«La creación es un camino de aprendizaje infinito»

Luego del estreno en el Teatro Colón de su obra “Lágrimas de Tahuarí” el músico y compositor argentino Gabriel Sivak vuelve con su inagotable inspiración a Tucumán, donde la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de esa ciudad interpretará “Música para despertar a un elefante”.

Gabriel Sivak es uno de los tantos argentinos que escriben su historia fuera de nuestro país, pero que aun estando lejos no dejan de volver a sus raíces, apelando siempre a una memoria emotiva que forma parte, indudablemente, de sus creaciones, al tiempo que se convierte en una puerta abierta hacia una expansión ilimitada de sus propias posibilidades.

En este caso, es la música la que le otorga a Sivak ese universo en el que lo finito de la vida queda en un segundo plano y le permite abrirse paso hacia una trascendencia que va de la mano del enorme talento con el que cuenta el compositor argentino radicado en París, donde desarrolló la mayor parte de su carrera artística, pero que no deja de mirar hacia estos pagos, que nuevamente estarán envueltos en su inagotable inspiración y creatividad.

Luego de haber estrenado en el pasado mes de mayo en el Teatro Colón su obra “Lágrimas de Tahuarí”, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires y dirigida por el Maestro venezolano Manuel Hernández Silva, ahora el turno es para la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Tucumán (bajo la dirección del Maestro Roberto Buffo), que concretará el próximo viernes 15 de noviembre la presentación de “Música para despertar un elefante”, una pieza que fue compuesta en 2012 y que tiempo más tarde tuvo nuevas versiones, una de ellas a pedido de la Orquesta Colón de París.

“Tom Jobim decía cuando le preguntaban por el momento en que había hecho una canción ‘es de hace mucho tiempo, de cuando era viejo’; me encanta esa frase”.
“Tom Jobim decía cuando le preguntaban por el momento en que había hecho una canción ‘es de hace mucho tiempo, de cuando era viejo’; me encanta esa frase”.

Nacido en 1979 en Buenos Aires, pero desarrollando una carrera artística de gran prestigio en Europa, la música de Gabriel Sivak ha sido interpretada por prestigiosos orquestas, coros, ensambles y solistas, en tanto que también recibió numerosos premios y distinciones. Asimismo, ha publicado cuatro álbumes monográficos: “Un eco de palabras” (Mogno Music, 2009, Bélgica), “Ciudades Limítrofes” (Radio France, 2014), “La patience – formes de la voix” (Klarthe, 2019, Francia) y más recientemente “Danza en las aguas de Buriti” (Casa Velazquez, 2023), luego de haber sido nombrado compositor residente en la Casa Velázquez de Madrid en 2022/2023.

“Tom Jobim decía cuando le preguntaban por el momento en que había hecho una canción ‘es de hace mucho tiempo, de cuando era viejo’; me encanta esa frase”, afirma Gabriel Sivak a 1591 Cultura+Espectáculos cuando se le pregunta por “Música para despertar a un elefante”, a días de su presentación en Tucumán y detalla: “Es una pieza que ya existía, primero en formato trompeta y piano, y después en una versión para orquesta que me pidió la Orquesta Colón de París; el estreno de esa nueva versión fue en el 2021. Hice algunos pequeños retoques y mandé el material, así que estoy bien, contento”.

A partir de allí, el músico franco-argentino abre su espacio interior, en un encuentro en el que no sólo deja ver la enorme pasión que siente por lo que hace, sino también esa humildad, amabilidad y sencillez de quien aun sabiéndose un referente indiscutido, tiene también mucho más para ofrecer desde su palabra, desde su decir, en el que abundan las experiencias de todo lo vivido, en donde su migración es un punto ineludible, y lo que está por venir.

¿CÓMO FUE EL TRABAJO QUE TUVISTE QUE HACER PARA ADAPTAR “MÚSICA PARA DESPERTAR A UN ELEFANTE” PARA LA ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN?

En realidad la obra ya estaba escrita cuando surgió la posibilidad de estrenarla en Tucumán; tuve que hacer algunos pequeños retoques en detalles, cosas que había corregido en los ensayos en París en el 2021 y poner el material al día, pero básicamente es la misma versión.

– YouTube

¿EL HECHO DE QUE SEA TUCUMÁN, Y ESA ORQUESTA EN PARTICULAR, DE QUÉ MANERA SE DIO ESE ARMADO?

Es un conjunto de azahares. Había estado en el (Teatro) Colón, tenía un estreno con la Filarmónica de Buenos Aires y fue la periodista y productora Silvana Guerrero, que me entrevistó para su programa, quien me dijo que tenía que hacer cosas en Tucumán; se fue un poco dando y ella le presentó la idea al Maestro Roberto Buffo y él eligió esta esa pieza. Le mandé cuatro o cinco obras y él eligió esta que tiene rasgos más infantiles, hay algo como más lúdico puesto en juego en esta pieza desde el título: ‘Música para despertar a un elefante’. En 2012, cuando la compuse, mi hija tenía dos años; después salió un vinilo en 2015, cuando ella ya tenía cinco. Le pedí que haga un dibujo de un elefante y nació un poco como un juego con ella el dibujo que después fue tapa del disco. Yo ya tenía el título, se me había ocurrido, porque como era algo dirigido hacia una orquesta que es de niños, busqué un título que sea entre infantil y humorístico.

«Creo que hay un motor que a uno lo lleva hacia adelante; la creación me parece que es un camino de aprendizaje infinito, en cada obra, en cada ensayo, cada día, tengo la sensación de estar aprendiendo algo».

¿QUÉ PARTICULARIDADES ESPERÁS QUE EL PÚBLICO ARGENTINO, Y EN PARTICULAR EL PÚBLICO TUCUMANO DESCUBRA EN ESTA VERSIÓN?

Bueno, yo creo que uno siempre transmite la personalidad, lo que es, y esta obra tiene un aspecto humorístico y a la vez infantil en el cual me reconozco.

CUANDO UNO LA ESCUCHA PERCIBE UN POCO DE TODO ESO. TU VOCACIÓN POR LA MÚSICA EMPIEZA DESDE MUY NIÑO. CREO QUE TE ESCUCHÉ HACER MENCIÓN A LOS SONIDOS DEL MAR, DEL BOSQUE, FRENTE A LA CASA EN DONDE VIVÍAS CON TUS PADRES EN URUGUAY, Y QUE EN ESA CASA HABÍA UN PIANO, ¿QUÉ HAY DE ESO EN TUS COMPOSICIONES? ¿QUÉ HAY DE LA MIRADA DE ESE NIÑO EN TU TRABAJO CON LA MÚSICA?

Creo que todavía está muy presente una… es difícil, la respuesta es como muy amplia. Por un lado, yo creo que tengo un catálogo y un abanico de composiciones que son obras más complejas que la que se va a estrenar en Tucumán, hasta cosas que están más ligadas a la música popular o a la música contemporánea. Creo que si algo me quedó de esa época de niño es la riqueza que había en mi casa, la riqueza y la libertad que había como para navegar en distintos mares, digamos. Después creo que hay un motor que a uno lo lleva hacia adelante; la creación me parece que es un camino de aprendizaje infinito, en cada obra, en cada ensayo, cada día, tengo la sensación de estar aprendiendo algo y yo, por analogía, aplico lo que aprendo en la música a la vida. Me pasa muchas veces de llegar a un ensayo y darme cuenta de que hay una sección en la que falta un poco de silencio, por ejemplo, y me entiendo que es porque en mi vida, en ese momento, está faltando hacer pausas. Va desde eso hasta cosas mucho más profundas, y es ahí donde el juego de la música se vuelve muy enriquecedor para mí, cuando uno percibe eso, porque después es como que la vida se va nutriendo del arte y el arte de la vida. Es un camino sin fin.

SE PERCIBE EN “MÚSICA PARA DESPERTAR A UN ELEFANTE” ALGO TAMBIÉN DE TU RELACIÓN CON LA MÚSICA CLÁSICA, PERO ADEMÁS CON LA MÚSICA POPULAR, ¿A QUÉ REMITE DE TODO ESO?

En esta pieza sí se puede percibir todo eso. La que se tocó en el Teatro Colón, por ejemplo, es una obra inspirada en el Amazonas, donde hay también algunos elementos populares y cosas más abstractas. De chico tuve la posibilidad de cohabitar entre los dos mundos: en casa se escuchaba mucha música clásica: Mendelssohn, Chopin, Mozart estaban presentes en el cotidiano, y a la vez aparecían artistas populares. Escuché y sigo escuchando música popular; el tango, la música brasilera están muy presentes en mi cotidiano. De hecho, ahora hice arreglos para un disco de música argentina y estoy con una ópera a la vez, que es un proyecto mucho más abstracto y delirante y a mí me gusta, me gusta esa vida, creo que se dio así, naturalmente.

VENÍS DE ESTRENAR EN MAYO PASADO EN EL TEATRO COLÓN LA OBRA “LÁGRIMAS DE TAHUARÍ, QUE EN AQUELLA OCASIÓN FUE INTERPRETADA POR LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES, ¿QUÉ SIGNIFICADO TIENE PARA VOS ESA EXPERIENCIA, QUE OBVIAMENTE INCLUYE EL REGRESO A ARGENTINA, Y CÓMO TE ENCUENTRA EN ESTA ACTUALIDAD, CON ESTE NUEVO PROYECTO?

Bueno, a mí me da mucha alegría, es una satisfacción muy grande poder lograr una continuidad en lo que es presentar mi trabajo en Argentina, es una satisfacción, es algo que deseé mucho durante este tiempo que estuve más abocado a mi vida acá. Esto empezó una vez que fui con Toquinho, que tocamos en el Gran Rex, después en el Festival de Bariloche en el 2022 con la Filarmónica de Río Negro, después vino lo del Colón, ahora lo de Tucumán, una energía que se fue dando con Argentina y obviamente me da mucha satisfacción. Si bien es un país en el que hace muchos años que no vivo, lo tengo en lo cotidiano, permanentemente.

«Me angustia la idea de que todo se termine un día y entonces eso me empuja a estar siempre haciendo cosas».

RESPECTO DE AQUELLA OBRA, “LÁGRIMAS DE TAHUARÍ” QUE ENTIENDO ES MUY SIGNIFICATIVA EN TU CARRERA POR TODAS LAS VIVENCIAS QUE LA ACOMPAÑARON, HICISTE REFERENCIA A “HACER EL EJERCICIO DE METER LA CABEZA BAJO EL AGUA”, A LA “SENSACIÓN DE INMERSIÓN EN EL AGUA”, ¿QUÉ RELACIÓN TIENE ESA SENSACIÓN CON EL HACER MÚSICA? ¿ES TAMBIÉN UNA MANERA DE EXPLICAR ESE OFICIO?

Creo que lo que tiene esa experiencia, lo que representa esa experiencia, es la idea de la libertad. Cuando estaba ahí bañándome con los indios, me di cuenta de que había un movimiento de la obra que tenía que ser la orquesta bajo del agua, y eso viene creo de un espíritu como de libertad, de ir captando en el momento, de ir absorbiendo lo que uno ve, lo que uno vive. En ese caso fue la idea de la inmersión en el agua. Me pasó con otras cosas, durante la escritura de la ópera estaba en Madrid y había un cerdo que era una escultura en la Casa Velázquez y lo terminé usando como un personaje que aparece, que representa a la inteligencia artificial. Tiene que ver con la idea de estar atentos siempre porque las ideas buenas pueden nacer en cualquier momento, en cualquier lugar.

SIN EMBARGO TIENE QUE HABER UNA ACTITUD, UNA PREDISPOSICIÓN FRENTE A LA VIDA, ¿ESO SE VINCULA TAMBIÉN DE ALGUNA FORMA CON TU INSPIRACIÓN? RESPECTO DE LA INSPIRACIÓN, SUPISTE DECIR QUE NO HAY UNA SOLA CUESTIÓN, SINO QUE PODÉS ENCONTRAR LA INSPIRACIÓN EN MUCHAS SITUACIONES DE LA VIDA, EN LAS COSAS QUE TE VAN PASANDO, QUE TE VAN AFECTANDO, EN UN LIBRO, UNA CARTA, UNA RELACIÓN, MÚSICA QUE ESCUCHASTE, SONIDOS, EN EL CINE, EN LAS AMISTADES, EN LA FAMILIA, ¿QUÉ TE INSPIRA POR ESTOS DÍAS? ¿CUÁL ES EL MOTOR QUE MOVILIZA TU TRABAJO?

Mirá, justamente es algo que pensé hace poco, y creo que por un lado hay algunas obviedades: una relación, un viaje, eso es obvio, pero creo que hay un motor más profundo, que creo que es la idea un poco megalómana de pensar que con la música, o a través de la música, podemos desafiar la idea de la finitud de la vida, podemos quedar a través de ondas en el aire. Creo que por ahí… lo he pensado, me angustia la idea de que todo se termine un día y entonces eso me empuja a estar siempre haciendo cosas.

EL MUNDO EN EL QUE ESTAMOS INMERSOS ESTÁ RARO… ESO QUE TE RODEA, ¿DE ALGUNA MANERA TAMBIÉN TE GENERA ESTA PULSIÓN? ¿SENTÍS QUE CON TU MÚSICA PODÉS CAMBIAR, MODIFICAR ALGO, DARLE ALGO A QUIEN LA ESCUCHA?

Es una gran pregunta. Creo que era Oscar Wilde quien decía que el arte era absolutamente inútil; esa es una mirada un poco pesimista, derrotista. No creo que a través de una obra, a través de una ópera en la cual se ridiculice al mundo actual, se pueda hacer que Elon Musk vuelva a su casa y se pase toda la noche sin dormir y diga ‘tengo que bajar un cambio’. No creo en esas cosas realmente, pero creo que en la gente que está y que asiste, uno transmite una energía que es al menos una manera de decir ‘apaguemos el telefonito un rato, pensemos un poco en lo que está pasando, miremos lo que está pasando en Israel y Palestina, que es terrible, en la realidad, en Argentina ni hablar’, tantas cosas. Creo que uno aporta una visión del mundo y creo que eso se transmite de alguna manera en los auditores, y hay que preservar esos espacios donde la gente puede tener un lugar para venir a reflexionar, apagar el teléfono al menos una hora y escuchar una obra, ir a una pieza de teatro. No sé, creo que hay que defender eso a muerte, porque estamos yendo hacia un mundo en el cual, si pensamos que el arte no sirve para nada, esos espacios se van a ir reduciendo cada vez más y es muy peligroso.

«Creo que la mayoría de los artistas necesitan del aplauso y de la admiración, hay que hacerse cargo de esa parte, no hay que esconderla».

NO PUEDO DEJAR DE ASOCIAR ESTO QUE PLANTEÁS AHORA CON ALGO QUE TAMBIÉN DIJISTE HACE UN TIEMPO, QUE ESCRIBIR MÚSICA TE CONECTA CON EL INCONSCIENTE Y LIBERA LO IRRACIONAL QUE HAY EN VOS, ¿SIGUE SIENDO DE ESA MANERA? ¿SEGUÍS DESCUBRIÉNDOTE A TRAVÉS DE LA MÚSICA? ¿QUÉ HAY DE ESO IRRACIONAL QUE, POR OTRA PARTE, TE CONECTA CON QUIEN TE ESCUCHA?

Recuerdo que me cuestionaron esa frase aquella vez. Yo creo que en el fondo somos un río oscuro, ¿no? Y cuando uno va viviendo siempre aparecen cosas que uno no puede controlar. Si bien yo trabajo con planes formales, tengo un método para trabajar, creo que siempre aparecen cosas que a veces me doy cuenta de que aparecen, residuos de cosas que escuché en un viaje a la India, hasta situaciones de mucha melancolía hacia algo, o situaciones de euforia, que por ahí uno no pudo expresar en su momento y que salen como una pulsión muy viva. Creo que me refería con esa frase a ese tipo de situaciones; uno no termina nunca de controlar todo lo que crea y a veces tiempo más tarde entiende algunas cosas, comprende por qué las hizo.

PERO TAMPOCO LE TENÉS MIEDO A ESO…

No, no, justamente creo que esto que te comentaba recién de la idea de finitud y de decir… me pasó por mi historia personal también, que viví varias pérdidas, de tener la sensación de que la vida se puede terminar en cualquier momento, entonces hay que aprovecharla, hay que hacer cosas. Yo quería hacer lo del Amazonas hace rato, se estaba prendiendo fuego y fue igual; no me voy a hacer el Indiana Jones porque tampoco es que estaba ahí entre el fuego, fui en una situación bastante controlada, pero el impulso de ir y hacer es algo que tengo. El día que se apague esa la llama esa me iré a vivir a una playa, a leer y hacer otras cosas.

QUIERO PREGUNTARTE POR DOS INSTANCIAS EN TU CARRERA QUE NO SON PARA NADA MENORES, COMO TU RESIDENCIA EN PARÍS Y CASA VELÁZQUEZ: ¿CÓMO INFLUENCIARON UNA Y OTRA EXPERIENCIA EN TU MÚSICA? ¿CÓMO MODIFICARON, A SU VEZ, TU RELACIÓN CON EL ARTE Y LA MÚSICA DE NUESTRO PAÍS?

Creo que toda esa primera época de mi vida marcó mucho mi primera época de compositor, donde hay una cosa en mis primeros discos más melancólica, más tanguera, y creo que una vez que evacué eso hubo un fenómeno también de mi vida en Francia, donde descubrí un montón de cosas nuevas, estudié acá con maestros y gente que son del ámbito de la música contemporánea. Tuve acceso a otros lenguajes como la música espectral, la música electroacústica, me fui nutriendo de un montón de experiencias. También Brasil fue como una puerta grande que se fue abriendo, las colaboraciones con Toquinho y todo eso me abrió un abanico amplio adentro mío y siento que eso es una riqueza, y de acuerdo al proyecto y a la situación puedo apelar a más a un lenguaje: a veces más abstracto, a veces más popular, a veces con un color más cercano a América del Sur, otras veces más neutro. Todas las experiencias de vida me fueron nutriendo. En cuanto a la experiencia en Casa Velázquez, lo que retuve, es la colaboración con pintores. Tengo tres piezas hechas con música electroacústica y pintura en vivo y eso se dio porque ahí vivíamos 13 artistas y la gran mayoría eran pintores, escultores, cineastas.

TAMBIÉN HAY PROCESOS DE LEGITIMACIÓN QUE UN ARTISTA NECESITA A LO LARGO DE SU CARRERA. EN TU CASO HAS SIDO RECONOCIDO Y PREMIADO EN VARIAS OCASIONES, EN TANTO QUE TAMBIÉN REALIZASTE COLABORACIONES MUY IMPORTANTES, COMO LA DE TOQUINHO, A LA QUE YA HICISTE REFERENCIA ¿CÓMO VIVÍS ESAS CUESTIONES? ¿SENTÍS QUE SON UNA MANERA DE LEGITIMAR TU ARTE, O SON SENCILLAMENTE HITOS EN UN CAMINO QUE NO SE DETIENE?

Es una pregunta súper interesante, con varias aristas. Por un lado creo que la mayoría de los artistas necesitan del aplauso y de la admiración, hay que hacerse cargo de esa parte, no hay que esconderla. Cualquiera que se suba arriba de un escenario, para ser honestos, está esperando que la gente aplauda cuando termina su concierto. En mi propia interpretación, creo que la mayoría de los artistas están sublimando alguna carencia afectiva o algo que le dieron de más, y a través de ese aplauso estamos tratando de reemplazar algo que es una cosa que no tiene fin, porque nunca el aplauso va a reemplazar si te faltó tu papá o tu mamá en un momento de tu vida, es una utopía que no tiene fin. Eso es una apreciación mía que no se aplica a todo el mundo. Por otra parte, en mi caso particular, todos esos reconocimientos que vos nombrás no sé si me han legitimado, pero me han dado como la sensación de ‘bueno, me esforcé tantos años, desde tan chico y muchas de las cosas que soñaba llegaron’, pero ni por asomo tengo la sensación de que ‘bueno llegó esto, entonces ya está, me voy a la playa’. Me doy cuenta de que el motor pasa por otro lado, no era que llegaba el Colon -que subir al Colón era un poco un sueño en mi vida- y que al día siguiente dije: ‘Bueno, ya está, me retiro’. No, al contrario, yo quiero seguir haciendo. No me creo eso de ‘bueno, tuve la legitimación esa, entonces ya está. Yo creo que esto uno lo hace como por una necesidad interna que va más allá de la legitimación; la legitimación y el aplauso uno siempre lo busca, hay que hacerse cargo, pero después está la necesidad de levantarse, la cabeza que se pone en funcionamiento y que empieza a ver cosas, a tener ideas, y eso también existe independientemente de la legitimización.

VIENDO TU TRAYECTORIA ESTO ES INACABADO, LA BÚSQUEDA DE NUEVAS EXPERIENCIAS. ACTUALMENTE TE ENCONTRÁS EN PROCESO DE CREAR TU PRIMERA ÓPERA, “LA PROPAGACIÓN”, ¿CÓMO ESTÁS VIVIENDO ESTA EXPERIENCIA, A PARTIR DE ESTE FORMATO ARTÍSTICO, EN COMPARACIÓN CON TUS OTRAS COMPOSICIONES? ¿TE SIGNIFICÓ UN DESAFÍO ESPECIAL TRABAJAR CON UN LIBRETO DE ALEJANDRO TANTANIÁN?

Es un desafío enorme la ópera, al ser una forma de arte compleja, la cual incluye libreto; en mi caso hay parte de vídeo, hay partes de electrónica, hay seis cantantes, hay un ensamble, requiere un trabajo de reflexión para coordinar armónicamente esos mundos que es muy extenuante, apasionante y a la vez requiere mucho esfuerzo de reflexión. Es como manejar una empresa grande. Al libreto lo hacemos los dos, yo a Tantanián le doy la estructura dramatúrgica, con ideas en cada escena y él va tomando los mejores fragmentos y agregando texto que escribe maravillosamente bien. Entonces para mí nuevamente es una experiencia súper enriquecedora. Hasta el año 2010 la voz lírica no era algo que me atraía dentro de la música. Estudiaba en el conservatorio y me equivoqué de sala, y había una directora de coros que me preguntó si yo era compositor, porque estaba buscando a alguien que escriba una voz para una pieza para coro de niños. Yo le dije ‘dale, encantado, contá conmigo’; se lo dije sin pensar, y ese fue mi primer encargo, y ahí entré en la música vocal. Durante estos 14 años hice varias piezas líricas y piezas para coro, y la ópera era ir un paso más allá en eso, en este caso participando como libretista también y coordinando varios mundos como el vídeo, la electrónica y el texto.

«No me creo eso de ‘bueno, tuve la legitimación esa, entonces ya está’. Yo creo que esto uno lo hace como por una necesidad interna que va más allá de la legitimación».

AFIRMASTE POR ALLÍ, EN RELACIÓN A TU CAMINO: “HAGO LO QUE SIENTO Y LO QUE ME VA SALIENDO”, ¿HAY ALGUNA META O PROYECTO QUE CONSIDERÁS PUEDA SER UN PRÓXIMO PASO EN TU CARRERA? ¿QUÉ TE GUSTARÍA EXPLORAR QUE NO HAYAS EXPLORADO AÚN?

Bueno, tengo varias cosas ahí en el tintero, pero ahora con la ópera estamos llegando al nudo de la historia. En este momento me explota la cabeza de encontrarle la vuelta a una parte, pero sí te puedo contar una idea que tengo hace mucho que es hacer un jardín sonoro en el cual uno va caminando y se van activando como sonidos, que sería la reconstrucción de un campo después de recibir una bomba atómica. Cómo vuelve a florecer un campo muchos años más tarde después de haber recibido una bomba, y que con luces se vaya construyendo de a poco, y con sonidos. Esa es una idea que tengo de hace rato, que la quiero hacer y será por ahí un proyecto a seguir.

UNA ÚLTIMA. AL MOMENTO DE PISAR EL TEATRO COLÓN, AFIRMASTE QUE “DURANTE TODO ESTE TIEMPO ME ACOMPAÑÓ EL DESEO DE VOLVER Y PRESENTAR MI TRABAJO: LA PERSONA EN LA QUE ME FUI TRANSFORMANDO DURANTE MI VIDA EN FRANCIA”, ¿QUIÉN SENTÍS QUE SOS HOY, LUEGO DE ESA TRANSFORMACIÓN? ¿QUÉ SENTÍS QUE TENÉS PARA OFRECER?

La transformación abarca muchos aspectos. Cuando me fui de Argentina era muy chico, tenía 21 años, tenía mi mamá en vida todavía, ya no la tengo, ahora tengo una hija, una compañera nueva, pasó de todo en mi vida en este de tiempo. Una migración es algo que a uno… es una experiencia intransferible en algún punto porque bueno, es tan subjetiva, tan personal, en muchas cosas uno se vuelve más duro y se las tiene que arreglar en muchas otras. De todas formas, cuando vivía en Argentina, siempre fui así: batallador, de rebuscármela para hacer las cosas. Pero está eso de aprender otro idioma, de pensar en otro idioma, desde cosas de ese tipo hasta el nacimiento de una hija. Soñaba en su momento con escribir una pieza para orquesta cuando vivía en Argentina, tener la sensación de que eso se realiza… todas esas cosas a uno lo van transformando permanentemente; vivir en un barrio popular donde hay una buena parte de la población de origen magrebí o de origen africano, que en Argentina eso no existe. Se me fue metiendo en lo cotidiano, a veces haciendo raps en la cabeza, porque acá en la periferia de París el rap es una música fuerte; hasta tengo un concierto para cantante de rap y orquesta. Todo eso es lo que ocurrió por vivir acá, porque uno no se puede aislar de lo que va pasando en lo cotidiano. Y a la vez, hay cosas de la Argentina que mantengo hasta el día de hoy.

SOBRE GABRIEL SIVAK

EL MÚSICO Y COMPOSITOR ARGENTINO RESIDE EN PARÍS DESDE 2005, DESARROLLANDO UNA CARRERA ARTÍSTICA DE CRECIENTE PRESTIGIO EN EUROPA. NOMBRADO COMPOSITOR RESIDENTE EN LA CASA VELÁZQUEZ DE MADRID EN 2022/2023, LA MÚSICA DE GABRIEL SIVAK HA SIDO INTERPRETADA POR PRESTIGIOSOS ORQUESTAS, COROS, ENSAMBLES Y SOLISTAS: LOS SOLISTAS DE LA ORQUESTA NACIONAL DE FRANCIA, EL CORO DE NIÑOS DE RADIO FRANCE, LA ORQUESTA DES PAYS DE LA LOIRE, LA ORQUESTA DE PICARDIE, LA ORQUESTA COLONNE, ORQUESTA DE LA MUSIQUE DE L’AIR, ORQUESTA LUTETIA, LAS PERCUSIONES DE STRASBURGO, MUSICATREIZE, JEUNE CHOEUR DE PARÍS, QUATUOR VOCE, ENSAMBLE ARS NOVA, ENSAMBLE COURT-CIRCUIT, ENSAMBLE CAIRN, PATRICK GALLOIS, DAVID KADOUCH, OPHÉLIE GAILLARD, PATRICK LANGOT, VANESSA WAGNER Y STANIMIR TODOROV. RECIBIÓ NUMEROSOS PREMIOS Y DISTINCIONES : INSTITUT DE FRANCE / ACADÉMIE DES BEAUX ARTS, FONDATION BANQUE POPULAIRE, PREMIO JUAN CARLOS PAZ (ARGENTINA), CONSERVATORIO RIMSKY-KORSAKOV (SAN PETERSBURGO), CONCURSO INTERNACIONAL DE TURÍN (ITALIA), CONCURSO LEOPOLD BELLAN (FRANCIA), CONCURSO INTERNACIONAL INNOVA MÚSICA (ESPAÑA), PREMIO NACIONAL TRIBUNA DE COMPOSITORES (ARGENTINA). TAMBIÉN FUE NOMINADO AL GRAND PRIX DES LYCÉENS EN 2015 Y 2019.

GABRIEL SIVAK RECIBIÓ ENCARGOS DE RADIO FRANCE,OPERA DE HAMBURGO, LA SCALA DE PARÍS, FESTIVAL DE CHAILLOL, TRÍO KDM Y CHOEUR EN SCÈNE. HA PUBLICADO 4 ÁLBUMES MONOGRÁFICOS: “UN ECO DE PALABRAS” (MOGNO MUSIC, 2009, BÉLGICA), “CIUDADES LIMÍTROFES” (RADIO FRANCE, 2014), “LA PATIENCE – FORMES DE LA VOIX” (KLARTHE, 2019, FRANCIA) Y MÁS RECIENTEMENTE “DANZA EN LAS AGUAS DE BURITI” (CASA VELAZQUEZ, 2023). EN 2014 Y 2019, REALIZÓ LOS ARREGLOS PARA LOS ÁLBUMES ‘ALVORADA’ Y ‘CANTO DA SEREIA’ DE OPHÉLIE GAILLARD (APARTÉ MUSIC), EN LOS QUE PARTICIPÓ EL CÉLEBRE CANTANTE TOQUINHO, CON QUIEN ESCRIBIÓ DOS CANCIONES, Y OBTUVO UN GRAN ÉXITO PÚBLICO. EN 2022, DURANTE LA TERCERA EDICIÓN DEL FIMBA (FESTIVAL INTERNACIONAL DE MÚSICA DE BARILOCHE) SIVAK ESTRENÓ “DESCAMINOS” (CONCIERTO PARA VIOLONCELLO Y ORQUESTA), INTERPRETADA POR LA ORQUESTA FILARMÓNICA DE RÍO NEGRO.

ACTUALMENTE ESTÁ COMPONIENDO SU PRIMERA ÓPERA, “LA PROPAGACIÓN”, CON LIBRETO DE ALEJANDRO TANTANIÁN.

ESTRENO EN TIERRA TUCUMANA

GABRIEL SIVAK ESTRENA EN ARGENTINA “MÚSICA PARA DESPERTAR A UN ELEFANTE”

INTERPRETADA POR LA ORQUESTA SINFÓNICA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN (BAJO LA DIRECCIÓN DEL MAESTRO ROBERTO BUFFO)

ESTA PIEZA SE REALIZÓ EN 2012 POR ENCARGO DE LA ORQUESTA FRANCESA DE NIÑOS PETITES MAINS SYMPHONIQUES Y LA PRIMERA VERSIÓN FUE PARA TROMPETA Y PIANO. MESES DESPUÉS SE EDITÓ EN FORMATO VINILO POR EL DESAPARECIDO SELLO M’COM Y EN 2021 GABRIEL SIVAK REALIZÓ UNA VERSIÓN PARA LA ORQUESTA COLONNE DE PARÍS.

VIERNES 15 DE NOVIEMBRE

21.30 HS

TEATRO ALBERDI

JUJUY ESQ. CRISÓSTOMO ÁLVAREZ

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN

ENTRADAS: $8000

A LA VENTA EN BOLETERÍA DEL TEATRO O EN AUTOENTRADA.COM

EL PROGRAMA DEL CONCIERTO TITULADO “EL CIRCO, EL VODEVIL Y EL CABARET” SE COMPLETA CON OBRAS DE WEILL, TOCH Y MILLHAUD.

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