«Lo que dormía» es la más reciente producción de Paula Marinello, una artista que camina hacia la luz, luego de un proceso que atravesó del encierro de la pandemia hacia la apertura de una creatividad ilimitada, en el armado de un rompecabezas en el que se convirtió en la figura central de si misma.
La imagen que devuelve el espejo la muestra tal y como es: desafiante desde una mirada íntima. Así se abre paso Paula Marinello. No solo en el complejo entramado de la música, a la que asiste con su creatividad e inquietud desde pequeña, sino también en el camino de la vida, desde sus despertares a realidades y circunstancias que fueron marcando su andar, pero que también formaron y forman parte de una búsqueda en lo permanente. Así es como, desde un espacio interior, comenzó a gestar «Lo que dormía», EP que presentó el pasado fin de semana en un show de alto vuelo, en el que pudo dar lugar a la delicada conjugación de todas sus expresiones artísticas, abrazada a una sonoridad que invoca deseos porque sabe, mejor que nadie, que se cumplen.
Previo a ese encuentro con el público, Paula abrió las puertas de su universo creativo a 1591 Cultura+Espectáculos. Con una sonrisa siempre bien dispuesta y una calidez humana que se traduce tanto en su decir como en su cantar, brindó detalles sobre un trabajo que la encontró atravesando tiempos de maternidad y de pandemia, todo en un mismo combo emocional que fue dando paso a un renacer iniciático, punto de partida hacia las canciones que ya suenan en todas las plataformas y que la definen en ese andar que va indagando, aunque sin juzgar. Un andar libre de prejuicios, construyendo el rompecabezas de su identidad, desde el misterio. Pieza por pieza. Hasta llegar al final que, sin embargo, es para ella un principio en lo constante, hacia un futuro que ya no se detiene y que la tendrá, necesariamente, como protagonista indispensable.
En el inicio del encuentro, el reflejo de su luz llega a través de la pantalla para dar paso a un diálogo que desandará el tiempo en la fluidez y naturalidad de una esencia que también la define. Se muestra, Paula, tal como es, sin estridencias, pero con los brillos de lo que nace en su mirada, vuelta emoción frente a lo que viene. A pocas horas de presentar su más reciente trabajo, se anima a soñar, pero sin dejar de pisar suelo firme, aferrada a lo sensorial que la inspira.
«Estoy muy emocionada, porque superó mis expectativas desde todos los lugares», afirma en una primera instancia, cuando se le pregunta por la presentación que se viene. Y de inmediato, agrega: «La banda se suena todo, hay unos invitados que fueron surgiendo muy espontáneamente, es hermoso lo que suena. Cuando uno empieza a salir, a promocionar y a difundir, también está bueno ver un poco cómo es la vuelta, la devolución y estoy muy feliz con eso. Convoqué a una amiga que es muy genial y hace una puesta visual muy interesante, así que va a ser un show que no va a ser solamente musical, que va a ser una invitación desde todos los sentidos y eso me pone a mí en un lugar que me gusta mucho».
Ese lugar, precisamente, es el que la dejó ver llena de luces y sorpresas en el Centro Cultural Vuela el Pez, en la Ciudad Autómoma de Buenos Aires, donde el vuelo en el que logró elevarse, precisamente, fue una constante. «Hay una construcción de texturas; soy actriz también y una no puede separar. Cuando pensé este show dije ‘voy a meter todo’ y pensé por qué no invitar a los otros a que no solo escuchen, sino también a ver cómo se reconstruyen los mundos de cada canción. Pensar en que cada canción es un mundo y puede ser visto desde diferentes lugares», anticipaba a 1591 Cultura+Espectáculos. Sin embargo, no deja de ser tan esencial como la puesta en escena, todos y cada uno de los pasos que fue dando en el antes, cuando las canciones la fueron abrazando en un contexto pandémico, pero también de expansión del amor.
¿QUÉ EXPECTATIVAS Y QUÉ SENSACIONES TENÉS EN ESTE MOMENTO, A PUNTO DE SUBIR AL ESCENARIO Y QUÉ EXPECTATIVAS Y SENSACIONES TE ACOMPAÑARON EN EL PROCESO, EN LA CONSTRUCCIÓN DE «LO QUEDORMÍA»?
En la vida, ultimamente, y sobre todo después del nacimiento de mi hija he aprendido a adaptarme a las circunstancias. A veces hay problemas, inconvenientes, a veces uno los toma como algo negativo. Pero aprendí en este último tiempo a tomar eso y a transformarlo en algo bueno; apredí a soltar, a entregarme. Un poco la construcción fue así, como un rompecabezas que se empezó a armar desde las piezas, no desde la figura total, entonces me gusta tener esa expectativa de estar abierta a que suceda, a que sea lo que tenga que ser. Yo propongo y luego vemos qué sucede con lo que vuelve, que hasta el momento han vuelto cosas maravillosas.
¿ESO PUEDE TENER QUE VER, QUIZÁ, CON UN APRENDIZAJE HECHO EN ESTE CAMINO?
Creo que sí, son muchos años. Este es mi primer disco pero yo soy música desde chiquita y trabajé en muchos lugares, en muchos mundillos: en el tango, en el folklore, en la música infantil, en el teatro, siendo sesionista para otros músicos y uno aprende mucho de eso y en la vida también, fuera de esto.
ESTE TRABAJO NACE EN UNA INSTANCIA PARTICULAR QUE NOS HA TOCADO VIVIR Y NOS HA MARCADO, LA PANDEMIA. MARCABAS QUE TUVISTE UNA NECESIDAD Y UNA URGENCIA, EN ESTE PUNTO. ¿CUÁLES FUERON ESAS URGENCIAS DE SENTIRES Y DE PENSAMIENTOS QUE SIRVIERON COMO DISPARADORES?
Los aprendizajes de la pandemia. Me tocó ser mamá de mi primera niña cuatro meses antes de que aparezca la pandemia, estaba en pleno puerperio y dije, ‘bueno, voy a salir al mundo’, pero cuando quise salir al mundo me dijeron ‘no, te quedás ahí’. Eso para mí fue un aprendizaje. Las dos cosas; la maternidad y la pandemia al mismo tiempo. Saber que no tengo todo el tiempo disponible porque hay otro ser que está dependiendo de mí, que demanda y que ya no tengo todo el tiempo que tenía, ni toda la energía tampoco. Y con la pandemia no todos los recursos; y eso es muy del mundillo del teatro, decir ‘bueno, con poco, lo exprimo’. Qué inventivas puedo generar con poquito, que son mucho más sorprendentes. Creo que eso fueron los aprendizajes y la vivencia del tiempo, de decir es ahora, que todo eso que tenía adentro no podía estar más adentro mío, porque lo gesté durante muchos años y necesitaba que salga.
EN DEFINITIVA SE PODRÍA DECIR QUE FUE UNA URGENCIA POSITIVA, O QUE LA CANALIZASTE POSITIVAMENTE, PORQUE DE PRONTO HEMOS TENIDO MUCHAS URGENCIAS Y NO SUPIMOS CÓMO CANALIZARLAS…
Sí…y a esto quiero decir que fue fundamental mi compañero, que es músico, que también es artista. En el sostener. Las paternidades cuando son en conjunto, se pueden de otra manera. Es difícil, pero se puede.
LA MATERNIDAD A LA QUE HACÉS REFERENCIA, ¿TE INFLUYÓ ESPECÍFICAMENTE A LA HORA DE HACER MÚSICA?
Sí. Hay un tema, ‘Piruetas de azar’, que es el que presenté como primer tema del disco, que habla de maternidad. Hay una parte que dice ‘te resetearon tu humanidad’. De repente tenés que aprender un montón de cosas nuevas que nunca pensaste que podías hacer. Aparte tenés que ser mamá y tenés que ser mujer. Lo sentí con el parto, que fue superpoderoso y todo lo que viene después es un aprendizaje y siento que somos las mujeres fundamentalmente en ese período muy superpoderosas; que un ser crezca adentro tuyo, que antes ni lo habías pensado, que de repente tenga órganos y que de repente salga y tenga tu cara, la cara de tu compañero, y crece porque le das la leche que sale de tu cuerpo… me parece muy increíble todo eso y todo lo que viene después.
Y EN CUANTO A LAS DEMANDAS RESPECTO DE LAMUJER, EN RELACIÓN A LA MATERNIDAD, LOS TIEMPOS, LAS EXIGENCIAS…
Tambien la red es muy importante en eso, y en eso voy a otro tema del disco que se llama ‘Indominable’, que habla de esa red, de estos últimos años que nos hemos encontrado las mujeres en las calles y nos vimos de otra manera, nos encontramos con una mirada amorosa y creo que sanando a generaciones. Me pasó con mi mamá, que me decía ‘a mí me daba miedo hablar de estas cosas y de repente verlas a ustedes en la calle’… Mi mamá también me vio distinto. En esto de las demandas, hablar con otras mujeres, compartir y decir a veces ‘no puedo’, a veces ‘no me pidan tanto, dejenme ser un poco, no solo mamá’… Fue re importante para mí también en el camino de la música, sino no podría haber hecho este disco.
VOLVIENDO AL CAMINO DE LA MÚSICA Y AL RECORRIDO CON ESTE TRABAJO, ¿CÓMO SE DIO EL CUENTRRO CON MARIANA MICHI Y QUÉ SIGNIFICÓ PARA VOS PODER TRABAJAR CON ELLA?
Los temas del disco particularmente salieron de un curso de composición que hice con María Pien y Luz Pivetta, que son dos músicas generosísimas y tuve un proceso muy lindo, tres meses compartiendo con otros compañeros y compañeras. En pandemia, no solo que hice el curso sino que también conocí a Mariana, que ella sacó un trabajo que se llama «La casa obligada», donde tocó sus temas de una manera perticular; ahi la conicí y dije ‘yo quiero trabajar con esta mujer’. No nos conocíamos y comenzamos a trabajar en la distancia, por este medio. Fue muy generosa y muy respetuosa y agradezco mucho eso. Y luego fluyó, la quiero muchísimo, es mutuo, nos juntamos, nos dedicamos una jornada entera para cada canción. Fue todo muy conversado y eso a mi me enriqueció muchísimo.
ME LLAMÓ MUCHO LA ATENCIÓN ESTE CONCEPTO DEL ARMADO DEL ROMPECABEZAS, PARTIENDO DESDE NO SABER CUÁL IBA A SER LA IMAGEN FINAL, Y ESTA CUESTIÓN DE NO JUZGAR LO QUE IBA SUCEDIENDO. ¿QUÉ TE SIGNIFICÓ ESTO EN LO PERSONAL?
Es un trabajo muy difícil, porque siempre les aparece el bichito a todos los artistas, desde los que empiezan hasta los que son súper mega grosos y grosas. Siento que el bichito siempre está diciendo ‘no es lo suficientemente bueno’. Esa es la lucha más difícil del artista, porque el camino es muy difícil; uno pone mucho amor, mucho trabajo, mucho tiempo y después a veces la vuelta al principio no es como uno espera; hay que estar muchos años siendo constante y creo que cuando hablo de no juzgar, hablo de eso, de decir ‘esto es lo que soy’. A veces uno pone la mirada en los grandes, en las grandes y es como que nunca es suficiente. Y no, esto es lo que es uno y no es igual a eso y está buenísmo que no sea igual a eso. La búsqueda esta acá, y a veces uno confunde la búsqueda creyendo que está allá. Esa es la lucha todo el tiempo. Aquello está buenísimo y me enriquece un montón, pero yo estoy acá. Ese es el trabajo de no juzgarse. Y después, en lo que pasa cuando uno suelta eso y aparecen cosas nuevas. El trabajo del artista también se completa cuando tenés la mirada del otro.
¿PUDISTE COMPLETAR EL ROMPECABEZAS?
Creo que el 18 de junio (fecha del show) va a ser un momento muy crucial para mí, porque todo lo que va a suceder se gestó acá y con un equipo; el equipo es fundamental, pero todavía no sé qué va a pasar cuando se junten todas las piezas. Van a haber temas que ya están en redes, temas que voy a estrenar, temas viejos que los compuse hace mucho tiempo y ahora con la banda los rearmamos y es otra cosa. Hay invitados, una apuesta muy interesante que lo re pensamos, lo gestamos todo acá, pero no sé qué va a pasar. Estoy re entusiasmada.
¿CÓMO SE GESTARON ESTAS CANCIONES, JUSTAMENTE, CÓMO TE FUERON LLEGANDO? ¿CÓMO ES TU PROCESO DE ESCRIBIR, DE ELABORAR?
Es un ejercicio, es un trabajo. Yo creo que los disparadores, fundamentalmente en estos temas que se están escuchando, salieron del curso de composición. En esta propuesta había disparadores. Una vez por semana un disparador, a la semana siguiente una canción; creo que eso me puso en ejercicio de trabajo y fueron tres meses de mucho trabajo. Pero creo que los disparadores están no sólo en un curso de composición, sino en cualquier momento de la vida, es como la cuestión medio mágica, por decirlo de alguna manera, entre comillas. Es decir me surgió una melodía y estar manejando, y la grabo; le pasó esto a una amiga, me junto, me cuenta, esto estaría bueno, es una buena historia para contar y la escribo. Pero después viene el laburo groso de estar sentada en el estudio, metida hacia adentro y viendo qué te devuelve ese disparador, y qué te surge a vos, es un ida y vuelta. Para mí es trabajo. Es algo mágico, pero a su vez siento que es alcanzable para todes. Los artistas comunicamos, estar atentos a esas cosas es lo mágico, el resto es trabajo.
¿DESCUBRISTE O TE SORPRENDISTE CON ALGO QUE TE APARECIÓ, QUE TE HAYAS PREGUNTADO DE DÓNDE VIENE?
‘Ruge’ fue así. Con ‘Ruge’ me pasó eso. El tema habla de querer un amor y no estar preparada para ese amor y aunque sea así intentar, intentar e intentar, es algo de mi vida. Estaba ahí y salió en ese tema. Creo que en todo uno pone un poquito de uno, aunque no sean temas autoreferenciales, siempre hay una mirada de uno.
DESDE ESE PUNTO DE VISTA, ¿HAY UNA LÍNEA, SE PODRÍA MARCAR UNA LÍNEA QUE UNA A LAS CANCIONES, O SON INDEPENDIENTES?
Hay una línea, pero aparece después, como el rompecabezas que decía antes. No es que yo pensé en una obra conceptualmente. Pasó que lancé primero ‘Tic-Tac’ el año pasado, que es una canción que habla del tiempo, cómo lo tomamos, que para mí fue algo muy de la época pandémica, que a veces era un choclo el día y a veces pasaba y no te dabas cuenta. Cuando publico ‘Lo que dormía’, me manda un mensaje Mariana Michi y me pregunta ‘por qué separaste, por qué no incluiste TicTac’ y la verdad que no sé. Pero después, pensando, creo que estuvo bien porque ‘Ruge’, ‘Sin dominante’, ‘Piruetas’ y ‘Llueve’ hablan de mi yo mujer, de mi mujer madre, hermana, compañera de mujeres, de mi mujer amante y de la mujer que despide también. Hay una canción que hice para un amor que se me fue y que quería que se quede mucho tiempo conmigo. Siento que también está bien que estén separadas ‘Tic Tac’ de ‘Lo que dormía’ porque son otras historias, tienen que ver con otro lado mío, no hablo del tiempo, sino de una mujer que grita, que llora, que ama, que se encuentra con otras hermanas y siento que está bien que esté ahí.
HAY MUCHA GENTE QUE TE HA ACOMPAÑADO EN ESTE PROCESO, ¿HAY ALGUIEN QUE QUISIERAS MENCIONAR ESPECIALMENTE, QUE SEA SOSTEN…?
Mi compañero, Federico Laconte, mi compa, él es todo. El la bancó y la sigue bancando. La vuelta a casa es siempre ‘che negro me pasó esto, pero no se cómo encontrarle la vuelta, ¿me ayudás a buscar este acorde’?, y nos sentamos y lo buscamos…’che negro esto no está funcionando y no sé para dónde ir’. El está ahí.