La vida de Mariel Valdez, por sus raíces y su trayectoria está asociada al folklore que, con esa voz inconfundible, la acompañó prácticamente desde su nacimiento. Un apellido de tradición y raigambre musical y un recorrido desde pequeña por los escenarios, sería a esta altura del camino más que suficiente como para poder anclar pretensiones y quedarse a vivir en la comodidad de lo seguro, de lo ya conquistado.
Sin embargo, esta joven cantante riojana (aunque con ya dilatada trayectoria) decidió salirse de esa zona de confort e incursionar en uno de los géneros más complejos de la música popular argentina, por todo lo que conlleva en nombres y tradiciones y, también, por su ser mujer, con todo lo que ello implica. El Tango, asociado fundamentalmente a las voces masculinas, es ahora su reducto de constante aprendizaje y permanente crecimiento, que le permite abrir nuevas puertas y trazar nuevos horizontes en los que su nombre comienza a sonar con fuerza.
Lejos, muy lejos del puerto, pero cerca, muy cerca de la pasión y la dedicación en lo emprendido, Mariel Valdez ya supo abrazar nóveles conquistas, pisando fuerte sobre un escenario que, a la luz de los acontecimientos que se desarrollan en el intrincado mundo de la música ciudadana, no es para cualquiera.
Primero fue la final del Festival Nacional del Tango en La Falda, tradicional evento que se desarrolla año tras año en la provincia de Córdoba, y que le significo un gran impulso en el camino emprendido. Luego, llegó la posibilidad de participar en un evento internacional que se realizó en La Paz, Bolivia, y que vino a reivindicar su deseo de dar vitalidad al género en La Rioja, y posteriormente la hora de ubicarse entre los seis mejores cantantes de tango del país durante el Certamen “Carlos Gardel 2018”, que se realizó en la localidad de Salto, en Buenos Aires.
Pero en el camino del 2×4 de Mariel Valdez, todo indica que los reconocimientos no dejarán de llegar o, lo que es más acertado aún, ella no dejará de llegar a los reconocimientos, gracias a su incansable y comprometida tarea. El próximo domingo 24 de junio (como ocurre cada año en conmemoración a la desaparición física de Carlos Gardel) la riojana recibirá una nueva distinción en la ceremonia de entrega de los Premios Zorzal, evento que se llevará a cabo en el Circulo de Suboficiales de la Policía Federal Argentina a partir de las 20 horas.
Un motivo más, aunque no el único, para que La Rioja sienta orgullo por una de sus grandes voces con destino de exportación que, como tal, también debe ser reconocida y valorada por estas tierras.
(La presente nota fue publicada en el suplemento 1591 Cultura + Espectáculos de diario NUEVA RIOJA)
