Mujeres en el medio: Romina Acosta

Es una de las voces más características y reconocidas de Radio Independiente, luego de haber realizado un amplio recorrido por otras estaciones que fueron marcando sus pasos y si crecimiento constante, siempre dispuesta al aprendizaje y a la suma de experiencias.

De muy pequeña, con apenas 4 años, descubrió el mundo de la radio, aunque aprendió a dimensionar ese universo tiempo después, cuando sintió que se había enamorado de ese medio de comunicación al que define como mágico. Hoy, Romina Acosta es una de las voces más características y reconocidas de Radio Independiente, luego de haber realizado un amplio recorrido por otras estaciones que fueron marcando sus pasos y si crecimiento constante, siempre dispuesta al aprendizaje y a la suma de experiencias.

«Hoy hay una gran ola de oportunidades que se abrió en los medios; se le da a la mujer un lugar muy importante no solo para dar a conocer su puntos de vistas, sus posturas que son totalmente diferentes y me encanta eso, me gusta el rol de la mujer, que pueda decir lo que siente», afirma a 1591 Cultura+Espectáculos asumiendo también, de alguna manera, que es parte indispensable de esa transformación.

¿CÓMO SE CONSTRUYE TU RELACIÓN CON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN? ¿QUÉ FUE LO QUE TE LLEVÓ A ELEGIR, ENTRE OTRAS, ESTA ACTIVIDAD?

Mi relación con los medios comenzó cuando era muy chica, con 4 años; me llevaron a grabar unas artísticas para un programa que conducía María Eugenia Sánchez en Radio Municipal. No tenía la dimensión de lo que era la radio, pero necesitaban una voz de nena y mi tío, Miguel Saldaño, me llevó y ese fue mi primer contacto con una radio. Después, terminé la Secundaria y tenía pensado ir por otro lado, que era la Arquitectura. Por cuestiones económicas no pude hacerlo y me dedique a otras cosas, a ser comerciante. Con la radio me reencontré a los 14 años, nuevamente de la mano de Miguel, que me insistió; era telefonista en el programa línea privada. La conexión que tenía la radio con la gente, el contestar, el recibir cartas, los llamados, ese mundo me empezó a gustar muchísimo y sobre todo la onda del programa que era netamente romántico, fue lo que me impulsó a meterme en el mundo de la radio de lleno. A medida que iba aprendiendo de los grandes, mientras hacía mi tarea de atender el teléfono, los veía a través de un vidrio y me gustaba la conexión que se generaba con la gente del otro lado, que la gente se imaginara al conductor o conductora. Hasta el día de hoy lo sigo sintiendo. La radio es mágica, desde la imaginación, desde la palabra, desde la compañía. Nunca me vi al frente de un micrófono, ni siquiera me imaginé que podía terminar hoy por hoy haciéndolo. Pasó el tiempo, necesitaban hacer una publicidad con la voz de una chica joven, adolescente, me escucharon, preguntaron quién era y comenzaron a buscarme y me ofrecieron hacer un programa para jóvenes. Grabé un demo y quedé, entré al mundo de la radio. Y es desde los 14 años que estoy.

¿CUÁLES SON LOS MEDIOS QUE MÁS TE MARCARON EN EL DESARROLLO DE TU PROFESIÓN?

De a poco fui metiéndome en el mundo de la radio, de la comunicación, con programas informativos que pasaban en esa radio y de a poco me empecé a meter, a escuchar a grandes como Coco Solari, Sonia Lander, Norma Lee, escuchaba radios nacionales, Cacho Fontana, Héctor Larrea, Lalo Mir. Me gustaban esas voces y esa impronta de cada uno de ellos al hacer sus programas. Me gustaba mucho imaginarme todo lo que me decían y sentía que lo que por ahí me pasaba a mí le podía pasar a muchas personas; el tener esa capacidad de jugar con la imaginación y hacer que la gente se vaya metiendo en cada una de las propuestas radiales que había en cada uno de los programas. A partir de ahí comencé en mi casa sola, en mi habitación, a jugar a la radio, a hacer programas que escuchaba, programas donde había mucha música internacional, con un tono más de acompañar con canciones y palabras, algunos relatos. Comencé leyendo cosas, contando cosas, con programas diferentes a los que estoy haciendo hoy. Nunca imagine el crecimiento, no era mi objetivo estar en la radio, pero como no se dio lo de Arquitectura intenté con otra carrera, Forense. Hice el ingreso y me salió una propuesta para estar en la Comedia de la Provincia. Me llaman de Latina, para proponerme hacer un programa a la siesta. La propuesta era de 13 a 16. Jugaba, contaba las cosas que veía, pasaba canciones, saludos. Me fui metiendo más en el mundo de la radio, hasta que me proponen hacer un programa de trasnoche de 1 a 3 de la mañana y ahí dije ‘esto es lo mío’, cada vez me fue gustando más. Mi mundo de los estudios había quedado a un costado y dije ‘por acá voy’. Me había enamorado del mundo de la radio.

¿CUÁL ES TU VISIÓN EN PARTICULAR DEL ROL QUE OCUPA LA MUJER EN LOS MEDIOS DE LA RIOJA?

La diferencia es mucha en cuanto al protagonismo de la mujer, porque antes la mujer en la radio estaba para hacer tandas en los programas en vivo, periodísticos. Las producciones eran hechas por hombres en su mayoría, había muy pocas mujeres, Las mujeres cumplían un rol minimizado, estaban más para hacer programas de música, con contenidos que no tengan que ver con la información, y se visibilizaban muy poco. Hoy hay una gran ola de oportunidades que se abrió en los medios; se le da a la mujer un lugar muy importante no solo para dar a conocer su puntos de vistas, sus posturas que son totalmente diferentes y me encanta eso, me gusta el rol de la mujer, que pueda decir lo que siente. Es una gran oportunidad que se le da, sobre todo en el reconocimiento a que también la mujer es capaz de informar, dar a conocer sus posturas y que sean totalmente loables y sobre todo respetadas. Eso me pone muy contenta en todo este tiempo que fue creciendo las posibilidades de las mujeres en los medios de comunicación. la balanza está bastante equilibrada y a eso lo celebro muchísimo.

¿DE QUÉ MANERA CONSIDERÁS QUE INFLUYEN LOS ESTEREOTIPOS DE GÉNERO EN EL CONTEXTO DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

En cuanto a los estereotipos en los medios de comunicación, siempre me hacía mucho ruido o me llenaba de preguntas que siempre eran mujeres grandes las que estaban al frente de un noticiero; no se le daba oportunidad a las chicas jóvenes y siempre había un determinado modelo de cuerpo. Hasta las publicidades de grandes empresas ocupaban mujeres con cuerpos delgados y no demasiados cuerpos reales. Eso ha molestado mucho y limitó a muchas mujeres que son capaces de hacerlo también. El no visibilizar cuerpos reales fue seguir lo que la sociedad imponía: si no tenés un buen cuerpo, no podes hacer esto; si no sos linda, si no tenés un apellido. Eso iba marcando mucho y exigiendo, por otro lado. Hoy vivimos en una sociedad muy estereotipada y cuesta mucho romper eso. La calle misma lo marca; salís de trabajar y te miran mal por una cuestión de que ninguna puede tener su forma de vestir; hay muchas chicas que son elegantes, otras que no, pero son reales. Lo de la mujer real cuesta mucho que la sociedad lo acepte, que no tenga que ser de cierto rango para que pueda llegar a ser tal cosa.

¿CUÁL ES TU VISIÓN, EN BASE A TU EXPERIENCIA, DEL ROL QUE JUEGAN HOY LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN RELACIÓN A LA SOCIEDAD?

Desde mi punto de vista, hoy por hoy veo que los medios de comunicación no respetan esta profesión de comunicar, de usar las palabras justas al momento de dar una información. Antes era todo guionado, tenías el respeto único hacia la audiencia, sabiendo que tenés un programa de radio destinado a todo el público en general, pero con cierto rango etáreo. Cuando se hace un programa hay que tener cierto respeto, porque desde el más chico hasta el más grande te puede escuchar. Hoy veo que hay programas muy sueltos, que no manejan cierto respeto a la audiencia, ponen sus puntos de vista, lo hacen muy personal, cuando se habla de política, por ejemplo. Te encasillan si sos de un sector político o del otro, buscando siempre pegar al sector con el que no están de acuerdo. Disiento mucho respecto de esto. Para informar no hace falta pegar, denigrar o faltar el respeto. No hace falta ir con violencia al momento de referirme a lo que no me gusta. Hay mucha soltura de palabras y el tema del respeto no se toma consciencia, tampoco de la dimensión de quién puede estar escuchando. Eso habla mucho de la credibilidad y la responsabilidad que hay que tener al frente de un micrófono. Son muy pocas las radios de acá que manejan y conservan el respeto hacia la audiencia.

¿DE QUÉ MANERA EVALUÁS EL ROL QUE CUMPLIERON EN EL CONTEXTO DE PANDEMIA EN QUE AÚN NOS ENCONTRAMOS?

El momento de pandemia que estuvimos atravesando todos y al ser un medio de comunicación, dentro de todo en los servicios esenciales, que no hayamos podido quedarnos en casa, había que manejarlo mucho con pinzas, había cierto temor para nuestras familias al salir de casa. Un medio de comunicación es increíble el poder que tiene de llegar a la gente y de la manera que informás podés generás miedo, respeto, tantas cosas en el oyente. Hemos vivido momentos que hemos terminado muy saturados. Mas allá del miedo de no saber a qué nos enfrentábamos, el momento de llegar a un lugar de trabajo y de repente tener que acostumbrarnos a trabajar aislados, separados, el no poder darnos un abrazo, también nos ha llevado a trabajar todo el tiempo bajo presión, con mucho miedo. Trabajar con eso, más la concentración y la responsabilidad al momento de comunicar, manejar las palabras justas, con el tiempo justo, manejar un tema tan sensible, generó un nivel de estrés impresionante. Tener ese miedo de hacer mal al otro, convivir con eso todo el tiempo. Los medios de comunicación fueron muy importantes en todo el tiempo de pandemia, porque la gente quería saber todo el tiempo y uno tenía que buscar la información más certera.

¿CUÁL ES TU MIRADA RESPECTO DEL ROL DE LAS REDES SOCIALES Y CÓMO ES TU RELACIÓN-VISIÓN RESPECTO DE ELLAS?

Quizás antes tenías que armar una producción para comenzar un programa, para los temas del día y de repente te encontrás con las redes sociales, que han nacido para compartir fotos, algo que hacías. La gente ya te informa, es el aquí y ahora. El último momento ya no existe en cuestiones de primicias. Ya no lo podés manejar porque es la misma gente la que lo maneja, la gente que está en la calle. Hay medios que son muy amarillistas en cuanto a siniestros, por ejemplo, y que reproducen videos que envía la gente con imágenes muy sensibles, entonces yo me pregunto dónde está la responsabilidad de la persona que le pone play a ese video. Por más que se le pueda poner algún sello de agua, lo que sea, creo que no es necesario demasiado detalle. Me pongo en el lugar de las familias, de la otra persona que no lo está pasando bien. El comunicador tiene que estar preparado para dar una buena noticia y frente a la mala noticia debe haber un trabajo constante para que no te afecte demasiado como para tergiversar la información. Creo que las redes sociales están mal usadas, hay mucha violencia, mucha falta de respeto. No me gustan las redes sociales en ese sentido. Manejo mis redes al margen de las noticias. Comunico, muestro cosas simples, la belleza que tiene la simpleza de la vida. Eso transmite mucha relajación, que es lo que la gente necesita. A veces hay medios que terminan al borde de discusiones y que la gente se involucra y es un protagonista más, y eso no me gusta para nada.

SI TUVIERAS QUE HACER UNA LISTA, UNA ESPECIE DE RANKING PERSONAL, ¿A QUIÉN O A QUIÉNES MENCIONARÍAS COMO TUS REFERENTES O MODELOS A SEGUIR EN LOS MEDIOS (LOCALES, NACIONALES, INTERNACIONALES)?

No se si referentes a seguir, o seguir un modelo de comunicador. Cada uno le pone su impronta y tiene su personalidad. Nunca fui de imitar a alguien; siempre me gustó ver la manera en que alguien trabaja y aprender constantemente. Comencé haciendo programas de música, de saludos y la vida me fue llevando a ir probando otras cosas, como un programa de trasnoche o el noticiero de la mañana. He tenido grandes maestros para mí, en lo que yo necesitaba aprender, porque yo venía de un mundo diferente. Alfredo Carrizo, de Radio Municipal me ha enseñado muchísimo y es un placer trabajar con él. Jorge Atencio también es uno de los compañeros que me ha ayudado mucho y lo valoro muchísimo. Destaco también el apoyo que recibí de una grande como María de los Angeles Cervera, que me fue ayudando también en cuestiones de producción. Los que me han ayudado en el mundo de las noticias, Pablo Nievas, que me fue tirando algunos tips, Sergio Díaz, que son mis compañeros actuales. Me van enseñando y yo agradezco esos gestos. No obstante, y más allá de estar agradecida, no sigo sus formas, le trato de poner mi impronta. Si tengo que nombrar voces de locutores, de locutoras, la verdad que todas tienen su esencia. Me gusta que sean reales, no me gusta cuando se imposta demasiado la voz. Para mí es muy importante la manera en que te hablan, no sentirla como una voz artificial. Voces nacionales tengo muchas: Rocasalvo, Vernaci; de hombres Cacho Fontana, Larrea, Lalo Mir. Me gustaba mucho Silvio Soldán. Siempre me gustaron esas voces que te hablan dulcemete, que te suenan al oído como una melodía. Para informar, para hacer un programa, no hace falta el grito.

¿CUÁL ES TU MÁXIMO SUEÑO O ANHELO RESPECTO DE TU LABOR COMO COMUNICADORA?

Seguir aprendiendo, tener la voluntad y la humildad de crecer. Cada día se aprende algo nuevo y me gusta aprender. De a poco me animo a hacer otras cosas, como dar opiniones o conceptos sobre algunos temas. La radio es un medio muy fuerte que respeto muchísimo y soy feliz por esta oportunidad de crecimiento que se me fue dando de a poquito. Gracias a Miguel Saldaño, que es un poco quien me introdujo en esto, pude pasar por Radio La Torre, por Radio Libertad, por Fénix, por Municipal 15 años. Estoy en Radio Independiente, donde pude conocer a grandes como Homero Coronel Montes. Me quedaba como enamorada de las cosas que contaba y eso fue un sueño cumplido haber trabajado en la misma emisora que él. Estuve en Latina, en Alternativa, en Horizonte. Uno nunca sabe dónde puede terminar, o dónde seguir formándose. Cada lugar puso una muy buena semilla en mí para aprender de cada uno de mis compañeros. Mi sueño es seguir creciendo. No sé si ser una persona reconocida, porque mantengo perfil bajo; creo en mí, pero no estoy con ese hambre de ser famosa. Respeto mucho los tiempos. Si me fijo hacia atrás he dado anormes saltos. Pero mi sueño es seguir creciendo, aprendiendo, puliéndome. Soy una comunicadora que respeta mucho lo que hago, por eso hay cosas con las que no estoy de acuerdo y suelo enojarme. Todos somos diferentes, pero no es solo una cuestión de chapa. En el trabajo se demuestra todo, y más allá de la calidad de la persona, también veo la calidad del profesional. He aprendido mucho también de Oscar Vigna, que me supo enseñar por dónde ir, con ciertas preguntas. Esta profesión me ha dado más de lo que yo esperaba. Celebro tener a muchos compañeros y compañeras que son muy profesionales. La comunicación debe ser siempre certera, con mucha responsabilidad y respeto hacia el oyente, la audiencia o el lector.

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