Una reseña para el libro «Vidas y milagros de ciertas provincianas», de la escritora Kato Molinari
Podría ocurrir. A cualquiera de nosotros. Podría ocurrir que algo de todo lo que en este libro se narra, podría ocurrirnos. Y es que las cosas, inevitablemente, pasan. Pasan en lo cotidiano, en el día a día, aunque muchas veces no nos demos cuenta; aunque muchas veces no nos enteremos porque no todas las cosas que pasan en lo cotidiano, en el día a día, ocupan las portadas de los diarios.
Sin embargo, nunca falta tampoco -así como las cosas que ocurren- quien con absoluta pericia literaria pone en palabras, en las páginas de un libro, las cosas que podrían ocurrir. Las cosas que podrían ocurrirnos. Historias mínimas que cobran, a partir de un relato meticuloso, trascendental importancia.
Zambullirse en las historias de “Vidas y milagros de ciertas provincianas” (Serie Narrativa de Ediciones la yunta) de la reconocida escritora Kato Molinari se asemeja a bracear en las profundas aguas de un decálogo que se debate entre las miserias y las fortunas de unos personajes demasiado reales como para que cualquier coincidencia no sea producto de una mera casualidad (aún a pesar de la prudente y casi necesaria aclaración que precede a los relatos).
Así es como la autora, con maestría de orfebre calculando el valor de cada una de sus joyas (que son estos cuentos), introduce al lector en un universo en el que comienza a moverse como el espectador de lujo de las vidas y hogares ajenos, en donde cada familia -se sabe, una vez más- puede resultar un mundo. Pero lo que resulta más trascendal aún, es que cada situación que ocurre a cada personaje, podría ocurrir. Y más aún: podría ocurrirnos.
Hay en cada cuento (25 en total) de “Vidas y milagros de ciertas provincianas” una cercanía permanente y atrapante con cada protagonista, complicidad estrecha que Molinari logra a la perfección con el lector, sin ningún tipo de concesiones en el lenguaje, al que hace y deshace a su gusto y piacere, para llevar necesariamente al ocasional espectador (los relatos, bien puede afirmarse, discurren de una manera visual) a desenfundar una de las más elementales y básicas costumbres de la humanidad: la curiosidad que lleva a poner la mirada en las minucias del vecino o la vecina, haciendo perder de vista las nimiedades propias; ver la paja en el ojo ajeno, en lugar de la viga en el propio.
Pero al margen de esta cuestión puntual, la propuesta de la escritora nacida en Alta Gracia, provincia de Córdoba, es profundizar en la geografía por la que los relatos van trasladándose, de aquí hacia allá, de allá hacia aquí, poniendo en evidencia una mirada costumbrista y, al mismo tiempo, muy minuciosa y atenta al devenir de los usos y prácticas que nos son comunes, tanto de tierra adentro como de la gran ciudad. En definitiva, penas y alegrías tocan de la misma manera a todas las clases sociales, ya sea que esté en juego una jugosa herencia o que se bucee entre mareas de excrementos.
Mucho se ha dicho y escrito sobre la particular obra de Kato Molinari, tanto en su faceta de poeta como de narradora, entrelazadas, incluso, en muchos casos, conviviendo en una misma sintonía, como piezas de una excelsa orquesta sinfónica.
Persiste indudablemente, tanto en este libro como en los que lo preceden, un estilo que hace pie en la originalidad, y una mirada punzante y singular que en “Vidas y milagros de ciertas provincianas” sacude la modorra del lector, lo conmueve e interpela, lo pone de frente con sus propios abismos, entre lo finamente irónico y lo no tan sutilmente descarnado. De allí que la lectura se de con tanta naturalidad, fluidez y simpleza. Como que todo podría ocurrir. A cualquiera de nosotros. Podría ocurrirnos.
LA AUTORA
Kato Molinari nació en Argentina, en la ciudad de Alta Gracia, Córdoba. Se graduó como Licenciada en Letras en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). En la UNC, fue profesora adscripta a la cátedra de Literatura Francesa, Secretaria Técnica del Departamento de Letras de la Facultad de Filosofía y Humanidades y Secretaria de Redacción de la revista de dicha Universidad. En la década del ‘70 deja sus cargos y se traslada a Buenos Aires donde continúa con su obra, a la vez que se dedica a la traducción de textos, coordina talleres literarios y colabora en varias revistas del género. Su obra ha merecido varios galardones, entre los que figuran el Tercer Premio Municipal de Poesía y la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Sus textos han sido incluidos en antologías y ha sido invitada a congresos literarios en la Argentina y otros países. Entre sus obras publicadas se destacan: Por boca de quién (Losada, 1972); Miradas y peregrinaciones (La lámpara errante, 1982); Noche de las cosas, mitad del mundo (Ediciones Midi le juste, 1986); Las simias (Ediciones Ocruxaves, 1989); Umbral, (Ediciones Sucesivas, 1993); Un jerónimo de duda (Alicia Gallegos editorial, 1996); Una hormiga / un halcón (Ediciones Ultimo Reino, 2004). Vidas y milagros de ciertas provincianas es su último libro, publicado por Ediciones la yunta para su Serie Narrativa.