Luis Vilchez y Mónica Algarbe pasaron por La Rioja para celebrar a uno de nuestros autores fundamentales: Héctor David Gatica. De la presentación del libro “Los maestros” a la tarea incansable de la revista cultural latinoamericana “El viento”, sin más escalas que el compartir en el abrazo de la palabra.

La palabra vuela. Atraviesa fronteras. Rompe límites. Transmigra imposibles para convertirlos en sueños que luego se tornan realidades. La palabra lleva hacia los orígenes; se vuelve punto de partida, comienzo, pasión inquebrantable. Abraza la crudeza de lo cotidiano y lo vuelve tangible, cierto, en sus dolores y en sus felicidades, en sus heridas y en sus sanaciones.
Pero por sobre todas las cosas, la palabra es un motor que moviliza tiempos y espacios; impulso que hace caso omiso a las carencias y convierte lo inmaterial en tacto para el grito del alma. La palabra es poesía. Y la poesía, todas las poesías son del viento. Y de “El Viento”. El viento lleva la palabra y la poesía hacia su vuelo. Y “El Viento” les da cobijo, aunque sin atraparlas. Porque la palabra y la poesía respiran con la gente en la calle.
Ese es uno de los lemas fundamentales del escritor y poeta Luis Vilchez, quien junto a Mónica Algarbe visitó La Rioja para llevar adelante la presentación del libro “Los Maestros”, el número 30 de “Ediciones Libros de la Calle” y el número cinco de la “Colección Poetas Militantes”; un volúmen que entra de lleno en la vida, contexto y obra de tres poetas populares e indispensables: Pablo Melto (San Luis), Dora Gianonni (Buenos Aires) y nuestro trascendental Héctor David Gatica.
El encuentro tuvo lugar en Racimo Tienda de Vinos, espacio que pertenece al también escritor, poeta y músico Carlos Paredes, y contó con la participación de grandes talentos riojanos como Monchi Navarro y Belén Perea, a quien se sumó también Gabriel Gatica para dialogar con Vilchez sobre este proyecto, y también en relación a la denodada tarea que vienen desarrollando desde la vecina provincia de San Luis con la Revista Cultural Latinoamericana (guturalmente hablando) “El Viento”, un anhelo que arrancó allá lejos y hace tiempo y ya llega, como quien no quiere la cosa, a sus primeros 20 años de vida abrazando a la poesía y a los poetas.
Arropando, en definitiva, a la palabra que es sustento y memoria a la que se aferran los creadores de un lenguaje que atraviesa de lado a lado nuestra historia y nos situa en una geografía compartida, como una identidad colectiva que se extiende al igual que un manto de cariño.
De eso se trata el libro “Los Maestros”. De recorrer, de desandar un camino, “en este andar de andares, en este transitar por lugares impensados, en el que hemos conocido centenares de escritores y escritoras de poemas”, tal como lo señala una y mil veces su autor, Luis Vilchez, entre pasión y enamoramiento.
En la introducción al libro que acaricia, mima, a tres grandes poetas, y en la palabra dicha y vivida en el compartir, en el convidar poesía como un alimento para la humanidad, tan necesitada por estos tiempos del elixir del encuentro vuelto palabra, canción, alas.

EN PRIMERA PERSONA
Pasión y entrega pueden ser, perfectamente, denominadores comunes cuando de encarar la tarea de difundir poesía se trata. Propio o ajena. En ambos casos, el recorrido lleva necesariamente al mismo lugar: el encuentro que es memoria en el viento. Sobre “Los Maestros”, su autor, Luis Vilchez, no duda en afirmar que “nació con la idea de reivindicar; de comprometernos desde la mirada, del afecto y el abrazo a difundir la obra de los tres autores, porque los tres hicieron una labor maravillosa en la docencia”.
De allí el nombre del libro que da cuenta de las trayectorias de Pablo Melto, Dora Gianonni y Héctor David Gatica. Y, al mismo tiempo, de la vocación puesta al servicio de la poesía por quienes llevan adelante el proyecto “El Viento”, que ya comienza a transitar sus 20 años de vida. “En El Viento somos 50 como las estrellas”, cuenta Vilchez acompañado de Algarbe. “Llevamos 110 números en 20 años. y nuestro lema es “sale cuando ud la busca. El trabajo es horizontal; nosotros somos los que andamos en un camino, y hay otros compañeros que andan por otros lugares. La revista nació como viento, como memoria. Empezamos con un tallercito que duró muchas horas en aquella jornada y fue apareciendo mucha gente que traís su poesía y su arte”.
El recuerdo se remonta a 1999. “Sentíamos que no había un medio en San Luis que publicara a los poetas; que no había un medio para que los artistas pudieran mostrar lo que hacían. Empezamos en el barrio. Hubo mucha gente y todo surgió de esa manera. Fuimos como los pioneros en el barrio. La sorpresa fue que la gente venía con la silla, con el mate. La idea original fue la poesía y San Luis, pero luego llegaron otras expresiones culturales y otras provincias y otros países. Fuimos recopilando. Se trata de una revista completamente artesanal; es como el viento; por la memoria”.
Parte de la historia. Pero también parte del presente. Del tiempo que en su transcurrir los trajo una vez más por estos pagos para compartir experiencias. Para compartir poesías. Y un sueño que trasunta. “Creo en la vocación, que es diferente a la vacación. Somos gente muy apasionada y tenemos el aliento de los referentes, porque sin los referentes viviríamos en un vacío interno. El amor en red es lo que nos sostiene, saber que vivir en poesía es un estado mágico”, afirma Vilchez. Y se reafirma en su vuelo poético. “Nosotros somos el barrio, nos sentimos bien con eso, con una apuesta por lo popular. Mientras más seamos, mejor. Estar enamorados de la vida es lo que nos impulsa. Nos han pasado cosas terribles como le pasa a todo el mundo y las hemos sabido sobrepasar; y cosas hermosas como estas, que las disfrutamos. Nos llena de energía poder compartir”.
Compartir el elixir del encuentro vuelto palabra, canción, alas. En los ecos de las voces que aún resuenan en Racimo, o en la vida misma, donde se producen los encuentros que luego el viento vuelve memorias. “Tenemos un lema, la cultura respira con la gente en la calle. Hay que buscar, estar completamente apasionado por lo que hacemos. La idea es compartir la experiencia de 20 años de andar con la cultura en la calle. Las pasiones son claves. La mayoría de los poetas y las poetas son pesimistas; hay mucho ego también. Pero cuando hay un crecimiento espiritual todo es más lindo. Somos nosotros”.

EL VIENTO

La Revista Cultural Latinomericana (Guturalmente Hablando) El Viento, fue fundada el 21 de septiembre de 1999 en Juana Koslay (El Chorrillo) San Luis, Capital, República Argentina, Sur del Continente Americano, Planeta Tierra, En recomposición metonímica y anímica.
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