La caja de resonancia de nuestra cultura

La nueva edición de uno de los eventos más importantes con los que cuenta la Provincia trae importantes novedades. Semipresencialidad, llegada a los barrios y al interior provincial, presencias de relevancia local, nacional e internacional, concursos y una proyección a futuro que ubica a La Rioja en el centro del entramado cultural de la región.

Del 9 al 22 de agosto, La Rioja vivirá una nueva edición (19) de la Feria del Libro, uno de los eventos culturales -junto con la Fiesta Nacional de la Chaya- más importantes con los que cuenta la Provincia y que es también de referencia a nivel nacional. 

En esta oportunidad, son muchas las novedades que llegan de la mano de la compleja organización que lleva adelante la Secretaría de Culturas y que seguramente marcarán un antes y un después, muy especialmente teniendo en cuenta el contexto de pandemia que aún plantea desafíos y la proyección a futuro respecto de algunos proyectos que se pretende puedan afianzarse como una muestra de federalización y descentralización.

Precisamente, una de las actividades esenciales en este sentido, denominada «Punto Feria del Libro» será la salida de la Feria hacia los barrios y el interior provincial llevando no sólo «una dosis de lectura» (tal como reza uno de los lemas de este evento), sino también el acompañamiento que es tan necesario a la hora de generar nuevos espacios que se conviertan luego, con el correr del tiempo, en lugares de referencia de nuestra cultura.  

Al respecto, se detalló que esta actividad contará con propuestas de promoción del libro y la lectura a través de talleres lúdicos (cerámica, encuadernación de libros con material reciclado, selección de textos y grabación para podcast, construcción del relato para hacer títeres, etc.); intervenciones a partir de la lectura (teatralización con personajes de la historia riojana: Rosarito, Facundo y El Chacho), muestras temáticas e interactivas (Pumawari te cuenta que es el Qhapaq Ñan, La invención del Libro, Tirikakan: nuestra lengua kakana), entre otros. La propuesta en sí consiste en habilitar diferentes puntos en la ciudad y el interior de la Provincia los días jueves, viernes y sábado de las dos semanas que dura la Feria.

Pero la Feria del Libro 2021 tiene mucho más para ofrecer, como presentaciones de libros y la presencia -desde la virtualidad- de trascendentales escritores nacionales e internacionales, a los que se le suma una enorme cantidad de propuestas entre charlas, seminarios, conferencias y la vuelta a la presencialidad, con todo lo que ello implica en el diseño de protocolos y cuidados para los participantes.

IMPULSO

En diálogo con 1591 Cultura+Espectáculos, la secretaria de Culturas Patricia Herrera brindó detalles sobre la 19° Edición de la Feria del Libro que se viene, poniendo de manifiesto el complejo entramado organizativo, en un contexto que aún plantea serios desafíos y que, al igual que lo ocurrido el año pasado cuando los encuentros en el Parque de la Ciudad dieron lugar al primer evento que se realizó para la comunidad con protocolos, marcará un punto de partida hacia el futuro.  

En este marco, Herrera destacó que «será la primera vez que la Feria va a llegar a los barrios con una continuidad de tres días de actividades. Planteamos espacios en donde la construcción se va a dar en ese sitio; salimos a buscar los espacios públicos y acercar información, que era una cuestión pendiente y creo que vamos a dar lugar a herramientas que van a ir quedando. El espacio físico va a quedar, la página web de la Feria del Libro tiene que ser un soporte y la descentralización también. Hay mucho entusiasmo en los coordinadores de los centros vecinales y expectativas por parte de la Secretaría de Culturas de llevar algo a su comunidad, y eso debe continuar». 

Sin embargo, Punto Feria del Libro es sólo una de las propuestas que se ha diseñado para un evento que es muy esperado y que genera un atractivo muy particular, teniendo en cuenta que no sólo se trata de literatura, sino de la confluencia de otras artes que vienen a coronar el encuentro como síntesis de una búsqueda constante por parte de Culturas. 

«En primer lugar definimos los lugares posibles», cuenta Herrera, indicando que uno de los espacios que estará abierto al público será el remodelado Paseo Cultural, donde podrán instalarse las librerías riojanas.»Son 25 espacios de venta, que no van a ser stand tradicionales. Habrá una radio abierta permanente, con distintas interacciones y las salas del Paseo que ya son temáticas. Por otra parte, en la Sala Coty Agost Carreño habrá varias presentaciones de libros en el día y talleres».

También estará disponible, en este sentido, la Casa de la Cultura, donde se programaron las actividades de Infancias Creativas y Juventudes Diversas y el Espacio 73. «La idea es amplificar la mirada, el trabajo de la feria. Por eso creamos también 20 espacios descentralizados en distintos barrios de la Capital y en el interior provincial. Centros vecinales, bibliotecas populares, toma de espacios públicos, clubes, es lo que denominamos ‘Punto Feria del Libro’. El objetivo es poder permanecer durante tres días en esos barrios con un punto feria que la gente localice, generar el vínculo que después invite a proyectos futuros con muestras, presentaciones artísticas. No queremos que sean propuestas eventuales, sino que tengan una dinámica distinta y que generen una simultaneidad. En la primera semana vamos a estar en diez0 espacios y en la segunda semana en otros 10 espacios; también vamos a estar en el interior de la provincia. Esta es la presencialidad descentralizada de la Feria del Libro, que plantea el desarrollo de nuevas prácticas y el hecho de poder vincular los personajes de nuestra historia que movilizan de otra manera con lo que suceda en cada barrio». 

Es así como la Feria del Libro, al margen de lo realizado el año anterior en el que debido a las condiciones impuestas por la pandemia se determinaron otras estrategias, vuelve a una presencialidad controlada que, seguramente, sumará experiencias producciones como las que ofrecen las bibliotecas digitales. Sostenemos esa nube de datos para que permanezca activa», destaca Patricia Herrera, al igual que el trabajo realizado con los talleres y las bibliotecas. Asimismo, detalla que el «armado de los protocolos es presentado en cada barrio; el personal del COE va a acompañar, al igual que las áreas de salud y el horario de 15 a 18 es sumamente prudente. El soporte físico y el espacio al aire libre están previstos para generar la sectorización de los talleres sin tener a todas las personas en un espacio cerrado. Hay una importante logística de trabajo, con simultaneidad, propuestas y recorrido».

Precisamente, respecto de las actividades y propuestas, Herrera sostuvo además que «toda la programación está confirmada; nos sorprendió la convocatoria que se amplía a la región a través de las redes sociales», al tiempo que remarcó que «hay un equipo que ha realizado una curaduría en relación a eso. Hay muchas propuestas de escritores, de editoriales que se van a presentar. En un principio planteamos 60 actividades desde la provincia y finalmente fueron 220 las propuestas; las fuimos agrupando. Sigue siendo la Feria del Libro ese espacio de compartir saberes, generar puntos de encuentro, acompañar. Por otra parte, queríamos apostar a propuestas para que nuestros hacedores y hacedoras tengan su espacio, que vuelva a ser lo que antes se generaba y, al mismo tiempo, tener otras presentaciones de manera virtual. Los escritores nacionales han encontrado una oportunidad de trabajo en la virtualidad».

En este sentido, la Secretaria de Culturas indicó a 1591 Cultura+Espectáculos que la apertura de la Feria será presencial y vía streaming y anticipó que habrá una espectáculo especial a tal fin, al igual que para el cierre, en donde habrá un homenaje para el poeta Ariel Ferraro. Por otra parte, hizo referencia también a lo que será la presentación del proyecto de la Editorial de la Secretaría de Culturas con la edición de los libros de los ganadores de los concursos que se realizaron el año pasado. «Este proyecto va a permitir visibilizar otras voces, ya sea de escritores consagrados o nuevos; es un impulso que la Secretaría pone a disposición, al margen de la ley de mecenazgo que sigue funcionando. Queríamos ofrecer un premio que sea significativo para el autor o la autora y que al mismo tiempo sea una manera de sostener la cultura como un trabajo en todas sus expresiones. Que los premios acompañen la obra de quienes deciden participar en un concurso».

«Queremos ser ese impulso. Que la Feria acompañe el proceso productivo tiene que ser una mirada; la web de la Feria tiene que ser el espacio fijo durante el año de Letras en Conexión y el proyecto de editorial, tiene que ver con un contexto de entramado regional, vincularnos a ser el impulso de la circulación de los libros de la región. Esto nos enseñó un poco la pandemia. Tener registros. No nos podemos perder la información, tenemos que generar herramientas para que eso continúe. La Feria del Libro debe ser la caja de resonancia», concluyó.

(La presente nota fue publicada en el suplemento 1591 Cultura+Espectáculos de diario NUEVA RIOJA)

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