El viaje musical de Natalí

La cantante Natalí Alaniz estrenó su trabajo discográfico en el Teatro de la Ciudad, donde desplegó toda su sensibilidad y caudal de voz para abrazar al público en un verdadero torrente de emociones. Una propuesta innovadora, con la frescura de un decir particular, pero también comprometida con los tiempos que corren: con el amor como bandera.

Natalí Alaniz lleva una sonrisa como carta de presentación. La mirada franca y sincera. Y una honestidad intelectual y emocional que le permiten poner los pies sobre la tierra con el comienzo de cada nuevo día, buscando esas melodías que la han acompañado durante todo su viaje. Precisamente, “En viaje” se denomina su trabajo discográfico presentado recientemente en el Teatro de La Ciudad.

Un puñado de canciones que la atravesaron de lado a lado y que vienen a plantar bandera en torno a su particular mirada del mundo, contemplando esas pequeñas cosas que alimentan su cotidiano, y aferrándose al amor como refugio y salvación para su mundo y para el mundo de todos y cada uno de nosotros.

Esa elección de vida que no puede ser concebida de otra manera que no sea asociada al amor, es parte de su manera de presentarse más allá de todo, pero siempre apostando a un sueño mayor.

“Me envuelvo en mi voz”, dice Natalí en una de las canciones (“Sos mi perdición”) que conforman “En viaje”. La música, tal como afirma a 1591 Cultura+Espectáculos fue siempre su refugio, su lugar en el mundo, pero también su manera de expandir y entregar, su manera de ofrendar su vida, sin importar el lugar. Se envuelve en su voz. Y al igual que la flor que se repliega durante la noche, luego, en cada nuevo amanecer, regala su perfume en acordes y melodías que sostienen su voz en el aire, cuando las “notas del alma se hacen canción”.

Natalí Alaniz – Deja el Nido y Salta (Lyric video Oficial)

Así es como Natalí Alaniz vive su pasión por la música. Alma y canción. Todo forma parte de la transparencia que hay en su mirada y en su decir. En su manera de ver las cosas, las pequeñas cosas, y en su forma de ponerlas en palabras que luego resuenan en los punteos de una guitarra y, fundamentalmente, en la potencia y la altura de su voz que se abre paso en el silencio, para romper abruptamente la indiferencia de una sociedad muchas veces envuelta en la vorágine del devenir diario. “Crear donde haya verdad, soñar una nueva realidad, soltar lo que nos da dolor, para abrazar el aroma al amor”. De eso se trata el recorrido que propone. De eso se trata también su viaje, ese viaje compartido en el que despliega todo su hacer. Para ser. Para soltar y para volar. Para “que no te traben los miedos”, para “que no te frenen los por qué”. Porque “todo sigue, todo gira” y “el amor siempre deja huellas, crea caminos de paz”. Y porque, por sobre todas las cosas, “la vida pasa y no la puedes frenar”.

“Son siete temas los que componen el disco; ya lancé cuatro y quedan tres que pronto van a salir”, cuenta Natalí Alaniz a 1591 Cultura+Espectáculos, inaugurando así un diálogo que irá girando por diferentes espacios, sin la necesidad de establecer un itinerario. El recorrido, se va planteando según la naturalidad y la simpleza con la que su decir va trazando el camino. Y así queda el registro de su voz. Igual que ocurre con sus inagotables procesos creativos. Con su inagotable viaje. Y a propósito del viajar…

¿CÓMO TE LLEVAS CON LAS PLATAFORMAS, CON LOS NUEVOS FORMATOS?

Lo bueno es que tienen accesibilidad para todos y te permiten llegar a todos. Está bueno, no me llevo mal. Había sacado un disco con una banda durante la pandemia, me junté con unos amigos y en plena pandemia hicimos música. Me puse a escribir, pero todos los temas que fueron escritos por mí tenían el estilo de la banda, otro estilo. Después dije ‘no, voy a hacer mi estilo propio, como solista’. A partir de ahí comencé a armar este disco.

¿Y POR DÓNDE VA ESE ESTILO PROPIO?

Ese estilo es melódico pop, melódico popular. Desde un pequeño blues, que es el primer tema que lancé, temas melódicos tranquilos, hasta un reggae. Todo versionado, dentro de lo pop melódico.

NO TE LIMITÁS A UN GÉNERO TAMPOCO…

No, porque lo que pasa en los shows es que sí o sí tenés que poner un poquito de todo. Hago tango, que me gusta también, hago melódico, hago estilos más movidos. Pero a la hora de armar un material tenés que hacerlo con un estilo y este material, si bien tiene un poquito de todo, guarda un estilo.

¿CÓMO TE ESTÁS PREPARANDO PARA LA PRESENTACIÓN?

Es algo lindo, es como parte de uno, es lo que uno entrega. Cuando entregás tus letras, las cosas que te pasaron, las historias, los momentos, es muy movilizante. Es una exposición importante. Pero no tengo problema con eso. Desde chica canto, canto desde la primaria, desde que tengo uso de razón. Uno lo tiene adentro, venís con esa misión: algo tenés que comunicar, a alguien tenés que llegar de una forma o de otra, y me parece que hay que hacerlo.

¿Y CUÁNDO SENTISTE ESO?

De toda la vida, es mi refugio… Creo que inconscientemente lo sentí desde muy chica, porque siempre tuve problemas de conducta, era la oveja negra, la que siempre llevaban a la dirección, la que no estudiaba, la que iba al revés del mundo. Entonces mi refugio era la música y el deporte. Fui lanzadora de disco hasta los 23 años, representando a la Argentina. Siempre hice dos cosas a la vez: el deporte y la música, hasta que en un momento tuve que elegir. Empecé en el Conservatorio de Música en la Secundaria y al mismo tiempo lanzaba el disco a nivel internacional. En un momento tuve que elegir porque lo físico me trababa con lo vocal. Tengo una formación lírica; hace unos cinco años que estoy en La Rioja, yo soy de Rafaela, y hace unos siente años que hago pop, es como todo muy nuevo. Pero desde muy chica sentí que tenía eso adentro mío. Con los años le fui encontrando la vuelta, porque con lo lírico no me fue fácil. Estuve en Talento Argentino, en Telefe, pasé por miles de castings, pero no encontraba mi lugar. Además, tenía esa sensación de querer cantarles a todos, no solamente a una clase social.

Natalí Alaniz – Sos mi Perdición (Lyric Video Oficial)

¿Y POR QUÉ TE FUISTE HACIA LO LÍRICO EN UN PRIMER MOMENTO?

Desde chica me gustó mucho.

¿HABÍA ALGÚN ANTECEDENTE FAMILIAR?

No, ninguno. Por eso creo que la música fue siempre como mi salvavidas, creo que sí. Y lo lírico se me despertó porque empecé en el Coro Polifónico en Rafaela, en la secundaria y vi a mi preparadora vocal, la escuché a ella cantar y dije ‘guau, cómo hace esa voz’, y ahí se me despertaron las ganas de aprender qué era. Ahí empecé. Arranqué en el Conservatorio, empecé a viajar a Buenos Aires a estudiar en el Colón, hasta que me fui a vivir allá. Intenté ingresar al Conservatorio de Música del Colón y no pude, pero me seguí formando con los cursos de verano, de invierno y fui buscando siempre mi camino. Lo que pasa es que siempre tuve que trabajar, entonces nunca me pude dedicar de lleno.

¿EN QUÉ TRABAJÁS AHORA?

Soy radióloga, trabajo en el INCOR. Doy clases en la (Universidad) Barceló y hago preparación vocal. Hago mamografías, densitometrías, canto y escribo.

¿CÓMO FUSIONÁS TODO ESO?

Ahora estoy con ganas de dejar todo y quedarme solo con el trabajo en el INCOR. Quiero vivir un poca más. Para tener un poco más de plata en el bolsillo no vivís nada, y no quiero eso. Ahora que estoy pudiendo, que estoy con Claudio Ortenzi, que es prácticamente como un amigo y quien me hace la producción de los temas, la idea es poder dedicarme un poco más.

¿SENTÍS ESA NECESIDAD?

Si me dan a elegir, yo quisiera vivir de la música, tener el tiempo para eso. Pero tampoco quiero una vida austera, una vida en la que me falte todo. Ya estoy grande. Sé que necesito hacer otros laburos para poder tener una vida más o menos bien. No quiero estar expectante de si tengo un show o no tengo un show, si me pagan o no. Pero por lo menos estoy haciendo lo que me gusta y a mí me hace bien. Obviamente aspiro a algo más, tratar de contactarme con productores de Buenos Aires, de Córdoba, hacerles llegar el material. Gente que tenga un estilo que le pueda llegar, aunque nunca se sabe lo que buscan los productores. Quiero una oportunidad. En la vida son muchas cosas las que se tienen que juntar, no es solamente tener un poco de talento, también hay que tener la suerte, estar en el momento justo, en el lugar indicado, porque sos una entre millones. En algún momento una deja de buscar esa fama, lo hacés con el corazón y eso te llena, porque si no vivís frustrado.

DE ALGUNA MANERA SEGUÍS BUSCANDO ESE LUGAR TUYO…

Sí, estoy buscando eso, viendo si se puede dar con alguna canción que pegue, que me produzcan un poco más el disco.

¿Y CÓMO TE RESULTA ESA BÚSQUEDA DESDE LA RIOJA?

A mí me resulta más fácil, porque en Buenos Aires éramos millones. Me vine acá y acá siempre me dieron lugar. Los medios te dan un espacio, te llaman. Sos uno más, pero te dan un poco de entidad, porque sin los medios es difícil, ¿cómo hacés para llegar? Además, hoy la gente está cada vez más encerrada.

MUCHA RED SOCIAL…

Si, uno sabe que tiene que hacer algo en diez segundos, ¿pero cómo muestro en diez segundos un tema a alguien que no lo conoce? Es muy difícil. Si no llamás la atención en algo, no te miran. De pronto hiciste toda una producción y no importa. Pero hay que seguir haciéndolo, apuesto a eso. Dentro de todas las redes se mueven bastante, yo las muevo muchísimo. Permanentemente estoy subiendo, pero hay que estar siempre con cosas nuevas. Las redes llevan muchísimo tiempo. Por suerte tengo muchas oportunidades y veo que a la gente le gusta lo que hago.

EN VIAJE

El viaje de Natalí Alaniz está repleto de historias, de vivencias, de experiencias que construyeron y también de las otras. Ella misma lo expresa con toda su honestidad y traza, de alguna manera, la complicada realidad por la que deben atravesar muchos artistas para poder mostrar lo que hacen y que eso se traduzca, además, en un reconocimiento, en una valoración genuina y, al mismo tiempo, absolutamente necesaria para seguir. Sin embargo, Natalí no baja los brazos, porque prefiere entregarse en la plenitud de su sentir a la música. Esa es, además, su manera de ofrendar amor. Y de seguir andando, a pesar de todo.

¿QUÉ ES EN VIAJE? ¿QUE NOS PODÉS CONTAR DE ESE TÍTULO?

Creo que las canciones del disco tienen que ver con varias partes importantes de mi vida y ese viaje es mi vida; el viaje es mi vida. Yo me fui a los 17 años de mi casa. Ahora tengo 39 años y vivo en un constante viaje. Para mí, en ese ‘En viaje’ figura el viaje que yo voy haciendo con mi vida. Yo siempre le hablo mucho al amor, soy una eterna enamorada, soy súper apasionada. Pero también dentro de eso está mi hermana, están mis amigos, mi mamá, y también obviamente el amor. Tiene que ver con eso, con el viaje de mi vida y de estos últimos años, o de la madurez que uno va teniendo, las cosas que a uno le van pasando, el proceso de la vida, los cambios, las huellas. Por ejemplo, ‘Huellas’, ese tema más movidito del disco, habla mucho de las personas que se te van cruzando en la vida y van dejando huellas, van dejando marcas.

¿Y CUÁLES SON LAS HUELLAS, LAS MARCAS, QUE MÁS SENTÍS QUE PUEDEN ESTAR PRESENTES EN ESE VIAJE?

Yo creo que la principal es el amor. Yo creo que, en mí, en mi vida; lo que más me mueve es el amor y creo que siempre estuve en una búsqueda, en un viaje del amor, de ese amor que te acompaña, ese amor que está al lado tuyo, ese amor incondicional. Tuve varias parejas, pero es ahora el momento en que yo mejor me siento. Me mueve el amor por las cosas. Soy una apasionada. Voy al trabajo y trato de hacerlo lo mejor posible, voy al gimnasio y le meto toda la garra y así también con la música, pero el amor de pareja es lo que a mí me potencia. Uno llega a determinados objetivos que te hacen feliz, pero si no lo podés compartir es como un poco vacío.

¿QUÉ OTRAS COSAS TE FUERON MARCANDO EN TU CAMINO CON LA MÚSICA, EN TUS BÚSQUEDAS? ¿REFERENTES? ¿ALGUIEN QUE TE HAYA MOVILIZADO?

En pandemia me quedé sola. En pandemia me separé, estaba casada, y me quedé sola, con mi familia a 700 kilómetros. Tuve una relación muy cortita, pero que me trajo hasta acá, que es lo importante. Creo que todas las personas por algo pasan por tu vida, algo te tienen que marcar, todas las personas son importantes. Y referentes tuve de chica a mi profe de música, Susana. Valeria Lynch, cuando era chica, me volvía loca; los Pimpinela, Perales. Estaban siempre ahí, uno los escuchaba. Sin embargo, no me encasillo con la música. Escucho algo que me gusta y lo hago propio, lo hago a mi estilo y escucho de todo. Me gusta mucho la música de los ‘80. Pero escucho de todo un poco.

¿CÓMO VES A TU PROPUESTA EN UN CONTEXTO ACTUAL EN EL QUE LA MÚSICA ESTÁ UN POCO RARA?

Yo lo veo difícil, porque hoy se mezcla todo, ni siquiera sabemos si las voces son reales. Hay una propuesta un poco adictiva, que tiene esa cosa de lo espontáneo y la música lleva a eso. Hoy hacés un tema y al otro día ya queda atrás, porque te hicieron otro y otro y otro. Lo veo difícil, pero creo que uno siempre va a tener un público al que le gusta lo que uno hace. Igual, tratamos de aggiornarnos un poco, porque no hay otra. Alguien te tiene que escuchar y darte una oportunidad. Es eso lo que falta, que no es tan fácil. Pero yo estoy feliz con lo mío, me hace bien.

SEGUIS SOÑANDO A TRAVÉS DE LA MÚSICA…

No pierdo las esperanzas de que algo se pueda dar, de que pueda vivir de la música, pero creo que estoy en una etapa en la que también quiero vivir la vida. Uno a veces le dedica tanto y lo que ves es que lográs terminar un proyecto, que a la gente le va gustando lo que hacés, pero falta ese empujón, que salga un poco más.

¿SI NO ESTÁS DENTRO DE GÉNEROS COMO EL FOLKLORE, EL CUARTETO, ES MÁS DIFÍCIL?

Si, puede ser, pero después te encontrás con que hacés shows y se llena. A la gente también le gusta, pero lo que la persona quiere es desconectarse, no quiere pensar.

JUSTAMENTE HABLÁBAMOS DE LOS CONTEXTOS MUSICALES, PERO TAMBIÉN EXISTEN LOS CONTEXTOS SOCIALES Y ESTAMOS ATRAVESANDO MOMENTOS COMPLICADOS, QUE A VOS TAMBIÉN TE PASAN, ¿CÓMO TE PARÁS FRENTE A ESO?

Con todo esto sé que voy a pérdida, pero me queda el haberlo hecho; va a venir mi mamá, eso va a estar bueno, que pueda ver lo que hago.

¿Y EN EL TRANSMITIR, EN EL DARLE ALGO A LA GENTE?

Yo los voy a conectar con sus sentimientos, que es lo que la gente no hace. La gente no se conecta mucho con las letras, porque la gente quiere evadir todo el tiempo lo que le pasa, desde un dolor, desde un desamor, desde una traición. Las letras hablan de todo eso, de verse en el espejo y ver un montón de cosas que a veces uno no acepta, ver un montón de cosas que te duelen, no aceptar el pasado que te marca y uno sigue cometiendo los mismos errores. Yo los voy a conectar con todo eso.

QUÉ TRABAJO…

Si, claro, pero mis letras hablan de eso.

TAMPOCO TE CUESTA PONERTE EN ESE LUGAR…

No, para nada. Es lo que me sale naturalmente. Escucho una historia y me viene de inmediato una letra para escribir, una melodía.

¿CÓMO SON ESOS PROCESOS CREATIVOS?

Esos procesos creativos son así: estoy charlando con alguien, con un amigo que me cuenta algo que a mí me pegó, entonces le digo ‘bueno, contame un poquito más’, y lo hago música.

NO ES ALGO PROGRAMADO…

No, es instintivo. Hay algo puntual que me pasa y digo ‘esto lo tengo que escribir’; o agarro la guitarra y empiezo con la melodía. Tengo algo de historia en la cabeza y empiezo a jugar con las melodías. Si bien soy profe de música, no estudié composición, me sale naturalmente. La mayoría de las cosas, de las historias, me están pasando. ‘Dejá el nido y soltá’ es una canción que tiene que ver con mi hermana, no se lo dije, pero tiene que ver con ella. El video es muy significativo, porque ella hace tres meses que se fue a vivir a España. Me represento en ella y estoy segura que ella se da cuenta. Tiene que ver con ella y con cosas que voy metiendo que son mías.

HAY MUCHO DE LO QUE TE PASA…

Si, totalmente. Todo habla de lo que estoy viviendo, de cómo me siento ahora.

¿HAY COSAS QUE TE MOVILIZAN MÁS QUE OTRAS?

Soy muy sensible, pero soy sensible con cosas muy chiquitas, con gestos, con momentos, y eso me llena. Veo esas cosas, y así disfruto también de la vida.

¿DE QUÉ TENÉS NOSTALGIAS?

Creo que ahora que soy más grande, un poco de las cosas que tienen que ver con mi mamá. De decir, ‘podría pasar a merendar, tomar unos mates’. De juntarme con amigos que quedaron en Buenos Aires. No necesito tampoco mucho bullicio para estar bien.

¿EN QUÉ MOMENTO, ENTRE TODAS TUS OCUPACIONES, TE DEDICAS A LA MÚSICA?

Mientras vivo. Por las noches ensayo, pero además tengo los coros, la preparación vocal del Polifónico. La facultad, el trabajo.

SIN EMBARGO, NO SE NOTA EN VOS ESA VORÁGINE…

Primero nace en mí la paciencia y después el resto. Todo me ha costado tanto, que me acostumbré a eso. Todo es con paciencia. No considero tener talento, creo que todo es con fuerza de voluntad.

EMPEZASTE EL VIAJE, ¿ESE VIAJE TERMINA CON ESTE DISCO? ¿LO SENTÍS ASÍ?

Siento que todavía hay cosas que quiero sacarlas. Empecé a escribir los temas de este disco hace más de un año, pero creo que este viaje va a continuar.

¿PERO LE PONÉS UN PUNTO Y APARTE?

Le vamos a poner un punto y coma. Lo que se viene va a ser distinto, porque yo voy a estar parada de otra manera. Hay muchas cosas que ya conté y hay otras cosas que voy a contar. Entonces sí, puede ser que le ponga un punto.

¿DONDE TE GUSTARÍA VERTE?

Más que dónde, es con la persona que amo, no importa el lugar. Eso es lo que visualizo. ¿Dónde?, no sé. Me encanta el mar, pero si uno logra tener una tranquilidad de poder vivir bien, capaz me quedo donde estoy. Viviría en una casita cerca del mar. Trabajar me encanta, me gusta producir, me gusta ser útil, es muy importante eso para el ser humano. Me encanta solucionar los problemas. Está bueno cuando encontrás a alguien que tiene las mismas ideas, el mismo proyecto. Con el tiempo me doy cuenta que el amor es una de las cosas más envidiables y más difíciles. Eso es lo que más hay que cuidar, más si encontrás a alguien con el mismo proyecto.

¿QUÉ EXPECTATIVAS TENÉS CON ESTE DISCO?

Me gustaría que le llegue a la gente, poder tener esa sensación. Quizá es muy chico mi deseo. También tengo el deseo de estar en un estadio y que la gente cante tu canción, que reconozca tus temas. Que hagan suyas mis canciones, pero con poder cantar y poder transmitir, para mí ya es todo. Que le llegue a la gente. Ese es mi mayor deseo. Que la gente quiera escucharme. Todo eso lo estoy buscando.

QUISIERAS QUE TE RECONOZCAN, ¿PERO CÓMO TE RECONOCÉS VOS?

No sé, es difícil… Natalí está en todos lados, hace de todo un poco, siempre está para ayudar. Natalí quiere aprender, quiere siempre saber algo más, querer algo nuevo, ayudar, esa soy yo. Re inquieta, pero a la vez también me gusta estar tranquila. Así me veo, no sé cómo me verán los demás. Mientras puedo dar una mano la doy, y si te quiero, más. Por eso mientras uno más da, más grande es el golpe. Pero aquí estoy. Siempre intento ver por qué pasan las cosas que pasan. Saco afuera: tengo la música y hago deporte.

¿TE FUE DIFÍCIL ELEGIR ENTRE LA MÚSICA Y EL DEPORTE?

Si, pero la música siempre me pegó más. El deporte me hace tener esa cuestión competitiva conmigo misma. Pero si pierdo ya no es como antes, ya no me enojo, es una diversión. Y siempre estoy viendo qué puedo hacer para mejorar. Con la música igual.

EN VIAJE

Producción y dirección musical, teclados Claudio Ortenzi

Letra y muisca Natalí Alaniz

Guitarras: Guille Aballay viene de Olta

Fer Fuentes Bajo

Pablo en bateria

Estudio donde se grabó el CD CORecord Estudio

Fotos Gonzalo Guzman

Partituras Ramiro Riedel

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