Tras la presentación de «Alquimia», Rocío Cravero dialogó con 1591 Cultura+Espectáculos. La música como eje fundamental de la concepción del universo y como semilla de lo emergente, para una artista integral que imprime su nombre a canciones en las que las experiencias personales son el denominador común para una ofrenda constante.
El escenario de La Tangente, en Palermo, fue el pasado sábado 13 de agosto un punto de encuentro, un puente tendido hacia el otro lado, hacia el salto definitivo de una artista integral junto a su público, en ese indagar permanente que lleva a Rocío Cravero a convertirse en mucho más que una cantante emergente para dar espacio, definitivamente, a la concepción de una obra que se sustenta en el camino recorrido, pero que pone el foco en un futuro prominente y repleto de canciones.
«Alquimia», el nuevo trabajo discográfico de Rocío Cravero que ya puede disfrutarse en las diferentes plataformas digitales, viene a ratificar el camino por el cual va transitando la esencia de su búsqueda no solo como cantante, sino también como la confluencia de talentos que la abrazan y que la llevan, en lo indefectible, a derribar sus propios límites para elevar a la canción a un nivel superior, de la mano de las experiencias personales y una frescura muy particular para poner en palabras lo melodioso de su existencia sonora.
Cantautora, actriz, escritora y aventurera, Rocío Cravero nació y se crió en Buenos Aires donde se formó artísticamente y, entre otras actividades artísticas, desandó el camino del teatro musical que le valió el abordaje de un recorrido que la llevó hacia la música, donde pudo lograr la convergencia de todas sus inquietudes a través del enfoque personalísimo y autobiográfico de sus canciones, integrando al oyente a un mundo interior donde las inseguridades, miedos y tropiezos no se esconden.
En 2020 y con la pandemia aislando a las personas, Rocío publicó su primer álbum de larga duración llamado «Epílogo», en donde repasó ese universo y le dio un cierre, reencontrándose con esas historias desde un costado a veces más despreocupado y a veces más comprometido que antes. Las historias de «Epílogo», un disco producido a distancia, incorporaron a ese universo la realidad que nos atravesó a todos en el aislamiento: extrañar personas, posponer planes, encontrarnos con nuestros propios miedos.
Desde ese lugar tan particular por el que nos tocó atravesar, puso en marcha luego una nueva etapa que derivó en «Alquimia», un trabajo que recorre el camino de la transformación de las vivencias personales en nuevas realidades y que abre las puertas hacia su verdadera forma, esa que se deja ver en la transparencia de una propuesta que ancla en lo genuino de un bucear en el interior profundo para fortalecer un mensaje que se aferra en lo feminista, pero también en lo musicalmente ecléctico para recorrer, desde allí, sonidos modernos, foráneos y por momentos rockeros.
«Todavía estoy procesando todas las emociones. La verdad que fue un show increíble, muy linda la energía de la gente, estoy muy contenta», afirma Rocío Cravero a 1591 Cultura+Espectáculos luego de haber puesto en escena «Alquimia».
¿CÓMO FUE VIVIR ESE NUEVO ENCUENTRO CON TU PÚBLICO? ¿CÓMO LO VIVISTE EN LA EN LA PREVIA? ¿EN ÉL DURANTE Y EN EL AHORA?
Ya había tocado en vivo el año pasado; por suerte durante el 2021 hicimos bastante, pudimos hacer dos shows en el Roxy, hicimos una gira presentando el disco anterior, mi primer disco, que es el que hicimos durante el 2020 en la parte más cruda de la pandemia. Pero sí, fue muy fuerte para mí, porque este disco lo empezamos a producir entre febrero y marzo del 2020, justo en ese momento, y la verdad es que fue un proyecto que tuvimos que pausar, pero que dio lugar a que nazca otro disco y después ese disco lo pudimos mover, pudimos tocarlo, hacer una gira, fue todo hermoso. Pero este disco era un proyecto que iba a salir en el 2020 y que recién ahora sale, el pasado el viernes 12, entonces para mí fue súper fuerte porque tenía muchas ganas.
¿CÓMO FUE EL PROCESO HACIA ESTAS CANCIONES DE «ALQUIMIA»?
La mayoría de las canciones de este disco las escribí el año antes de la pandemia, que hice un viaje de un año y medio; primero estuve viviendo unos meses en Nueva Zelanda y después en Dinamarca, y la mayoría de las canciones son producto de ese viaje. Volví a Argentina unos ocho meses antes de la pandemia, y volví con muchas ganas de sacar esas canciones y ahí empecé a ponerme en campaña para trabajar. La vuelta también fue un tema, porque después de un año y medio que no parece tanto tiempo, pero que es bastante, fue volver a acomodarme y volver a eso, a procesar y a integrar la persona que era antes de irme, la persona que estaba allá y la persona que volvió. Eso me llevó unos meses y cuando empezamos a trabajar en la producción del disco vino el Covid y eso significó una pausa que estuvo muy buena, porque me permitió reconectar con otras canciones que eran canciones que por el concepto del disco no entraban en la familia de lo que es ‘Alquimia’, y eso le dio lugar a ‘Epílogo’. Eso fue un proceso que estuvo muy bueno, y poder después de a poco seguir trabajando en este disco y darle lugar a todo lo que vino ahora es algo que lo disfruto.
¿ESO TIENE QUE CON LO QUE EN ALGÚN MOMENTO DIJISTE QUE «EPÍLOGO» REPRESENTABA PARA VOS EL CIERRE DE UNA ETAPA Y AL MISMO TIEMPO EL COMIENZO DE OTRA? ¿QUÉ CAMBIO ENTRE EPÍLOGO Y ALQUIMIA? ¿QUÉ SE MODIFICÓ EN VOS? ¿O HAY ALGUNA CONTINUIDAD? ¿CÓMO FUE ESE VIAJE ENTRE UN DISCO Y OTRO?
Siento que hay una continuidad porque algo que tienen en común todas mis canciones, aunque por ahí sean muy distintas entre sí en cuanto al estilo, es que a mí me gusta mucho contar historias y creo que eso está presente en los dos discos. Pero sí es verdad que en ‘Alquimia’ de repente me permití explorar con otros estilos, con otros géneros, con otra paleta de sonidos, lo que fue súper interesante para mí. Sonidos de repente más modernos, hay canciones más rockeras, más urbanas, con algunos elementos por ahí más del folklore. Ahí estás cositas celtas con las que nos permitimos jugar y fue súper interesante. Para mí todos los elementos sonoros que uno puede meter en una canción, lo veo como una forma de potenciar el mensaje y la historia. Eso me permite no atarme a un estilo solo y decir ‘ok bueno, para este tema, qué elementos me gustaría usar para potenciar esto que quiero contar’ y eso me da mucha libertad y me gusta hacer música de esa manera.
SE NOTA EN ESTE SENTIDO QUE NO TENÉS NINGÚN TIPO DE PREJUICIO EN RELACIÓN A LOS GÉNEROS…
La verdad que a mí me gusta toda la música, y me gusta esto de contar historias, y cada historia necesita elementos de estilos distintos, y está bueno.
RESPECTO JUSTAMENTE DE «ALQUIMIA», HAY UNA FRASE TUYA QUE ME LLAMÓ LA ATENCIÓN, EN LA QUE DIJISTE QUE ES COMO LA TRANSFORMACIÓN DE EXPERIENCIAS TRAUMÁTICAS EN REALIDADES POSITIVAS, ¿CÓMO SE PRODUCE ESA TRANSFORMACIÓN? ¿DESDE QUÉ LUGARES LLEGÁS A ESA CONSTRUCCIÓN?
A mí me pasa que tanto cuando escucho música como cuando hago canciones, siento que la música tiene ese poder de transformar la realidad. De repente por ahí uno está triste por algo y escuchas una canción y es como que esa canción te abraza y te hace sentir que no estás solo, y que a otra gente le pasa lo mismo que a vos y un poco al hacer canciones, a mí me hace vivir ese proceso. Mi deseo es que si alguien de repente escucha una de las canciones y se siente identificado sea como ese abrazo. Creo que la música tiene un poco ese poder de transformar y de ayudar a sanar, al igual que el arte en general.
AHORA, ESA IDENTIFICACIÓN TIENE QUE VER EN UNA PRIMERA INSTANCIA CON VOS MISMA, CON TU PROPIA IDENTIFICACIÓN…
Cien por ciento sí; soy ciento por ciento autobiográfica. Yo creo que más allá de si las cosas de las que escribo me pasan o no, todo es autobiográfico, porque por algo uno elige contar las historias que elige. Hay un poco que uno está poniendo en un lugar y eso es por algo, en algún lado te atraviesa, si no, no elegirías contar esa historia. ‘Alquimia’ está basado un montón en experiencias, en mi vida personal y yo escribo sobre todo porque lo necesito, y porque a mí me hace bien, y así fue como empecé en realidad a acercarme a la música.
¿HAY HISTORIAS QUE TE MOVILICEN MÁS QUE OTRAS EN FUNCIÓN DE LAS TEMÁTICAS?
Me pasa que me gusta mucho hablar sobre las emociones humanas y permitirme esa vulnerabilidad de habitar esos lugares; por ahí en general las canciones que terminan siendo mis favoritas son las canciones que cuando empiezo a escribirlas, digo, ‘uy, no, esto no se lo voy a mostrar a nadie. Esto es demasiado, me deja demasiado expuesta’. Esas canciones al final terminan siendo mis favoritas.
LA FORMA VERDADERA
En 2022, tal como narra a 1591 Cultura+Espectáculos, Rocío Cravero comienza una nueva etapa. El álbum «Alquimia» recorre el camino de la transformación de las vivencias personales en nuevas realidades. Estéticamente se aborda un universo oscuro y mágico, relacionando directamente con la transformación de experiencias traumáticas, con la lucha personal de las mujeres a lo largo de la historia. Así, la temática brujeril es una constante estética en la propuesta conceptual nuevo trabajo discográfico de la artista.
En este contexto, los singles «Sin censura», «Fuerte» y «Herlev» adelantaron, con un sonido muy contundente y moderno, esa propuesta de reivindicaciones personales y autodefinición feminista. El punto máximo conceptual, no obstante, tuvo lugar con la salida del último single antes de la edición del álbum, la canción llamada «Mi forma verdadera», que es la condensación de toda la propuesta conceptual en una única canción, que es la que abre el álbum y es la principal pieza artística de esta etapa.
EN ESTE TRABAJO EN PARTICULAR SE VE TAMBIÉN EN RELACIÓN A CONTAR HISTORIAS QUE HAY UNA IDENTIFICACIÓN MUY FUERTE DESDE LO ESTÉTICO, DONDE ENTRAN A JUGAR MUCHO MÁS FUERTE LO QUE TIENE QUE VER CON EL FEMINISMO, PERO ADEMÁS CON UNA FIGURA MUY ESPECIAL QUE ES LA DE LA BRUJA, ¿CÓMO SE DA ESTE PROCESO EN VOS? ¿QUÉ SENTÍS DE PRONTO AL ENCARNAR ESA FIGURA? DE ALGUNA FORMA ESTÁS PONIENDO TU CUERPO Y EN UNA DE TUS CANCIONES DECÍS QUE TU CUERPO NO ES TU FORMA VERDADERA, ¿CÓMO SE VA CONJUGANDO ESO? PORQUE DE PRONTO HAY UNA IMAGEN, PERO ESA IMAGEN QUIZÁS NO EXPRESA LO QUE INTERNAMENTE SOS…
Totalmente. Es que creo que esa canción nace un poco de esta idea de que creo que como sociedad le damos demasiada importancia a lo que se ve, a la imagen, y por ahí establecemos un juicio de valor sobre algo, sobre alguien, por lo que vemos, cuando hay mucho más detrás de eso. Y con respecto a toda la estética de la bruja y todo el concepto que también se entrelaza un montón con el feminismo, que en mi caso particular es cien por cien desde mi experiencia, porque es algo que al ser mujer me atraviesa a mí y es algo con lo que lidio todos los días en mayor o menor medida y creo que a todas las mujeres nos atraviesa de forma súper diferentes, pero que en cierto punto nos toca a todas y es siempre desde ese lugar. Con este disco decidimos ir a ese lugar primero porque a mí me pasó durante el viaje que empecé a conectarme mucho más y entender muchas más cosas del feminismo que por ahí antes no estaba tanto en tema, y eso atravesó el proceso de composición de las canciones, de hecho, está la canción «Fuerte» que es directamente una carta de agradecimiento a la lucha de las mujeres. Sobre todo, el año que estuve en Dinamarca, que fue en 2018, y yo estaba lejos y estaba siguiendo muy de cerca todo lo que estaba pasando acá y era el orgullo de las mujeres que están poniendo el cuerpo y de repente este concepto de transformación de la energía que atraviesa todas las canciones, esto de transformar algo que te pasó en otra cosa y de poder sanar a través de eso. Esto de la alquimia me llevó y nos fue llevando a esto de la brujería y como que de repente cerró por todos lados y decidimos explorar por ese lugar también, como para ampliar.
ES FUERTE CONCEPTUALMENTE, ES JUGADO. ¿AHÍ INTERVIENE TAMBIÉN UN POCO TU CERCANÍA CON LA ACTUACIÓN, CON ESTA OTRA FACETA TUYA?
Yo siento que sí, es algo que siento que está muy presente en lo que hago, todo el tiempo. Para mí no hay otra manera de ver la música, siento que todo el tiempo es un hecho teatral porque todo el tiempo estás contando historias, y yo lo siento y lo vivo de esa manera. Siento que está muy presente.
YENDO ESPECÍFICAMENTE A LO QUE TIENE QUE VER CON LO MUSICAL, CON LO FORMAL, ¿DÓNDE UBICARÍAS A «ALQUIMIA», EN QUÉ GÉNEROS?
Yo siento que, si lo tengo que ubicar en algún género te diría canción de autor, pop, canción de autor; creo que me jugaría por ese lado. Hay elementos de repente, no sé, más del folk, más del rock, más del pop urbano, pero te diría canción de autor como para englobar todos los temas en un mismo denominador común.
¿ESO TIENE O PUEDE TENER QUE VER CON UNA CONCEPCIÓN DE ESTAR REINVENTÁNDOTE DE ALGUNA FORMA TODO EL TIEMPO, TE SENTÍS CÓMODA EN ESE LUGAR DE REINVENCIÓN DE VOS MISMA?
¡Sí! Cien por ciento. De cambio, de abrazar el cambio, de fluir con el cambio. Totalmente sí. Soy geminiana, así que cien por cien.
PARA LLEGAR A ESTE MOMENTO PARTICULAR ATRAVESASTE POR DOS INSTANCIAS FUERTES. UNA, LA MÁS RECIENTE, FUE LA PANDEMIA Y LA OTRA EL TIEMPO QUE ESTUVISTE FUERA DEL PAÍS, ¿CÓMO PENSÁS QUE HAN INFLUIDO ESTAS INSTANCIAS EN ESTE RECORRIDO TUYO HASTA LLEGAR A «ALQUIMIA»?
Yo creo que un montón. Alquimia está hecho cien por cien de esas experiencias: mucho del viaje y mucho de la pandemia también. Antes de la pandemia, cuando empezamos a producir ‘Alquimia’, si bien la mayoría de las canciones ya tenían un concepto cerrado, después se fueron sumando otras canciones que fueron escritas en esos dos años de producción, entonces el disco no sería el disco que es hoy si no hubiese pasado todo eso. Si hubiera salido en 2019, cuando recién volví, no sería el disco que es ahora. El disco mismo se fue transformando en estos años que le fueron dando otras cosas.
¿SE PODRÍA DECIR QUE ESO TIENE QUE VER ESENCIALMENTE CON TU TRANSFORMACIÓN, QUE NO HAY MANERA DE SEPARAR UNA COSA DE LA OTRA? ¿Y QUÉ TE SIGNIFICÓ EN ESE TIEMPO LA EXPERIENCIA DE «MIGRANTES»?
La verdad un montón; fue una experiencia hermosa tocar en otro país. Allá hay una movida latinoamericana muy copada, tocamos en el Festival Latinoamericano de Copenhague, en las fiestas patrias de Chile, había mucha escena emergente latina muy copada y la verdad es que aparte también al ser todas las personas que estábamos lejos de nuestra casa, eso también te une. Y para mí, en lo profesional, eso de tocar y de enfrentarme a un público, que si bien había público latino también había público danés, era un desafío porque la música trasciende esas cosas, pero venían y te decían ‘no entiendo nada de lo que estás diciendo, pero me encanta el sentimiento que le pones, lo que transmitís’ y eso también es un desafío, sostener un show, que te estén entendiendo lo que estás diciendo. A mí me hizo crecer un montón y también me hizo reafirmar mi identidad y desde dónde quiero hacer música, porque el hecho de estar a 12 mil kilómetros y empezar de nuevo en otro país y que la vida me haya llevado a tener una banda allá también no es casual. Podría haberme tomado un año de no hacer música y no, no hay chance, no puedo hacer eso, no, no existe, no. Me hizo reafirmar que yo soy esto y de hecho mi primer EP (Los pájaros de mi cabeza) lo saqué en Dinamarca, y para mí fue súper enriquecedor.
SU LENGUAJE
En Rocío Cravero conviven una multiplicidad de facetas artísticas que encuentran en la música, una especie de síntesis, de resumen, para un recorrido que la va llevando hacia un único horizonte en el que se encuentra, en el que se reconoce y al que siempre vuelve a la hora de dar rienda suelta a una pasión que es, al mismo tiempo, una manera de expresar, un lenguaje que le resulta propio y definitorio de su esencia. Desde allí, precisamente, tiende los puentes que le permiten cruzar de un lado al otro sin perder de vista, no obstante, que el camino, su camino, es uno solo –al margen de las bifurcaciones- y la tiene como protagonista principal.
ESTÁS PARADA EN UN LUGAR EN EL QUE QUERÉS ESTAR, EVIDENTEMENTE, Y QUE TIENE QUE VER CON LA MÚSICA, PERO ¿CÓMO FUE TU LLEGADA A LA MÚSICA? ¿CÓMO SE GENERÓ ESA RELACIÓN?
Mi relación con la música estuvo siempre en el sentido de que no recuerdo nada anterior a decirle a mis padres, ‘quiero ser cantante’, o sea que siempre estuvo ahí, siempre estuve obsesionada con cantar y con la música desde que tengo memoria. Después de más grande, a los 12, empecé a estudiar y después ya en la adolescencia, a los 15, descubrí el teatro musical; empecé a estudiar teatro, me encantó, me enamoré y dije ‘es por acá’ y de hecho mis primeras experiencias laborales fueron en cuanto al teatro musical. Además, yo siempre escribí, siempre me gustó escribir, siempre me gustó la poesía, pero era algo que lo hacía más porque necesitaba y no conectaba los dos mundos. Escribía para mí y sentía que podía cantar y contar historias, pero desde el lado de intérprete solamente, no lo tenía integrado. Hasta que un día me empecé a animar a hacer canciones y me di cuenta de que era por ahí, y ahí decidí dedicarme de lleno de la música.
¿CÓMO DEFINIRÍAS, SI TUVIERAS QUE DEFINIRLA, QUÉ ES HOY LA MÚSICA PARA VOS Y QUÉ TE PERMITE DE PRONTO UNA CANCIÓN?
Qué linda pregunta… Yo siento que la música es mi lenguaje, es mi manera de conectarme con el mundo exterior, de conectar mi mundo interno con el mundo exterior, de hacer un puente entre esos dos mundos. Creo que es también una manera de unir a las personas; siento que en este mundo hay un montón de cosas que nos separan y de repente la música es algo que une a la gente y eso es algo maravilloso, súper mágico para mí. Es algo que me llena un montón, es mi día a día, es lo que me apasiona, y es mi manera de expresarme.
¿CON PÁJAROS EN LA CABEZA?
Siempre, siempre.
ESE REVOLOTEO DEBE SER SUMAMENTE INTERESANTE… VEO QUE HAY EN TUS CANCIONES, QUE TIENEN QUE VER ESENCIALMENTE CON HISTORIAS, CIERTA IRONÍA, INCLUSO EL REÍRTE DE VOS MISMA ANTE DETERMINADAS SITUACIONES. ¿ES ALGO QUE TE SALE DE MANERA NATURAL, O ES ALGO QUE LO VAS ELABORANDO TAMBIÉN EN EL PROCESO?
Siento que es algo necesario. Creo que el humor y reírse de uno mismo te salva, aunque a veces soy bastante dramática también, y eso se puede ver en mis letras. Pero la verdad es que también tengo la capacidad de reírme de mí misma, a mí me hace muy bien y creo que en general en los shows suele ser un momento muy ameno, muy divertido, porque creo que todos necesitamos reírnos un poco.
¿CUALQUIER HISTORIA PUEDE CONVERTIRSE EN UNA CANCIÓN?
Absolutamente sí; depende de dónde pongas el foco y cómo la quieras contar y qué es lo que quieras expresar, pero yo siento que sí, que se puede hacer una canción con cualquier historia porque en realidad la poesía está en el ojo de quien la mira, y si una persona ve algo poético y un mensaje digno de ser contado, puede hacerlo, aunque sea algo de lo más cotidiano. Eso mismo me pasa mucho cuando escucho música; a mí me gusta mucho Jorge Drexler y él tiene un repertorio increíble, infinito, de un montón de canciones de todos los temas posibles. Hasta tiene una canción que se llama ‘Fractura de escafoidestarsiano derecho’, o sea se puede hacer una canción de cualquier cosa.
BUENO, VOS TENÉS UNA CANCIÓN QUE SE LLAMA «RODILLA» Y QUE HABLA TAMBIÉN SOBRE UNA FRACTURA…
En realidad, eso le pasó a mi mamá, no a mí. Es una canción que fue escrita desde la perspectiva de ella, pero si, es verdad.
¿HAY ALGÚN GÉNERO QUE TE GUSTARÍA ABORDAR, LO PENSÁS DE ALGUNA FORMA CUANDO VAS A HACER UNA CANCIÓN O SIMPLEMENTE TE VA A VA SURGIENDO Y DECÍS ‘BUENO PARA ESTA CANCIÓN PUEDO IR PARA ESTE LADO O PARA EL OTRO’?
Es un poco de las dos cosas. Por un lado, te diría que por ahí me dan ganas de incluir o de explorar con más elementos de la música latinoamericana, pero también depende mucho del momento en que estoy componiendo, lo que me pida cada canción, y por ahí me dan ganas de hacer eso, pero por ahí estoy escribiendo una canción y me pide otra cosa completamente distinta. Lo que no me gusta es forzar el estilo en una canción.
¿Y RESPECTO DE TU DE TU CARRERA, TENÉS IDEA HACIA DÓNDE QUERÉS IR? EN ALGÚN MOMENTO SEÑALASTE QUE TE GUSTA IR DANDO PASO POR PASO, QUE TE GUSTA IR ABRIENDO PUERTAS, ¿PERO TE PLANTEÁS EN ALGÚN MOMENTO SI QUERÉS IR HACIA ALGÚN LADO EN PARTICULAR?
Me pasa que para mí el objetivo, mi deseo con la música, es llegar a la mayor cantidad de gente posible y seguir expandiendo ese universo y seguir haciendo música. Ahora, por ejemplo, en este momento y lo que queda de este año tengo muchas ganas de salir a tocar. Ahora que ya está el disco, tengo muchas ganas de eso, de show, de conectar con la gente, de salir a tocar.
EL VIVO PARA VOS DEBE SER TAMBIÉN ALGO MUY ESPECIAL, EL ESTAR FRENTE AL FRENTE CON LA GENTE…
Es un momento muy mágico.
¿Y CÓMO TE LLEVAS CON LAS NUEVAS FORMAS QUE HA TOMADO LA MÚSICA EN ESTE ÚLTIMO TIEMPO, CON LAS PLATAFORMAS, LAS REDES SOCIALES, CÓMO LO VIVENCIAS A ESO DESDE TU LUGAR?
‘Alquimia’ habla un poco en algunas canciones de toda la cuestión de las redes, sobre todo del humo. Me pasa como le puede pasar a todo el mundo el tener sentimientos encontrados con lo que te piden las redes, demostrar tal vez una vida perfecta o tener una imagen inmaculada. Me peleo bastante con eso, aunque contradictoriamente: por ahí un día no quiero saber nada y digo ‘bueno, ya fue, subo algo sin filtro’ y por ahí otro día subo algo con filtro. Uno habita la contradicción y va haciendo lo que puede, pero reconozco que en este momento hay muchísimas plataformas para mostrarse, muchísimos lugares que por ahí antes no existían y eso inevitablemente, nos guste o no, nos hace llegar a más gente. Estar todo el tiempo creando contenido, con esa exigencia, creo que también tiene algo muy positivo que es que te hace llegar a un montón de gente. Eso fue lo que pasó en la pandemia con los streaming, que por ahí te veía gente desde sus casas, estando re lejos, en otras ciudades y eso está buenísimo también. Y para mí se trata de sumar más canales.
¿TE GENERA ALGÚN DESAFÍO EXTRA, ALGUNA DIFICULTAD EXTRA, TE PELEAS CON VOS MISMA?
A veces sí. Por ahí Instagram o las redes te piden contenido todo el tiempo y por ahí uno como artista a veces necesita esos periodos más de silencio, más de dejar que madure una idea, de introspección, y de repente las redes sociales funcionan de otra forma es como una presión constante y creo que uno a veces, o por lo menos a mí me pasa, que a veces sí me siento presionada con el hecho de tener que generar todo el tiempo cosas. Lo he hablado con otros colegas y un poco nos pasa a todos, pero creo que se trata de buscar un equilibrio, de tratar de hacerlo lo más natural posible y desafiar todo ese mandato de la productividad constante. Eso permite que más genuino se haga el mensaje y te hace conectar más, a pesar del algoritmo.
¿NECESITÁS DEL SILENCIO, DE LA PAUSA?
A veces sí, en todo sentido, no solamente en las redes. A veces también necesito estar en mi casa conmigo misma, en silencio. Tengo un lado introvertido que necesita su espacio.
¿Y PARA DÓNDE TENÉS PENSADO IR CON «ALQUIMIA», CUÁL ES TU IDEA? ¿TENÉS PENSADO GIRAR, SALIR A LAS PROVINCIAS?
En septiembre vamos a hacer Córdoba, Río Cuarto y Rosario, así que muy contenta y con ganas de volver para allá.
FICHA TÉCNICA
«Alquimia» cuenta con la producción de Ricardo Argüello (también productor del disco «Epílogo»), Juan Giménez Kuj (Nicki Nicole, Lo Pibitos, Conociendo Rusia), Santiago Napoli (Niño Etc, Juku Ares) y Jerónimo Romero (Alan Sutton y las Criaturitas de la Ansiedad, Adicta). En palabras de Rocío «un equipo soñado, personas muy talentosas colaborando con un fin único: lograr las mejores canciones».
Lista de temas:
01 – «Mi Forma Verdadera» 02 -«Herlev» 03 -«Sin Censura» 04 -«Viento del Sur» 05 -«Aurora Boreal» 06 -«Ciudad Luz» 07 -«La Casa se Quema» 08 -«Fuerte» 09 -«Humo»—
Voz principal: Rocío Cravero
Guitarras: Santiago Napoli, Ricardo Argüello, Jerónimo Romero, Nicolás Alfieri.
Bajos: Jerónimo Romero, Ricardo Argüello, Lucas Romano, Juan Giménez Kuj, Santiago Napoli, Juan Pablo Gianni.
Contrabajo: Alejandro Moffardin
Lap Steel Guitar: Santiago Napoli
Baterías: Rodrigo Genni, Santiago Torreglosa.
Charango: Juan Manuel Vila Pérez
Uke: Rocío Cravero, Jerónimo Romero
Synth/Keys/Prog: Jerónimo Romero, Ricardo Argüello, Santiago Napoli, Juan Giménez Kuj, Natalia Idaberry, Rocío Cravero.
Coros: Rocío Cravero, Ricardo Argüello, Jerónimo Romero.
Mix & Mastering Eng.: Brian Lele (excepto track 01 mezclado por Jerónimo Romero, masterizado por Lucas Romano y track 07 mezclado y masterizado por Ricardo Argüello).
Art Team: Fabián Centrone, Narella Perata, Zuleyka Deyros, Fabiana Véliz
Dirección Creativa: Ricardo Argüello.