Lo bueno, si breve…

Llueven pájaros, de Sara Manghesi

Había logrado matar al amante de su mujer antes de recibir el disparo que le partió el corazón. En la funeraria tardaron diez minutos en vestirlo con su traje negro, el de la boda. Luego, durante toda la noche, intentaron inútilmente borrarle la sonrisa.

Así de exigua, pero también así de contundente puede resultar la palabra en manos de Sara Manghesi, escritora riojana que ha logrado con la exactitud y precisión de su arte literario trascender las fronteras de sus pagos -en los que se solía oler el aroma a azahares- para ubicarse con firmeza como una de las voces autorizadas dentro de un género que va cobrando cada vez más relevancia: el micro cuento, o micro relato.
Pero en Manghesi -se evidencia a simple vista- hay mucho más que una pretendida economía en el lenguaje (propia tal vez de su profesión anterior a la escritura), cuestión que de por sí ya requiere del desarrollo de un particular oficio. Aferrada como autora a desempeñarse al igual que una experta corredora de bolsa en el intrincado mundo de los alborotados mercados de divisas de las letras, la escritora muestra también, y fundamentalmente, un denodado apego a la tarea de la búsqueda plena de brindar al lector historias que cobran tanta realidad que, por momentos, abruman.
Y es allí, precisamente, donde radica el valor de lo breve, como un golpe preciso y letal, en clara atención a los tiempos de urgencias que nos asisten en esta modernidad en que las lecturas se recuestan sobre el acolchado respaldo de lo inmediato.
La pericia que evidencia Manghesi a la hora de sumergirse en lo -a veces- tétrico de un relato que, como tal, llega a rozar lo fantástico, obliga al lector a sumergirse en un mundo en el que, en realidad, estuvo muchas veces antes, sólo que ahora debe reconocerse y asumirse como tal en ese ida y vuelta a través de las emociones, de las sensaciones palpables y de una inevitable complicidad que se establece con los personajes de los cuentos, según el grado de pertenencia, entre -por ejemplo- amores obsesivos y odios descarnados, de frente a la vida y a la muerte en igualdad de proporciones.
Es por ello que Llueven pájaros (Metrópolis libros) sugiere precisamente eso: una precipitación de historias tan inverosímiles que, de tan inverosímiles, cobran una cotidianeidad que las vuelve tangibles, al punto tal que se torna igual de admisible cerrar la persiana como para hacer de cuenta que aquí, en esta terrenalidad que nos toca y confina entre sus contornos, no ha pasado nada, aunque pueda haber ocurrido todo. Como que caigan pájaros del cielo, como que la vecina barra a algunos con una escoba que se derrite a los tantos y tantos grados de la siesta al mismo tiempo que pisotea a otros, y como que el olor a podrido alcance a las narices de todo el barrio.
Es en ese espacio contractual entre escritora y lectores que da fundamento a lo trascendental de la literatura (ese arte que enseña a pensar), donde se evidencia la destreza de Manghesi para convencernos con muy buenos argumentos de que la realidad, en muchos casos, bien puede superar a la ficción, pero que sin ficción tampoco podría existir la realidad en que nos comprobamos día tras día tan humanos como falibles frente a los impulsos externos que vienen a despertar el instinto más arraigado a nuestra simiente existencial: el de la supervivencia.
Y, también, en la magnífica capacidad de la escritora riojana para hacer de la palabra -así de exigua, pero así también de contundente- esa herramienta que viene a confirmar con sustento y determinación una de aquellas máximas absolutamente irrefutables y muy popularizadas, que fuera escrita por Baltasar Gracián en el Oráculo manual y arte de prudencia (Huesca, Juan Nogues, 1647): lo bueno, si breve, dos veces bueno.

LA AUTORA. Sara Manghesi nació en La Rioja, en el año 1947. Antes de dedicarse a escribir fue economista y docente universitaria. Llueven pájaros (2018) es su cuarto libro. Previamente publicó Valijas como voces (2008); Seres mágicos capaces de encender el mundo (2010) y Afuera la vida es un lugar (2016). Algunos de sus trabajos integraron diversas antologías (2010-2017) y los manuales de estudio La Rioja y yo (4º a 7º grado) de Nexo Grupo Editor (2017).

(La presente nota fue publicada en el suplemento 1591 Cultura + Espectáculos de diario NUEVA RIOJA)

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp