«Ya no puedo no ser yo»

Dueña de una dilatada y amplia y trayectoria ligada a la música, Mica Hourbeigt se lanza ahora a su primera aventura como solista con «Princesa», un trabajo discográfico que interpela desde lo conceptual y que, al mismo tiempo, la muestra tal y como es: directa, sincera y, desde el sentimiento al que le atribuye todo nacimiento artístico, profundamente humana.

Como música, instrumentista, productora, y beatmaker, Mica Hourbeigt es dueña de una trayectoria digna de admiración. Completó sus estudios musicales entre Buenos Aires, Argentina (EMC Berklee International Network), Nueva York, USA (Dubspot) y Londres, Inglaterra (SSR) e incluso tuvo la posibilidad de trabajar en el mítico y emblemático Abbey Road.

Con todo ese bagaje musical, sumado a su incansable dedicación a hacer música para televisión, publicidad, cine, obras de teatro y producir discos de colegas, la artista se lanza ahora a la aventura de mostrar su geografía interior, convencida de que ya no puede no ser ella.

«Princesa» es el último single que presentó, a principios de diciembre, y que da nombre a su primer disco como solista, un trabajo que reúne ocho canciones, al tiempo que pone en evidencia la amplia versatilidad de Mica, que en cada canción logra transitar climas íntimos y potentes a la vez. «Cada canción es un tópico, no tiene una línea contando una historia. Cada una es un mundo, donde me cuestiono, pregunto, me río, ironizo, y me quejo del amor romántico, del tiempo, del género, de las creencias y cómo nos construimos a partir de ellas, y de cuán dormidxs podemos estar. Quizás la línea que une todo es que no son canciones cómodas, en mis letras de a poco me animo a ir más profundo sobre cosas que me incomodan», afirmaba la artista al momento de dar a luz a «Princesa», en una especie de carta de presentación para su derrotero musical en solitario.

Desde ese lugar, y con la amplia generosidad de su sonrisa y la predisposición de su palabra, Mica abre las puertas de su universo conceptual a 1591 Cultura+Espectáculos para dar comienzo a un diálogo que transitará desde su más reciente lanzamiento, que cuenta con la colaboración -nada más y nada menos- de Lula Bertoldi, voz y guitarra de Eruca Sativa, hasta el gen de sus comienzos con la música, cuando puso en marcha la maquinaria de un recorrido que la posiciona en un sitial de privilegio: el de dar forma a una propuesta honesta y que se afianza en su sentir, desde donde, asegura, todo nace y cobra sentido.

«El 3 de diciembre salió el disco completo, antes saqué dos singles que son ‘Línea de tiempo’ y ‘Arte’. Finalmente salí con el disco completo. Ahora se les llama focus track, o al menos así es como lo llaman en la agregadora digital. ‘Princesa’ es la canción que le da el nombre al disco». Así traza Mica las primeras líneas sobre las que se va a sostener el encuentro; las primeras señales de lo que para ella significa esta instancia en su vida, que va mucho más allá de todo el camino ya recorrido.

¿CÓMO FUE EL PROCESO DE TRABAJO PARA PRINCESA EN ESTE CONTEXTO TAN ESPECIAL QUE NOS TOCÓ VIVIR DURANTE TODO ESTE ÚLTIMO TIEMPO?

El disco un poco que sale gracias a la pandemia. Siempre intento ver que las cosas simplemente son, que las cosas tienen cosas buenas y cosas malas, y la cosa buena que tuvo este tiempo es que, al estar encerrada, pero al tener mi estudio en casa, lo pude sostener y aparte, lo que hice fue todos los días ponerme un cronómetro con alarma, un temporizador en el celular, 20 minutos en los que me dejaba a mí misma componer libremente, para bien y para mal. Había días que me salían cosas y había días que quería dejar la guitarra y no agarrarla nunca más en mi vida. Gracias a esos 20 minutos diarios y sin pensar que iba a hacer un disco o lo que fuese, empecé a componer canciones y de repente ya tenía once. Así fue que dije ‘bueno, creo que estoy para un disco’. Primero intenté producir sola, pero en casa de herrero cuchillo de palo; soy la primera que siempre dice que nos conviene que nos acompañen en este proceso tan íntimo, y así fue que di con una colega mía, que es More Gemma, que es una gran productora, que tiene su propio estudio que se llama La Posada, acá en Capital; ella lo escuchó y me dijo: ‘sí, hay un disco, hagámoslo’, y ahí fue que empezamos a laburar en la producción de los temas. Lo grabé entre enero y febrero de este año.

¿CÓMO FUE TOMAR ESA DECISIÓN DE LANZARTE COMO SOLISTA?

Para mí fue un deseo que siempre tuve y que nunca me animé a tomar. De más piba tocaba con muchas bandas con las que hacíamos nuestra propia música, pero nunca fue una banda mía, eran bandas en conjunto. Hubo una última banda que me rompió un poco el corazón; las bandas son todo: son familia, son pareja, hermanes, son todo y de esa última banda quedé un poco herida por así decirlo y fue justo que se dio que me empezaron a pedir laburos para componer y para hacer música. Yo soy una gran nerda y venía ya probando esto de grabar y demás y así fue como de repente me metí en el otro lado de la pecera y es una carrera que amo y que no puedo creer que me paguen por hacer esto, porque es un sueño. Pero bueno, me fui alejando. Nunca deje el escenario, porque siempre en las bandas que producía terminaba tocando, tenía escenario, tenía la parte artística y en algún punto también me escudaba, por así decirlo, en ‘bueno, igual esto no es mío, ayudo, produzco, pero yo no estoy diciendo esto’. No me hacía cargo. Pero siempre quise decir algo, siempre estuvo en mí querer tener mi propio disco y también me fue pasando en la vida que la vida me fue trayendo cosas. Así como empecé a hacer canciones para videojuegos y eso llevó a hacer música para tele y teatro, y una amiga me dijo ‘che por qué no me producís’ y de repente empecé a producir y dije ‘esto está buenísimo’, todo se fue dando de esa manera. Me debía a mí misma poder contar quién soy a través de mi música. Hay que bancarse estar tan vulnerable en frente de todo el mundo y decir ‘esta soy yo’ y ‘esto es lo que tengo para decir’, con todo lo bueno y con todo lo malo. Hay gente que resuena, gente que no, gente que ni le importa. Hay algo muy loco del arte, o por lo menos como lo vivo yo, que lo hago para mí, aunque, de todas maneras, cuando lo saco, necesito la devolución.

¿LA DEVOLUCIÓN QUE PUEDAS TENER TE CONDICIONA DE ALGUNA MANERA, O ES SIMPLEMENTE ESPERAR ALGO DEL OTRO, DEL EVENTUAL OYENTE?

Ahí está esto de bancarte la vulnerabilidad. Les artistas somos nuestro arte, sea música, pintura, fotografía, creo yo. Es muy gracioso que nos pidamos a nosotros mismes que busquemos hacer la música que nos gusta, que en realidad es la música que nos sale, porque la música que nos sale es quienes somos. No es que yo quiera hacer cualquier cosa y me va a salir esa cualquier cosa, es medio que me va a salir la canción que yo soy o que necesito expresar en ese momento.