIERRA?
No sé, es una pregunta difícil; creo que estoy buscando ese lugar. Buenos Aires me encanta y me siento muy bien acá, entonces hay una parte muy grande de mi corazón que siempre está muy enraizada en estar acá, en pensar la música acá, hay mucha oferta cultural, mucho teatro, mucho cine, me encanta Buenos Aires. Pero sigo explorando, viajando, conociendo, me gustaría estar cerca también de la naturaleza, no sé, capaz que en una próxima entrevista te lo confirmo.
ESTÁS VIVIENDO EN COLOMBIA AHORA, TAMBIÉN HAS SIDO MAMÁ HACE MUY POCO, ¿CÓMO ENTRAN A JUGAR ESOS FACTORES?
Es muy loco vivir en otro país y pasar de cultura en cultura porque obviamente vengo de «Gringolandia» que es otro plan y ahora volver a Latinoamérica y comer arepas y estar en contacto con otra cultura está buenísimo. Yo he sido siempre muy independiente y curiosa, entonces me gusta ese plan de conocer y me ha gustado mucho el ambiente de cantautores que hay en Bogotá. Hay muy linda gente, muy talentosa y antes que ocurriera lo de la pandemia había un grupo de amigos con los que nos juntábamos a hacer tertulias, a compartir canciones, a hacer ejercicios de composición; me ha gustado mucho conectar con esa gente. La verdad es que ser mamá es otro flash de la vida, estoy enamoradísima de mi gordo que ya tiene seis meses, entonces estoy aprendiendo mucho y conectando también con la música desde otra perspectiva. Uno al ir madurando va sintiendo la música por otros lugares, así que estoy viviendo esta nueva etapa.
CUÁLES SON LOS OTROS HORIZONTES EN LOS QUE ESTÁS PENSANDO, TENIENDO EN CUENTA QUE SOS MUY INQUIETA, MUY MULTIFACÉTICA…
Digamos que este disco nuevo que estoy pensando no es tan distinto a Loop, en cuanto a que son canciones que probablemente tenga también sus videos y tengan como un formato parecido. Hay otra etapa venidera que tiene que ver con una idea más integral, como un show en teatro, con danza, música, es un proyecto más ambicioso y más a futuro que tengo que sentarme como a planear. Soy muy curiosa y sé que me esté picando el bichito de hacer algo nuevo posterior a este segundo disco.
A TUS PRODUCCIONES LES SUMAS TODO EL TRABAJO DE LOS VIDEOS, HAY QUE PONER EL CUERPO AHÍ TAMBIÉN…
Me encanta meterme en lo audiovisual. Como también bailo, en todos los videos me he metido ahí a bailar, a actuar. El de Creep lo hice también con amigas que bailan y cada una armando un personaje medio raro, denso, fue un video muy lindo porque fue toda una colaboración con amigos, con bajo presupuesto, pero mucho corazón y en el techo de la casa de una amiga en Brooklyn nos juntamos, tenía algunas ideas, pero luego fue como dirigirlo un poco en el momento y estamos todas bailando. La verdad que salió buenísimo y me encanta hacer cosas así, sobre todo con gente que uno siente que no está ahí solamente como contratada, sino que más allá de la remuneración tienen puesto el corazón. Eso es importante. Una, con los recursos que hay, tiene que hacer lo mejor que puede y nada mejor que sentir que la gente te apoya desde el alma, desde el corazón.
¿EXISTE ALGUNA POSIBILIDAD DE HACER ALGUNA GIRA, QUE RECORRAS UN POCO EL PAÍS?
Sería hermoso, en este viaje definitivamente no, porque ya se me termina y tengo el bebé muy chiquito y la pandemia…pero quién sabe, capaz en el próximo viaje, en el próximo año, de repente. Por lo pronto esperemos que la vacuna funcione y nos podamos vacunar todos para poder empezar a repartir la música. No es que no se pueda ahora, pero es más difícil, hay que tener muchos más cuidados, y también se corren más riesgos, y uno con familia es como que ya lo piensa más a todo. Quizás en un próximo viaje.
UNA VEZ MÁS SURGE ESTA NUEVA ETAPA EN TU VIDA, LA DE LA MATERNIDAD…
En todo; todo pasa primero por qué pasa con el bebé. Es como tener el tiempo más acotado para hacer todo, para componer, para trabajar, para girar, para planear un show. De a poquito va a ir creciendo y siendo más independiente.
«ME ESTÁ GUSTANDO PODER EXPLORAR OTRAS COSA»
«El de la composición es un proceso que tiene varios años y que comenzó en la adolescencia, con una profe de guitarra que tuve que me empujo un poco a eso. De ahí en más siempre compuse, a veces con más frecuencia, a veces con menos; me he metido en miles de talleres que tienen que ver con la poesía, con la armonía, me ha gustado mucho esa búsqueda de componer desde distintos lugares. Creo que cuando uno es más joven en general hay mucho del amor, mucho de esa cosa más fresca de conocer, de despecharse, de volverse a enamorar. Cuando uno va creciendo van apareciendo otros interrogantes a nivel vida, mundo, otras cuestiones. Me está gustando poder explorar otras cosas. El amor siempre está presente en la vida de una de mil maneras y eso me encanta. Admiro mucho a la gente que puede escribir al amor de distintas maneras, no convencionales, un Juan Luis Guerra, un Sabina, un Drexler, que son personas tan poetas que así hagan un disco entero de amor no se hace cursi o no se hace cansador porque pueden abordar el tema desde distintos lugares. Eso es lo importante cuando uno cuenta y canta historias. También con mi pareja tenemos un dúo (Sempiterno) con el que componemos y esa ha sido también una linda búsqueda, componer de a dos, desde un poema, componer desde un artículo, experimentar otros tipos de acercamientos a la composición».
«CAPTAR ESA PRIMERA CHISPA, ESA PRIMERA CONEXIÓN»
«Creo que Loop tiene que ver con eso que va más allá del amor, tiene que ver con una cuestión más específica, con esa química de conectar con alguien y decir ‘ojalá que esto pudiera durar para siempre’. Tiene que ver ese momento de súper conexión que a todos nos ha pasado en algún momento y que después se transforma en un amor más maduro, más de por vida, o sencillamente se termina. Captar esa primera chispa, esa primera conexión en la que quisiera quedarme todo el día».
UNA DE LAS PRINCIPALES VOCES DE LA ESCENA LATINA
Solange Prat, nacida en Buenos Aires, Argentina, donde estudió música, danza y teatro. Se formó como vocalista en jazz, blues, soul, R&B, música latina y contemporánea. Trabajó en televisión y en producciones teatrales argentinas como Hairspray y Rent, junto a reconocidos actores como Enrique Pinti, Boy Olmi y Salo Pasik. A la vez, comenzó su carrera como cantautora, formó su banda y grabó su primer disco solista «Voy». En el año 2010 se mudó a Nueva York, donde vivió por unos años. Allí se convirtió en una de las principales voces de la escena Latina al frente de la Williamsburg Salsa Orchestra; con quien lanzó un disco debut en el 2011 y una segunda producción titulada «DIALECTICA». Solange también realizó giras internacionales con artistas de la talla de Joan Baez, Eva Ayllon, León Gieco y Leo Genovese.
En el 2017 lanzó un sencillo titulado «Doce Años», con la colaboración de las ganadoras de un Grammy Latino, Flor de Toloache, Mariachi femenino. La canción fue producida por el productor costarricense Felipe Fournier. Como cantautora, ha cultivado un sonido ecléctico que combina influencias que van desde el folklore argentino, el soul y el funk hasta el R&B y la bossa nova. Hace poco más de un mes lanzó su disco «LOOP», que cuenta con varias colaboraciones con diversos artistas, como: el reconocido cantautor argentino Kevin Johansen, el cuatrista venezolano Jorge Glem y el prestigioso bajista Andrés Rotmistrovsky.
(La presente entrevista fue publicada en el suplemento 1591 Cultura+Espectáculos de diario NUEVA RIOJA)