La historia que nos ha tocado transitar contará -y seguirá contando- que entre fines de 2019 y principios de 2020, el planeta tierra se vio sorprendido por una pandemia que asoló a una humanidad desconcertada, incrédula, pero al fin consciente de su enorme vulnerabilidad. Aquellos tiempos aciagos que por fortuna fueron quedando atrás, sin embargo, marcaron a fuego el devenir de los días de muchas personas que debieron adaptar su existencia a lo inverosímil, a lo absurdo, a lo irracional. En definitiva, a todo aquello que de otra manera hubiera resultado improbable, pero que a la luz de los acontecimientos a los que asistimos, se fue convirtiendo en una realidad que nos mantuvo en vilo durante un período que pareció interminable.
Por estos pagos, esa historia no fue diferente. Signada por el distanciamiento obligatorio, la época de Covid-19 en La Rioja no fue menos cruel que en otras ciudades y obligó a muchos a tener que reinventarse, en un contexto en que el aislamiento se convertía en un cono de sombra que, jornada tras jornada, iba abarcando más espacio, a medida que la enfermedad se iba cobrando las vidas de los cercanos y tendía un manto de duda sobre un futuro que se tornaba cada vez más incierto en todos los ámbitos.
El arte en general, y la música en particular, no fueron la excepción a ese panorama oscuro que amenazaba con llevarse puesto todo a su paso, pero que finalmente terminó cediendo ante la apuesta creativa de quienes no se permitieron bajar los brazos e hicieron de esa oscuridad el redoblar de una apuesta por tocar el destino a fuerza de pasión y talento, pero por sobre todas las cosas, con la inquebrantable convicción de aferrarse a lo colectivo para intentar -y lograr- reconstruir el entramado social que se había roto, fragmentado, disuelto en medio de lo desconocido. Y a veces, se sabe, sólo hace falta una canción para encender la llama que luego se convierte en el fuego que brinda el calor a una obra que ancla sus propósitos en lo sublime del arte y que pone en evidencia, además, esa riojanidad que en estado puro abraza y contiene, hasta dar a luz a la excelencia artística.
Así fue como, desde el pequeño gesto del compartir una letra entre Pica Juárez -que por ese entonces atravesaba por un delicado estado de salud- y Nelson Scalisi, se comenzó a gestar la piedra fundacional de una obra que hoy (luego de haber sido presentada en la Feria de la Música 2021) vuelve a girar con renovadas ínfulas y con el indiscutible propósito -en base a sus claros merecimientos- de ser valorada y reconocida como una de las piezas más significativas y trascendentales que haya parido el cancionero popular de La Rioja: “Suite Folk”.
Precisamente, fue “Antigua casa de piedra” la primera canción que desembocaría, luego, en un conjunto de 15 composiciones que son mucho más que un conjunto de 15 composiciones. Ese trabajo que nació de las inspiraciones entrelazadas de Scalisi y Juárez, fue luego la convocatoria para otro de nuestros grandes cantores populares: Kike Álamo. Ese hecho fue el que terminó de dar forma a un proyecto que no paró de crecer hasta derivar en una obra diferente y única para La Rioja, a la que se sumó más tarde una lista de otros tantos enormes artistas de nuestra tierra que participaron activa y comprometidamente en llevar adelante una puesta en escena que ahora quiere dejarse ver y sentir una vez más.
Aquel primer bosquejo poético y musical concebido por Scalisi y Juárez en plena virtualidad, más el posterior aporte vocal de Kike Álamo dio como resultado una construcción musical que no sólo logró traspasar los tiempos de pandemia, sino que se convirtió en una expresión conjunta y en una forma de renacimiento creativo que rinde culto a nuestras danzas, abarcando diversos ritmos que hacen al patrimonio coreográfico, pero que también ofrece una nueva mirada para las formas melódicas y literarias con las que se viene a engrandecer el patrimonio cultural de nuestra geografía.
REIVINDICACIÓN DE LA HUMANIDAD
Sin embargo -vale decirlo-, sería un error circunscribir esta obra sólo al ámbito del aporte a la cultura. De lo que se trata, en definitiva, y así lo reconocen y manifiestan sus autores, “Suite Folk” es una reivindicación de la humanidad frente al espanto que nos tocó vivir. Esa búsqueda por recobrar tiempos y espacios fue la que llevó a Nelson Scalisi y Pica Juárez a converger en un punto en común que hoy habita en el recuerdo de todo lo atravesado.
“Esta obra nace como homenaje a un conjunto de danzas”, afirma Pica Juárez a 1591 Cultura+Espectáculos. Pero desde su voz, visiblemente emocionada por el rememorar, no puede evitar comenzar a abundar en detalles: “’Suite Folk’ tiene la particularidad de haber sido compuesta de manera virtual, porque yo estaba pasando por una situación delicada de salud, y Nelson preguntaba todos los días cómo estaba. Él estaba en Las Peñas y yo empecé a escribir algo inspirándome en el lugar donde él vivía. Yo no me movía; él me contaba dónde estaba y así surgió la primera canción, que se llama ‘Antigua casa de piedra’, que es un homenaje a las Peñas”.
“Nunca habíamos hecho nada juntos con Nelson”, agrega Pica, y cuenta que “con Kike sí tenemos más historia de proyectos conjuntos. Le pedí a Nelson que le pusiera música a esa letra y así empezamos a trabajar en esa idea. Dejamos muchísimo material afuera. Lo que llamamos ‘Suite Folk’ es una apuesta al cancionero riojano, a la música argentina; tiene distintos ritmos, pasando por diferentes danzas. No es una obra conceptual, cada canción tiene su particularidad. Después hablamos con Kike, que se puso la camiseta de la obra; hicimos como una cooperativa de trabajo cultural”.
En este punto, es Nelson Scalisi quien toma la posta para afirmar que “fue todo muy rápido, casi que no nos dimos cuenta, y cuando Kike empieza a cantar los temas, terminamos de hallarle la forma”. Además, el talentoso guitarrista riojano recuerda que “surgió una propuesta, porque estábamos cerca de la Feria de la Música de 2021. Ya había 15 canciones elegidas y fue todo muy rápido, porque quedaba un mes para la Feria. Terminamos siendo 22, entre cantantes y músicos. Creo que no nos dimos cuenta hasta el día de hoy de cómo se fue armando”.
Kike Álamo, por su parte, se suma al diálogo y recuerda que por aquel tiempo “había una necesidad de todo el mundo de empezar a salir un poco. Queríamos tocar y algo tan lindo y nuevo juntó todas las ganas; y a pesar del poco tiempo que teníamos, fue algo que pudimos redondear con un gran equipo de trabajo”.
“Repartimos las tareas”, cuenta Pica Juárez, y en esa instancia reafirma la capacidad de autogestión de los artistas riojanos. “Yo me encargué de la producción en general, Nelson tenía a su cargo la producción musical, los arreglos, y Kike se hizo cargo de la selección vocal. También nos dio una mano con la producción Alfredo Toledo. Se ensayaba en distintos horarios, con distintos grupos de cuerda, de voces, se llegó muy bien, fue maravilloso y La Rioja tuvo después de mucho tiempo una obra con orquesta, solistas, coros, con la participación de grupos como Challay Huasi”.
Así fue como “Suite folk” comenzó a rodar para convertirse en una obra colectiva que, más allá de aquella presentación en el marco de la Feria de la Música 2021, reclama por sus méritos de trascendencia a partir del trabajo de sus autores, pero también de todos y cada uno de los que se fueron sumando para otorgarle sustento y peso propio.
“Era un desafío muy fuerte para mí como compositor, como escritor, compartir una letra con alguien, igual que para quien compone la música. Es un aprendizaje ver cómo la otra persona, el otro creativo se pone la camiseta de lo que creaste y eso toma otro vuelo. Hace falta mucha madurez, que eso te lo da el tiempo, los años. Es una alegría enorme el poder abrirte y decir en función de la obra que es un proyecto en conjunto. Es muy fuerte eso: el hecho de poder presentarla en la Feria de la Música, en el Parque de la Ciudad, poder iniciarla y terminarla, hacer todo el proceso”, destaca Pica Juárez, poniendo en valor el resultado alcanzado, para el que fue esencial también el trabajo de Kike Álamo.
“El laburo vocal, más allá de que yo me ponía al frente de las canciones, pasaba por dar participación por el cupo y que sean jóvenes también los que participen. Teníamos visualizados diferentes talentos, que hay un montón en La Rioja, y me ayudó mucho el hecho de tener que estar a la altura de la obra, el no defraudarlos a ellos. Los chicos también se pusieron la camiseta y salió muy rápido, dentro del poco tiempo que teníamos, porque el talento viene a solucionar todas esas cuestiones. Voces espectaculares todas que solucionaron no solo mi trabajo, sino también mi participación, porque yo no soy cantor de tango, por ejemplo, pero cuando lo invitamos a Mario Gómez, de Chilecito, puso todo lo que tenía que poner y yo me acoplé. Fue espectacular; todos pusieron de su parte y sobre todo pusieron la predisposición”, señala una de las voces más emblemáticas de La Rioja.
UNA CUESTIÓN ESPIRITUAL
No obstante, y sin lugar a duda, la definición más contundente que puede otorgarse a esta obra -dejando de lado ya cualquier otro análisis que pase estrictamente por la calidad de la composición artística- la brinda el propio Pica Juárez: “Es un canto a la vida, porque realmente nos transformó la existencia en un momento en el que uno sentía que se estaba muriendo, que se te moría gente a la vuelta. Aferrarnos al arte, a la creación, nos dio otra posibilidad de esperanza. Más allá del valor estético y cultural que uno le pueda dar, pasa por otro lado, pasa por una cuestión espiritual. Por eso la queremos tanto, por eso estamos agradecidos, y por eso después la pudimos grabar y pudimos dar los pasos que nos llevaron a ver que tenemos un producto cultural acabado muy importante. Queremos retomarla, cantarla, tocarla, que no quede ahí. La queremos mucho realmente y nos acompaña todo el tiempo. Por eso también queremos que la gente sepa que el arte salva, que la música es importante y que aquí está la prueba”.
Y en este contexto de plena honestidad intelectual y emocional, Nelson Scalisi suma también sus conceptos: “En el tiempo en que se la hizo, en el momento que estábamos viviendo, Pica con su problema de salud… él dijo una frase: ‘Un canto a la vida’, y eso es totalmente así. Uno no estaba padeciendo tal vez una enfermedad, pero si el encierro nos tenía mal por todos lados. Cuando el Pica manda los versos de ‘Antigua casa de piedra’, que es el primer tema que se hizo, yo decía: ‘este está parado ahí afuera, está viendo la casa, el lugar’, lo estaba pintando tal cual. Y cuando me dice ‘ponele música’, yo no podía creerlo, ponerle música a algo de él. Me salió algo, pero con mucho temor, mucho respeto, porque la obra de él es magnífica, es un antes y un después. Para mí fue mucha responsabilidad poner música a esas letras”.
“Estaba en una etapa compositiva en la que sentía que musicalmente daba vueltas sobre lo mismo y estaba queriendo buscar otras cosas. Entonces le dije a Nelson que estaba convencido de que lo podía hacer. Después no lo podía parar, me mandaba tres canciones por día (risas)”, agrega Pica, a quien de inmediato se suma Kike Álamo, quien puso en valor personal aquella convocatoria que se le hiciera: “Para mí en primer lugar fue una gran alegría; creo que coincidimos todos en esto de que es un canto a la vida, por todas las circunstancias que vivíamos en ese momento; por Pica, por nosotros mismos, por esa necesidad de salir. Apareció esa famosa soga, porque estábamos anímicamente mal: no sabíamos cómo íbamos a seguir, cuándo íbamos a tocar, quién nos iba a incentivar, quién nos apoyaría. En mi caso fue una gran soga que ellos me convoquen, y además siendo ellos, era un compromiso muy grande el no defraudarlos. En la interpretación hay que estar viendo muy bien lo que hay que hacer, porque uno es el mensaje final de la música y de la letra que ellos ponen. Entonces para mí era un gran compromiso, pero también una gran alegría”.
FE INQUEBRANTABLE
Nelson Scalisi, Pica Juárez y Kike Álamo son tres de los referentes culturales esenciales de La Rioja. Sus carreras con la música cuentan con el aval del reconocimiento popular, algo a lo que todo artista aspira, pero que no todos consiguen alcanzarlo. Ocurre que no todo pasa por el talento que les es innato. Esa conquista del cariño de la gente tiene que ver también y fundamentalmente con la entrega, con el compromiso y con el amor por lo que se hace, incluso en tiempos en que la cultura cae irremediablemente en un contexto de crisis económica que hace que todo resulte más difícil. En ese contexto, precisamente, hacer música en La Rioja y hacerla con el objetivo de alcanzar los más altos estándares, no es tarea sencilla.
“Es ir contra los molinos de viento intentar hacer producciones colectivas, cuando creemos que eso debería ser un poco más proclive, el permitir que nos juntemos, que se hagan este tipo de obras”, sostiene Pica Juárez desde una mirada que echa raíces en la experiencia de vida. “La misma sociedad, el mismo sistema, el mismo tiempo que vivimos condiciona a que cada uno tenga dos, tres, cuatro trabajos. Antes no hacíamos otra cosa que tocar la guitarra, ensayar; los ensayos duraban 8 horas. Ahora hay otras formas…”, remarca. Sobre esto, Nelson Scalisi amplía conceptos y sienta las bases de una construcción que, para los músicos, debe ser colectiva. “Es fundamental el poder tocar juntos. Acá nosotros nos juntamos para todo, pero en ciudades grandes comenzaron a manejarse de otra manera. Ensayábamos a la mañana, a la siesta, a la noche. En otros lugares eso sería imposible, se haría virtual, o mandando la partitura, el audio. Acá nos juntamos desde cero. Vas desde cero, desde que empieza a formarse todo estás ahí. Vas armando todo”.
A partir de allí, Pica Juárez no duda en reivindicar los métodos que llevaron a concretar “Suite Folk”. “Era un ejercicio esto de dividir las áreas. Aprendimos mucho con eso. Antes todos nos metíamos en todo, todos opinábamos de todo y al final no hacías nada. Ahora estamos en una nueva etapa, viendo cómo hacemos una nueva puesta, aunque no sea igual a la original”, afirma.
La idea, a todas luces, es poder volver a poner en escena una obra que, como tal, ya los trasciende, pero que desde esa comunión compositiva los invita a tocar, a compartir, a salir, a mostrar. “Estamos movilizados para que la obra tenga un resurgimiento, una nueva oportunidad”, sostiene Juárez y desde ese deseo primario planta bandera al sueño mayor: “Al Teatro Colón; ahí vamos. La fe es inquebrantable”.
SOBRE SUITE FOLK
ES UNA OBRA POÉTICO MUSICAL CREADA POR LOS ARTISTAS RIOJANOS NELSON SCALISI (MÚSICA) Y PICA JUÁREZ (LETRA).
LA MISMA FUE COMPUESTA EN TIEMPOS DE PANDEMIA Y NACE COMO UNA NECESIDAD DE EXPRESIÓN CONJUNTA, EN UNA SITUACIÓN DE VIDA MUY ESPECIAL DETERMINADA POR UNA AMENAZA A LA SALUD QUE VIVIÓ NUESTRA SOCIEDAD,
TIENE LA PARTICULARIDAD DE HABER SIDO GESTADA DE MANERA VIRTUAL, COMO UNA FORMA DE REINVENTARSE CREATIVAMENTE, BUSCANDO REALIZAR UN VERDADERO APORTE AL CANCIONERO Y REPERTORIO DE LA RIOJA Y EL PAÍS, ADQUIRIENDO LA FORMA DE “SUITE” AL REVALORIZAR NUESTRAS DANZAS, Y ABARCAR EN ESTA PRIMERA INSTANCIA DIVERSOS RITMOS QUE HACEN AL PATRIMONIO COREOGRÁFICO, SIENDO ÉSTE UN ESTANDARTE CULTURAL QUE NO CONTABA CON UNA NUEVA MIRADA EN LAS FORMAS MELÓDICAS Y LITERARIAS.
ES POR ESO QUE SE BUSCÓ A UN EMBLEMÁTICO CANTOR RIOJANO, COMO LO ES KIKE ÁLAMO Y UNA ORQUESTA DE MÁS DE 20 MÚSICOS Y CANTANTES PARA PRODUCIR UNA OBRA DIFERENTE, QUE CONSTA DE 15 CANCIONES CON DISTINTAS TEMÁTICAS, ABORDADAS DESDE UNA MIRADA ACTUAL RESPETANDO LAS ESTRUCTURAS, PERO PRESENTANDO UNA INFLEXIÓN EN LA ARMONÍA Y EL DESARROLLO LITERARIO.
REPERTORIO
1)-CHAYA DE JUAN CRUZ (CHAYA)
2)-ANTIGUA CASA DE PIEDRA (CHACARERA)
3)-MEJOR ME CALLO (MILONGA)
4)-NOVIA DE MADERA (TANGO)
5)-LA PENSADORA (CHACARERA)
6)-GIRO DE LIBERTAD (GATO RIOJANO)
7)-ENSAYO NOCTURNO (CHACARERA)
8)-VINO RIOJANO (CUECA CUYANA)
9)-UN DÍA REGRESARÁS (CHACARERA)
10)-LATIENDO CHAYA (CHACARERA)
11)-PACHA RIOJA (HUAYNO)
12)-ZAMBA DE LA RIOJA (ZAMBA)
13)-LUNA DE HARINA (CHAYA)
14)-CHIRLERA DEL AMANECER (VIDALA)
15)-CHAMICAL (VALS)
FICHA TÉCNICA
NELSON SCALISI: GUITARRAS, ARREGLOS Y DIRECCIÓN
PICA JUÁREZ: VOZ
KIKE ÁLAMO: VOZ, ARREGLOS Y DIRECCIÓN
CLAUDIO ORTENZI: PIANO, TECLADOS Y PROGRAMACIÓN
ANDRÉS CEJAS: BOMBO LEGÜERO
PABLO ÁLAMO: BATERÍA
MARCELO MARCOS: BAJO
CARLOS CHAZARRETA: GUITARRÓN
GUILLERMO GODOY: GUITARRA
FERNANDO ÁLAMO: GUITARRA Y CHARANGO
ANDRÉS RAMOS: VIOLÍN
MARCELO FERNÁNDEZ: BANDONEÓN
ARIEL NICOLÁS FERNÁNDEZ: BANDONEÓN
CHARRO FLORES: VIENTOS
MARCOS JAVIER FERNÁNDEZ: GUITARRA
GASTÓN SOLOAGA: GUITARRA
CANDE JUÁREZ; VOZ
ROCÍO VILLEGAS: VOZ
MILY JUÁREZ: VOZ
CAMILA FERNÁNDEZ: VOZ
LEANDRO OYOLA: VOZ
JOSÉ OYOLA NÚÑEZ: VOZ
DAMIÁN PORTUGAL: VOZ
MARIO DANIEL GÓMEZ: VOZ
LUIS PIZARRO: ASISTENTE
GABRIEL AIUB APUD: ASISTENTE
PRODUCCIÓN EJECUTIVA: PICA JUÁREZ
IDEA Y DIRECCIÓN GENERAL: PICA JUÁREZ – NELSON SCALISI
GRABADO EN ESTUDIOS CORECORDS
TÉCNICO DE GRABACIÓN Y MASTERING: CLAUDIO ORTENZI
MEZCLA: KIKE ÁLAMO, PICA JUÁREZ, NELSON SCALISI, CLAUDIO ORTENZI